La jornada 'Final de la vida y eutanasia. A debate', organizada por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) delConsejo General de Enfermería y el Colegio de Enfermería de A Coruña, ha reunido en la ciudad gallega a expertos de toda España para debatir sobre este tema. Allí, el presidente delCGE, Florentino Pérez Raya, ha recordado lo fundamental que es “que las enfermeras y enfermeros conozcan cómo afrontar esta normativa y enfrentarse a estos casos”, puesto que la ley que regula la eutanasia se aprobó hace ya dos años.
“Las enfermeras tenemos que estar en esos momentos y acompañar al paciente en sus dudas y certezas, en sus seguridades e inseguridades, en definitiva, en su derecho a decidir y a tener una muerte digna”, ha subrayado también Inés López, presidenta del Colegio de Enfermería de A Coruña. El evento, en el que han participado decenas de profesionales sanitarios, estudiantes y resto de la población, ha servido para analizar, debatir y actualizar los conocimientos de todos ellos sobre el tema.
Las instituciones responsables no pueden darnos la espalda en un proceso como este
“Debemos ser considerados como profesionales referentes durante el proceso de eutanasia porque las enfermeras son quienes terminan administrando estos fármacos. Las instituciones responsables no pueden darnos la espalda en un proceso como este, en el que trabajar en equipo es clave”, ha reclamado Pérez Raya, añadiendo que “es importante hablar de las personas y de estudiar cada caso sin generalizar”.
“Las enfermeras debemos estar dentro de los equipos multidisciplinares y deben contar con nosotras para dar la mejor atención y tomar las mejores decisiones en un momento tan importante como es el final de la vida”, ha reclamado también la directora de ISFOS, Pilar Fernández, quien ha incidido en la necesidad de trabajar desde una perspectiva interdisciplinar para que, independientemente de la legislación que haya en cada momento, las enfermeras sepan abordar este momento tan importante como es el final de la vida de las personas.
Inés López también ha insistido en el compromiso de las enfermeras con el paciente y con su familia, definiéndolo como sagrado “tanto en el momento de la deliberación y toma de decisión como en los instantes finales”. “Existe un debate social sumergido sobre la ‘muerte y el morir’, que la sociedad debe abordar con serenidad: que nadie se vea obligado a vivir cuando la vida se ha convertido en una carga imposible de soportar”, ha afirmado con rotundidad la enfermera.
El compromiso de las enfermeras con el paciente y con su familia es sagrado
También se han abordado otras problemáticas, como el suicidio infantil y juvenil que, como ha señalado Fernando Luis Ruiz Piñeiro, Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, es la principal causa de muerte en España entre los 15 y los 29 años. “Entre otros, nos encontramos con diversos factores que influyen en el proceso de morir como son el tipo de enfermedad, las posibilidades de tratamiento, la personalidad del individuo, las creencias ante la muerte, la edad y el tipo de apoyo familiar y de los amigos y asistencia sanitaria”, ha aportado María Inés López-Ibor, catedrática de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, quien ha realizado la conferencia ‘Aspectos psicológicos en el paciente terminal’. “Los cuidados paliativos “proporcionan una atención integral a los pacientes cuya enfermedad no responde a tratamiento curativo”, ha concluido.
Otra de las moderadoras ha sido Mercedes Peña, enfermera y jefa de la Unidad Psiquiátrica del Hospital Gregorio Marañón de Madrid. En la mesa ‘Una mirada enfermera en el final de la vida’ se ha vuelto a defender los cuidados paliativos, que en el caso de la pediatría, ha recordado la supervisora de la Unidad de Atención Integral Paliativa Pediátrica del Hospital Niño Jesús de Madrid, Leticia Fernández, “son un derecho de la infancia”. “La baja prevalencia de los niños y la amplia variedad de enfermedades que llevan a los niños y niñas a necesitar estos cuidados paliativos hace que la atención sea absolutamente diferente y que necesitemos la existencia de servicios específicos de cuidados paliativos pediátricos”, ha añadido.
Otros temas como la humanización dentro de los cuidados paliativos, la necesidad del liderazgo enfermero, el final de la vida desde un punto de vista sociocultural –aludiendo al saber que proporciona la “cultura tanatológica socialmente compartida” y a la “necesidad de aprender a morir”- y el miedo a la muerte, son los que han capitalizado la jornada.
Los cuidados paliativos, en el caso de la pediatría, son un derecho de la infancia
Sobre este último tema, la profesora de Enfermería de la Universidad de Oviedo, Pilar Mosteiro, ha presentado un informe entre estudiantes de enfermería que ha concluido que “el nivel de miedo a la muerte es moderado”. “El perfil del estudiante que tiene mayor predisposición de sentir miedo a la muerte es una mujer joven y de primer curso de enfermería”, ha sentenciado.
Por último, Fernando Martín, presidente de la Confederación Española de Entidades de ELA (ConELA), ha recordado la peligrosidad de legislar sin seguir la idea de que antes de la muerte tenemos vida: “No pretendo criticar ninguna ley en su fin, sino ubicar la celeridad de una norma legislada previa a otras que garantizarían que las decisiones a tomar sobre la eutanasia no sólo fueran meditadas, sino también con la garantía de saber que es la única opción viable tras buscar otras alternativas viables y garantizadas”.