Menos del 1% de los aspirantes que afrontaron el examen EIR 2024 de este pasado sábado lo aprobarán, según apuntan las primeras estimaciones de Plan EIR-metrodora, tras corregir cerca de 2.000 exámenes que los aspirantes suben voluntariamente a la web de la institución académica. En esta línea, es de esperar que la gran mayoría de los 2.108 puestos disponibles como enfermeros en formación para el Sistema Nacional de Salud se tengan que completar con residentes que no han alcanzado ni siquiera un 5 de nota en la prueba EIR.
Una circunstancia que no resulta novedosa si tenemos en cuenta que en los últimos años el examen de Enfermería, diseñado desde el Ministerio de Sanidad, ha sido el que mayor ratio de suspensos ha venido acumulando en comparación con las pruebas del resto de ámbitos sanitarios. No en vano, la propia directora de Plan EIR-metrodora,Ana Rincón, avanzó a ConSalud.es, horas después de haber concluido la convocatoria, que “la mayoría de aspirantes no alcanzarán ni un 5 sobre 10 en la nota”, y la calificación más alta difícilmente “llegará al 6”.
De los cerca de 2.000 exámenes corregidos por Plan EIR-metrodora, Rincón aclara que “sólo aprueban 10 candidatos”
Desde el colectivo de los futuros EIR y los centros académicos se ha catalogado el examen como “aún más difícil que el de 2023”. Esto se debe, aclara Rincón, a que el cuestionario no se ha centrado tanto en los “conceptos más generales y comunes” que se estudian durante la carrera universitaria de Enfermería, sino en las “estrategias y guías” que utiliza el Ministerio de Sanidad. En otras palabras, “la prueba no se focalizaba en las competencias profesionales que se requieren, y de ahí los resultados”. Esta circunstancia “no ha permitido brillar a los convocados y demostrar todo lo que saben”, remarca.
Una percepción inicial que se ha visto reflejada por el hecho de que de los cerca de 2.000 exámenes corregidos por Plan EIR-metrodora, Rincón aclara que “sólo aprueban 10 candidatos”, lo que significa que, extrapolando para el total de los 9.006 aspirantes admitidos, “estaríamos hablando de ese porcentaje de suspensos de más del 99%”. Todo ello, a la espera de que el Ministerio de Sanidad publique finalmente los resultados oficiales.
DIFICULTAD "MUY ALTA"
Por su parte, ConSalud.es se ha puesto en contacto con el Consejo General de Enfermería (CGE) para que nos valoren sus impresiones acerca del EIR 2024. Tal y como nos trasladan desde el Instituto Español de Investigación Enfermera de la organización colegial, el examen ha tenido "una dificultad muy alta". En este sentido, aclaran, "de las 210 preguntas, en una parte se incluyeron imágenes con electrocardiogramas, productos sanitarios y procedimientos, que no son genéricos y por lo tanto, puede no ser conocidos por todos los aspirantes, sin que ello indique menor nivel de preparación del examen".
Por otro lado, el Instituto lamenta que "la calidad de algunas imágenes del cuestionario era baja" y se presentaron algunas preguntas que "no aportan valor a las futuras enfermeras especialistas", como la que preguntaba sobre "quién realizó la primera medición de la presión arterial en 1733". Igualmente, la redacción de alguna de las preguntas "no ha sido correcta", por lo que no se descartan posibles impugnaciones, advierten.
"Hemos detectado preguntas sobre conocimientos que se adquieren con la especialidad y por lo tanto, no tienen por qué tenerlo las enfermeras generalistas aspirantes a esta formación"
Además, una gran parte de las preguntas fueron "dirigidas al manejo clínico general de pacientes, con especial relevancia de situaciones agudas, abordando temáticas más relacionadas con la toma de decisiones clínicas, que con la valoración enfermera. Hemos detectado preguntas sobre conocimientos que se adquieren con la especialidad y, por lo tanto, no tienen por qué tenerlo las enfermeras generalistas aspirantes a esta formación. Son conceptos que deberían aprenderse una vez aprobado el examen", remarcan.
Por campos de conocimiento, enumeran desde el Instituto Español de Investigación Enfermera, a epidemiología, salud pública, farmacología, ginecología, salud mental y nutrición como las que han tenido "un peso notable en el contenido del examen; sin embargo, echamos en falta preguntas sobre metodología enfermera y abordaje de la cronicidad, especialmente sobre esto último, dada la situación de envejecimiento y la población futura a la que estos profesionales que se van a formar van a tener que atender".
Por otra parte, campos como el de la investigación y calidad han tenido una "representación menor a la esperada, siendo a nuestro criterio campos fundamentales para garantizar los resultados en salud que deberían trabajarse a futuro", concluyen desde la organización enfermera.