El Ministerio de Sanidad ha hecho público recientemente el últimoInforme Anual del Sistema Nacional de Salud correspondiente a 2022. Un documento que repasa la actual radiografía de la sanidad pública española y del que se desprende que el número de profesionales de Enfermería ha aumentado en relación con los anteriores datos anuales. Encontramos que las plantillas ascienden a 172.704 (78,5%) en hospitales; 40.595 (18,4%) en Atención Primaria; 3.755 (1,7%) en los servicios de Urgencias y Emergencias; y 3.049 (1,4%) en el caso de los efectivos en formación sanitaria especializada.
De esta manera, se observa un especialmente significativo crecimiento de las plantillas de profesionales de Enfermería desde 2012 hasta 2021 –últimos datos facilitados- en los hospitales y los servicios de Urgencias y Emergencias del SNS (en torno al 30%). Unas cifras globales que marcan una tendencia positiva, pero que -aclara el secretario general de Consejo General de Enfermería (CGE), Dr. Diego Ayuso, a ConSalud.es- “continúan siendo todavía claramente insuficiente si se observa la ratio de enfermeras que tiene España en comparación con el resto de países de nuestro entorno”.
En nuestro país “la media se encuentra en 6,1 enfermeras por cada 1.000 habitantes y en Europa esta cifra asciende a 8,5 efectivos”
Desde el CGE observan el aumento como “positivo”, pero argumentan la necesidad de proseguir incorporando profesionales de Enfermería en el hecho de que en nuestro país “la media se encuentra en 6,1 enfermeras por cada 1.000 habitantes y en Europa esta cifra asciende a 8,5 efectivos”, según los datos de la OMS y la OCDE. Además, el reparto de estos sanitarios es tremendamente desigual a lo largo de nuestro territorio, encontrándose CC.AA. que “se acercan a las ratios europeas –Navarra o País Vasco- y otras como Murcia o Andalucía donde disponen de 4,6 enfermeras por mil ciudadanos, casi la mitad de lo recomendable”, lamenta Ayuso.
La disponibilidad de enfermeras se presenta desigual dependiendo de la región donde el paciente resida y genera inequidades en el SNS. En esta línea, desde el colectivo llaman a plantear una “buena estrategia y planificación sanitaria” para mejorar esta ratio nacional, porque las plantillas no van a aumentar “en dos o tres años”, sino que requerirán una apuesta a largo plazo. “Tenemos que planificar ahora las políticas de RR.HH. para que en cinco o diez años se observe una mejora importante en este sentido”, remarca el responsable en el CGE.
En el caso de la Atención Primaria, el espacio más castigado por la sobrecarga, “una enfermera en España puede llevar un cupo con 2.000 o 2.500 ciudadanos de media"
En relación con las necesidades más acuciantes de ampliar las plantillas en el Sistema Nacional de Salud, Ayuso asegura que hay que aumentar el número de enfermeras “en todos los niveles asistenciales”. En el caso de la Atención Primaria, el espacio más castigado por la sobrecarga, “una enfermera en España puede llevar un cupo con 2.000 o 2.500 ciudadanos de media –alrededor del doble que en Europa-”. El primer nivel asistencial viene siendo el más castigado de nuestra Sanidad, de ahí que para lograr su mejora “es esencial invertir en más profesionales”.
CONTINUIDAD ASISTENCIAL
La continuidad asistencial en la atención a los pacientes es otro de los asuntos que desde el Consejo General de Enfermería han querido resaltar respecto al informe del Ministerio de Sanidad. Esto se refiere al seguimiento del paciente y traslado entre los diferentes escalones sanitario; como el tránsito entre Atención Primaria, Hospitalaria o la atención socio-sanitaria. “Se pone de manifiesto que la mayoría de la población considera que no hay una buena continuidad asistencial entre niveles. Hay que incidir en la apuesta por las enfermeras en el papel de enlace, puesto que es una garantía de éxito en este importantísimo ámbito”, remarca.
Las CC.AA. que apuestan por las figuras de continuidad asistencial enfermera tienen una “relevante mejoría en la calidad y eficiencia de los cuidados para el paciente en sus sistemas de salud”
Las CC.AA. que apuestan por las figuras de continuidad asistencial enfermera tienen una “relevante mejoría en la calidad y eficiencia de los cuidados para el paciente en sus sistemas de salud”. Un perfil que se hace especialmente útil ante los desafíos futuros que conllevará el cada vez mayor envejecimiento de la población y la más elevada presencia de enfermedades crónicas. Dos circunstancias que ahondarán en la necesidad de trabajar en la continuidad y derivación de los pacientes entre los distintos ámbitos del SNS.
CRONICIDAD Y SALUD MENTAL
Los datos trasladados desvelados por el departamento de José Miñones sobre la incidencia de las crecientes enfermedades crónicas en el SNS han merecido también la reflexión por parte del CGE. “En España para todas estas patologías que implican cronicidad –cáncer, incidencias cardiovasculares, etc- es prioritaria la educación para la salud, y ahí ejercen un rol clave las enfermeras”, asevera Ayuso, quien lamenta que desde nuestro país “no se está apostando por un sistema preventivo y de promoción de la salud”, sino por una estrategia “reactiva a la enfermedad” en la que se da una “muy buena atención” a la enfermedad aguda, pero “cuando ya está presente”.
Ante la mayor incidencia de los trastornos mentales acaecida en la sociedad y reflejado en el informe del SNS, la Enfermería ofrece una especialidad centrada en la Salud Mental
De la misma manera, ante la mayor incidencia de los trastornos mentales acaecida en la sociedad y reflejado en el informe del SNS, la Enfermería ofrece una especialidad centrada en la Salud Mental que ahora mismo presenta en nuestro país “un número de profesionales ínfimo para las necesidades de la población”. Para dar respuesta a este foco abierto en la salud emocional de los pacientes, el secretario general del Consejo General de Enfermería concluye la necesidad de “aumentar la convocatoria de plazas para esta especialidad, que a día de hoy es claramente insuficiente”.