El primer ministro francés, Gabriel Attal, ha anunciado su intención de poner en marcha, a partir del 1 de enero de 2025, una iniciativa que prevé multar con 5 euros a los pacientes que no acudan a su consulta médica sin avisar con 24 horas de antelación. Todo ello, con el fin de “responsabilizar” a los pacientes de la importancia de utilizar de manera eficiente los recursos asistenciales. No en vano, según el Colegio de Médicos de Francia, el coste anual para las arcas de la sanidad pública gala de quienes se ausentan de su consulta sin anuncio previo en 27 millones de euros.
El absentismo en las consultas por parte de los ciudadanos es una realidad de la que España tampoco se libra. Sin embargo, la ministra de Sanidad, Mónica García, descartaba este mismo lunes la posibilidad de imitar esta estrategia en nuestro país, abogando por “no poner el foco” en multar a los pacientes, sino en "hacer pedagogía de lo que significa tener una cita médica y de lo difícil que es ahora mismo". Una línea compartida por el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Dr. Gabriel del Pozo, quien asegura a ConSalud.es que “no es el momento de pensar en penalizaciones” de este estilo.
“En este momento no es nada práctico ni ágil para los pacientes. El momento de conseguir la cita ya es difícil, porque se suelen demorar bastante tiempo"
Para el responsable sindical estas ausencias en los centros médicos es un asunto que viene de “algo mucho más profundo” y aboga por “agilizar” el actual sistema para conseguir o modificar los pormenores de las citas. “En este momento no es nada práctico ni ágil para los pacientes. El momento de conseguir la cita ya es difícil, porque se suelen demorar bastante tiempo, y la cosa se complica aún más cuando estás interesado en un cambio de fecha”, explica. No en vano, dependiendo de la CC.AA. y el nivel asistencial o especialidad, los pacientes pueden llegar a afrontar listas de espera que se contabilizan por meses.
Ante cualquier incidencia por parte del paciente respecto a su visita programada a consulta, “lo único que puede hacer es renunciar a la consulta, con lo cual quedas en manos de la Administración para que te vuelva a dar una nueva cita en otra fecha”, lamenta el facultativo, quien considera que “lo lógico” sería que todo el mundo pudiera acceder al sistema de citas “de una forma directa y modificar su cita”; cambiándola a “la primera vacante que hubiese libre y sin tener que esperar a que le vuelvan a citar para acudir a la consulta”.
“Lo lógico” sería que todo el mundo pudiera acceder al sistema de citas “de una forma directa y modificar su cita”; cambiándola a “la primera vacante que hubiese libre y sin tener que esperar a que le vuelvan a citar"
En este sentido, la situación aún se complica más para las personas que presentan mayores dificultades en el entorno digital: personas de avanzada edad, en zonas aisladas o rurales, etc. “Existe una gran parte de la población que no es capaz de entrar en la herramienta informática para estos cambios, la manera que les queda es ir al centro de salud donde están citados”, relata el secretario general de CESM, que, en este contexto en el que, además, los sistemas de gestión de citas “no están muy bien implantados” no comprendería “entrar a poner sanciones al paciente”.
De esta manera, la estrategia pasaría primero por “mejorar muchísimo el sistema de citas, hacer que las demoras no sean tan eternas y concienciar a la población para que sea más responsable”. A partir de ahí, prosigue el Dr. Del Pozo, “es cuando habrá que hacer el estudio posterior para iniciativas de este calado; ahora no es momento”. En esta línea, el factor de las demoras para ser asistido desalienta sobremanera a los pacientes. “Cancelas una cita hospitalaria para la que has esperado 6 meses y te dan otra a los 6 meses siguientes; o, en Atención Primaria, a veces, para cuando tienes la cita ya te has curado o ido a Urgencias”, lamenta.
“Cancelas una cita hospitalaria para la que has esperado 6 meses y te dan otra a los 6 meses siguientes; o, en Atención Primaria, a veces, para cuando tienes la cita ya te has curado"
Por otra parte, tenemos un Sistema Nacional de Salud en el que las competencias sanitarias están delegadas en cada una de las CC.AA., con sus “consiguientes subsistemas”. Además, cada región cuenta con unos trámites, procedimientos o grados de digitalización en los procesos de cambio o cancelación muy dispares. “En unos sitios son más ágiles que en otros, pero en la mayoría de los casos se les hace complicado a los pacientes. Tal vez, en Atención Primaria pueda ser más fácil que en la hospitalaria”. Así, la estrategia de sancionar con 5 euros a quien no acuda a su cita programada parece que, a corto plazo, no descenderá los Pirineos. “Cómo voy a sancionar a alguien cuando no le estoy dando las facilidades necesarias para cumplir”, concluye Dr. Gabriel del Pozo.
MÁS DE 11 MILLONES DE CONSULTAS PERDIDAS
En España se calcula que más de 11 millones de consultas de Atención Primaria quedan vacantes cada año -un 5% del total-, según los cálculos desvelados por El País en base a la información ofrecida por las comunidades autónomas. Una cifra que aún sería superior si se sumasen los datos de cinco CC.AA. que no los han facilitado. Partiendo de esto, se destacan Murcia y Aragón, que estiman un absentismo en citas de Medicina de Familia (MF) y Pediatría de hasta el 10%, seguidas de Cataluña (7,9% en AP) y Andalucía (7,2% en MF).
Los datos en el resto de las comunidades españolas son: Castilla-La Mancha, 3,5% para el médico de familia y 5,4% para el pediatra; Baleares, 4,7% y 4,6%, respectivamente; Comunidad Valenciana, 3,8% para medicina de familia; Cantabria, el 2,7% en ambas especialidades; Castilla y León, el 2,6% para las dos; Extremadura, 2,2% en medicina de familia; La Rioja, 2,2% para medicina de familia y 4,2% para pediatría, y Galicia, 1,7% medicina de familia y 3,84% pediatría.