El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF) se ha sumado a la celebración del Día Internacional de la Mujer con la publicación de un análisis sobre las diferencias existentes, entre hombres y mujeres, en el riesgo de sufrir reacciones adversas a medicamentos.
El objetivo de este informe es sensibilizar tanto a profesionales sanitarios como a la sociedad civil sobre las diferencias de sexo en salud. Esta iniciativa se suma a la campaña de concienciación, “La farmacia por la salud de la mujer, cuidando de ti, cuidando de todas”, lanzada por el CGCOF con el apoyo de la compañía farmacéutica Organon.
El análisis muestra que las mujeres tienen un riesgo entre 1,5 y 1,7 veces superior, de sufrir reacciones adversas a los medicamentos. Las diferencias biológicas que existen entre hombres y mujeres afectan a la liberación, absorción, distribución, metabolismo y excreción de los medicamentos, generando diferente respuesta a los tratamientos.
La administración de medicamentos no acostumbra a realizarse teniendo presente estas diferencias y ajustando los tratamientos
Según detalla el análisis, la administración de medicamentos no acostumbra a realizarse teniendo presentes estas diferencias y ajustando los tratamientos por mg/kg, por lo que con frecuencia las mujeres reciben dosis más altas. Además, la mujer de peso promedio tiene un mayor porcentaje de grasa corporal que el hombre, lo que afecta a la distribución de algunos medicamentos.
Otras razones por las que el riesgo de reacciones adversas es mayor en mujeres, se debe a diferencias por sexos, en la actividad de algunas enzimas y en la tasa de filtración glomerular.
Por ello, el análisis insta a los profesionales sanitarios a tener en cuenta estas diferencias por sexo y ajustar la dosis especialmente en algunos medicamentos de uso común como las estatinas, los antibióticos, las benzodiacepinas, los antihistamínicos o los antipsicóticos, la aspirina, los betabloqueantes, el hierro, o los tratamientos para la insuficiencia cardiaca como la digoxina o los conocidos como IECA y ARA II.
En concreto, el estudio recuerda, entre otras cuestiones, que las estatinas generan más riesgo de mialgias y diabetes en mujeres que en hombres; que las mujeres presentan una disminución en el aclaramiento plasmático de algunos antibióticos, como las cefalosporinas y aminoglucósidos; y que la aspirina proporciona más beneficio a las mujeres que a los hombres en la prevención de accidentes cerebrovascularesisquémicos.
Las mujeres son más sensibles a los opiáceos y benzodiacepinas y deben reducirse su dosis para evitar dependencia y adicción
Además, las mujeres son más sensibles a los opiáceos y benzodiacepinas y deben reducirse, por tanto, su dosis para evitar dependencia y adicción; tienen más riesgo de somnolencia por antihistamínicos y metabolizan más lentamente los betabloqueantes.
Para concienciar tanto a los ciudadanos como a los profesionales sanitarios sobre estas diferencias en el comportamiento de los medicamentos, el Consejo General lanzó a principio de año la citada campaña en colaboración con Organon.
En el marco de esta campaña se lanzarán doce videoconsejos sobre diferencias de sexo y género en salud, cuatro infografías para farmacéuticos, cinco infografías para ciudadanos y una guía para profesionales que ha analizado las enfermedades relacionadas con la salud mental en la infancia y la adolescencia, el asma en las mujeres jóvenes, la enfermedad cardiovascular en la mujer adulta y la osteoporosis en la mujer de edad avanzada.