El CGE celebra la novena prescripción de medicamentos de las enfermeras: “Hace justicia”

El Consejo General de Enfermería valora la última medida que permite a estos profesionales recetar medicamentos para tratar las infecciones del tracto urinario

Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (Foto. CGE)
19 agosto 2024 | 15:00 h

Deshabituación tabáquica, anestésicos locales, fiebre, anticoagulación oral, tratamiento de heridas, hipertensión, diabetes tipo 1 y tipo 2, quemaduras, ostomías y, ahora también, infecciones del tracto urinario. A partir de este momento, los profesionales de enfermería ya pueden recetar medicamentos para tratar esta enfermedad, que afecta a la mitad de las mujeres al menos una vez en su vida. Y desde el Consejo General de Enfermería (CGE) lo celebran, recordando, además, que “en ningún caso” van a quitar competencias a los médicos.

Todo viene a raíz de la publicación, en el Boletín Oficial del Estado (BOE), de la resolución de la Dirección General de Salud Pública, que valida la ‘Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeras/os: infección de tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas'. “Estas guías hacen justicia al desarrollo profesional que las enfermeras y enfermeros han experimentado en los últimos años”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Pero hay que dejar claro las enfermeras no quieren ser médicos, ni se cuestionan las competencias en materia de prescripción de estos profesionales”, añade.

"Hay que dejar claro las enfermeras no quieren ser médicos, ni se cuestionan las competencias en materia de prescripción de estos profesionales”

Y es que, recuerda Pérez Raya, lo que permiten estas guías es agilizar la atención, descongestionar el sistema e “incrementar la seguridad física de las enfermeras”. “Todo ello beneficia al paciente y, en ningún caso, insistimos, implican menoscabo en la actuación esencial del médico”, retira el presidente del CGE sobre unos protocolos que sirven como marco de referencia para los enfermeros y que han sido consensuados de manera multidsciplinar por distintos organismos.

“Se trata de que las enfermeras puedan actuar de forma segura en cualquiera de los hitos que integran el proceso de curación, valorando de acuerdo a las guías los siguientes pasos a dar sin necesidad de la constante intervención de un médico, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad del proceso en beneficio del paciente. Es en este contexto en el que ha de entenderse la utilización en la Guía de las conjunciones y/o, que en ningún caso implica excluir la intervención del médico en aquellos casos que sea preciso”, definió en sus resoluciones, que ahora recuerda el CGE, la Secretaría de Estado de Sanidad.

UN PROCESO QUE NO ESTÁ SIENDO NADA FÁCIL

No obstante, apunta el Consejo General de Enfermeríaen un comunicado, todo el camino de la regulación de la prescripción enfermera -“técnicamente llamada indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano”- “está siendo largo y no exento de obstáculos”. “Con estas guías se trata de que las enfermeras puedan actuar de forma segura en cualquiera de los hitos que integran el proceso de curación, valorando de acuerdo a las guías los siguientes pasos a dar dentro del equipo multidisciplinar, lo que redunda en una mayor agilidad y seguridad del proceso en beneficio del paciente. Es en este contexto en el que ha de entenderse la utilización de estas guías”, sentencia Florentino Pérez Raya.

Como explica el Ministerio de Sanidad, el tratamiento de las infecciones del tracto urinario (ITU) no es excesivamente complejo, y se basa en el inicio temprano de medicación con antibiótico. Las ITU pueden ser de dos tipos: cistitis, que es la infección de la vejiga o del tracto urinario inferior; y pielonefritis, que es la infección del tracto urinario superior que afecta a los riñones. Los síntomas típicos incluyen disuria (dolor o ardor al orinar), polaquiuria (necesidad de orinar con mayor frecuencia de lo normal, pero generalmente en pequeñas cantidades), urgencia urinaria, dolor suprapúbico y hematuria (sangre en la orina), sin prurito o flujo vaginal anormal.

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