Este año, el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) cumple una década desde que se convirtió en un Consorcio con la fusión de las ocho de las estructuras CIBER que existían en 2014. Hoy en día, este Consorcio es una pieza clave para el sistema de Ciencia e Innovación español. En él conviven más de 500 grupos de investigación de pleno derecho y 34 grupos clínicos vinculados en 104 instituciones consorciadas que están organizados en 13 áreas de investigación. Cuenta con una plantilla cercana a los 800 trabajadores y más de 5.000 investigadores e investigadoras adscritos.
El Consorcio CIBER es una estructura única que favorece la colaboración y permite avanzar de forma más eficiente en la investigación biomédica. Margarita Blázquez, gerente actual del Consorcio CIBER y anterior subdirectora general de Redes y Centros de Investigación Cooperativa del ISCIII analiza para ConSalud.es los avances logrados durante este tiempo y los retos que tiene el organismo por delante.
Enhorabuena por este importante aniversario, ¿cuál es el balance que hacen de esta década del consorcio?
El CIBER ha alcanzado logros que nos generan satisfacción desde su inicio. Nuestro consorcio se creó con un claro propósito: llevar a cabo una investigación de excelencia en Salud, promoviendo proyectos colaborativos y traslacionales tanto en el Sistema Nacional de Salud como en Ciencia y Tecnología. En este sentido, hemos superado nuestras expectativas, como lo demuestran nuestros últimos datos de 2022: una producción científica de 9.552 artículos, 37 proyectos concedidos y 24 nuevas invenciones.
“Durante la pandemia, demostramos una destacada capacidad de respuesta, adaptando nuestros proyectos para abordar las necesidades urgentes de la sociedad en investigación biomédica”
Sin embargo, más allá de las cifras, nos enorgullece profundamente la participación de nuestro gran equipo investigador, compuesto por 6.535 personas que colaboran en 508 grupos pertenecientes a 104 instituciones consorciadas. Nuestras investigadoras e investigadores trabajan en 13 áreas temáticas diseñadas estratégicamente para abordar diversas disciplinas, como la bioingeniería, los biomateriales y la nanomedicina, así como las patologías de mayor relevancia social. Estas incluyen la diabetes, las enfermedades metabólicas, la obesidad y la nutrición, las enfermedades hepáticas y digestivas, las enfermedades respiratorias, la epidemiología, la salud pública, la fragilidad y el envejecimiento saludable, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades infecciosas, las enfermedades neurodegenerativas y las enfermedades raras.
Además, durante la pandemia de Covid-19, demostramos una destacada capacidad de respuesta, adaptando nuestros proyectos para abordar las necesidades urgentes de la sociedad en investigación biomédica. Desde el CIBER, nos comprometemos durante los próximos años a seguir avanzando y contribuyendo al progreso científico para mejorar la salud de la sociedad.
¿Cuáles han sido los hitos que se han vivido en el Consorcio durante estos diez años?
Durante la última década, el Consorcio CIBER ha experimentado una gran transformación, consolidándose como el mayor centro de investigación en el ámbito de la biomedicina en nuestro país. Desde sus inicios en 2006 y 2007 bajo el amparo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), ha expandido significativamente su alcance y relevancia. Entre sus hitos clave se incluye la fusión de ocho centros en 2014 para formar el actual Consorcio CIBER, seguido por la incorporación de tres nuevas áreas en 2017 y dos más en 2023, completando así las 13 áreas temáticas de investigación actuales del CIBER. Estos avances no solo han impulsado el crecimiento del Consorcio en términos de grupos de investigación, sino que también han afianzado la posición del CIBER como un centro de referencia en la investigación traslacional y en el sistema de I+D+i.
“El proyecto EprObes abordar el problema de salud pública de la obesidad mediante el uso de la Inteligencia Artificial y la identificación de factores de riesgo, pronóstico e intervención en etapas tempranas”
Gracias a su estructura colaborativa, el Consorcio está capacitado para abordar proyectos de gran envergadura como IMPaCT (Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología), que tiene como objetivo potenciar la generación y transferencia de conocimiento en Medicina de Precisión en el Sistema Nacional de Salud. Asimismo, proyectos como EprObes, proyecto europeo coordinado por personal investigador del CIBER, demuestran la capacidad del Consorcio para abordar el problema de salud pública de la obesidad mediante el uso de la Inteligencia Artificial y la identificación de factores de riesgo, pronóstico e intervención en etapas tempranas. También me gustaría resaltar, entre otros, el proyecto MePRAM de medicina de precisión contra la resistencia a antimicrobianos y su correspondiente morbilidad y mortalidad en estancias prolongadas en los hospitales, como amenaza sanitaria para la salud pública.
¿Cómo se ha notado la unión en el Consorcio CIBER en la forma de avanzar en investigación biomédica?
La manera en que opera el CIBER, promoviendo la colaboración entre los grupos y favoreciendo las sinergias en una organización horizontal, ha marcado un impacto significativo en la forma de avanzar en la investigación biomédica. La capacidad de agregar personal investigador de excelencia en distintas disciplinas bajo una estructura común ha permitido abordar la investigación desde una perspectiva más global. Esto ha posibilitado trabajar simultáneamente en diversos enfoques sobre varios aspectos del problema, mejorando así el entendimiento de las patologías y las posibilidades de encontrar respuestas desde la investigación.
Dicen que la “unión hace la fuerza”, ¿cómo influye esta unión en los proyectos que están en marcha? ¿Cuáles son los objetivos ya conseguidos?
La unión entre los grupos del CIBER ha demostrado ser fundamental en los proyectos en curso. La colaboración y la combinación de habilidades y conocimientos de distintas áreas han potenciado la creatividad y el desarrollo de nuevas líneas y proyectos estratégicos. La capacidad de poner en común ideas y recursos ha impulsado la ejecución rápida y eficiente de los estudios, permitiendo obtener resultados de manera más ágil.
“La capacidad de reclutamiento de pacientes a nivel nacional ha sido beneficiosa para proyectos que requieren grandes cohortes”
Entre los objetivos ya conseguidos se encuentra la optimización de recursos, la optimización de costes y el aprovechamiento de economías de escala. Además, la capacidad de reclutamiento de pacientes a nivel nacional ha sido beneficiosa para proyectos que requieren grandes cohortes. Esta capacidad de reclutamiento también ha facilitado la participación en proyectos internacionales, especialmente a nivel europeo, donde el CIBER destaca por su capacidad de aportar un gran número de pacientes distribuidos a lo largo de todo el país, cumpliendo con los criterios de elegibilidad para proyectos colaborativos internacionales.
Entre los proyectos que se están desarrollando actualmente se encuentra IMPaCT, ¿cómo puede beneficiar a la investigación biomédica?
Los proyectos IMPaCT Cohorte y IMPaCT Genómica, coordinados desde el Consorcio CIBER a través del ISCIII pueden beneficiar enormemente a la investigación biomédica al proporcionar una sólida base de datos poblacional y tecnologías genómicas avanzadas. IMPaCT Cohorte cuenta con la participación de 200.000 personas en un estudio prospectivo distribuido en 50 nodos en centros de atención primaria por toda España. Esta amplia base de datos sobre estilos de vida, contexto social, salud clínica y otros factores relacionados con la salud permitirá al personal investigador comprender mejor las enfermedades y desarrollar enfoques de medicina personalizada más efectivos.
Por otro lado, IMPaCT Genómica facilita el diagnóstico de enfermedades mediante el análisis genético, lo que ayuda a identificar biomarcadores y patrones genéticos asociados con diferentes condiciones médicas. Estas iniciativas no solo mejoran la comprensión de las enfermedades a nivel genético, sino que también contribuyen a la creación de una red nacional de análisis genómico de alta capacidad, promoviendo así la investigación biomédica orientada a la medicina de precisión en España.
¿Cuáles son los retos actuales que tiene el Consorcio?
Los retos del CIBER incluyen continuar enfocándose en proyectos colaborativos multidisciplinares para potenciar la traslación y la transferencia de resultados de investigación que aborden los desafíos en prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Además, desarrollar alianzas estratégicas con entidades privadas, asociaciones de pacientes e industria farmacéutica, entre otros, y dar a conocer y posicionar al CIBER como una contribución destacada a la Investigación Biomédica son pasos cruciales hacia el logro de este objetivo. Estos desafíos requieren una coordinación efectiva, una gestión adecuada de recursos y una comunicación clara para lograr impacto y relevancia en el campo de la investigación biomédica.
“Nuestro Plan Estratégico impulsa una política científica común entre todas las áreas de investigación para promover la colaboración y abordar los desafíos de salud que enfrenta la población”
El CIBER ha presentado su primer Plan Estratégico para los próximos tres años, enfocado en impulsar una política científica común entre todas las áreas temáticas de investigación para promover la colaboración y abordar los desafíos de salud que enfrenta la población. Con el fin de fomentar el intercambio de conocimientos entre los distintos grupos que participan en el CIBER, se ha programado una reunión del CIBER en Valencia para el próximo mes de noviembre. En este evento se espera la participación de más de 1.000 investigadores e investigadoras, quienes trabajarán juntos durante tres días con el objetivo de conocerse mutuamente, comprender mejor la estructura organizativa y establecer vínculos y colaboraciones.