Médicos, enfermeras y fisioterapeutas acaban el año con una nueva paga extraordinaria recortada porque, según CESM y SATSE, "el Gobierno no les da lo que les corresponde". Estos profesionales sanitarios han vuelto a perder, en 2024, más de 377 millones de euros y ambos sindicatos encaran el 2025 con la intención de enfrentarse a esta situación, movilizándose hasta que se solucione esta deuda histórica.
Son ya un total de 29 las pagas extraordinarias que enfermeras, médicos, fisioterapeutas y resto de personal facultativo que trabajan en la sanidad pública no vienen cobrando en su totalidad por una imposición unilateral del Gobierno en 2010 y los actuales responsables de los Ministerios de Sanidad, Hacienda y Función Pública solo han demostrado, hasta la fecha, un “desinterés absoluto”, denuncian la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato de Enfermería (SATSE).
“Un recorte que afecta al conjunto de los empleados públicos y que, con seguridad, no se toleraría desde el propio Gobierno que se aplicase en cualquier empresa o ámbito del sector privado”
Cada médico pierde de media cada año 1.200 euros y una enfermera o fisioterapeuta en torno a 700 euros. De esta forma, añaden, estos profesionales sanitarios siguen perdiendo poder adquisitivo mientras que el coste de la vida lleva años “disparado”. Así, el conjunto de recortes que se vienen aplicando a los empleados públicos han afectado muy especialmente en el ámbito sanitario a médicos, enfermeras y fisioterapeutas. Así, según las estimaciones realizadas por ambas organizaciones sindicales, la pérdida de poder adquisitivo es del 24,43 % en el caso los médicos y un 20,10 % en lo que respecta a enfermeras y fisioterapeutas.
Ambas organizaciones llevan meses abanderando la lucha sindical para acabar con el impago del Gobierno y siguen realizando gestiones y manteniendo contactos para que “en los próximos Presupuestos Generales del Estado se recupere un derecho laboral recortado sin justificación y mantenido en el tiempo sin ninguna razón”, resaltan. El presidente del Gobierno, los ministerios competentes y los partidos políticos en el Congreso de los Diputados conocen de primera mano la demanda de CESM y SATSE y, si no se produce cambio alguno, el malestar de los profesionales sanitarios se escuchará en las calles y en los centros sanitarios, sin descartar otro tipo de movilizaciones como la huelga.
Los profesionales sanitarios han sido los más discriminados y perjudicados, ya que están cargando con la práctica totalidad (88 %) del recorte realizado en las pagas extraordinarias de los empleados públicos del SNS
“Un recorte que afecta al conjunto de los empleados públicos y que, con seguridad, no se toleraría desde el propio Gobierno que se aplicase en cualquier empresa o ámbito del sector privado”, manifiestan ambos sindicatos. “Sin razones ni argumentos, el Gobierno se está enrocando en perpetuar un recorte salarial que discrimina, minusvalora y empobrece a los profesionales que mantienen con vida un sistema sanitario que, sin su trabajo, no existiría”, apuntan.
Ambos sindicatos recuerdan, además, que estos colectivos profesionales, que llevan el peso de la atención sanitaria y de los cuidados en el SNS, han sido los más discriminados y perjudicados, ya que están cargando con la práctica totalidad (88 %) del recorte realizado en las pagas extraordinarias de los empleados públicos del SNS.
“No somos ni queremos ser la joya de la corona, el alma, corazón y motor del sistema sanitario… o cualquier otra frase grandilocuente y vacía del político de turno, sino profesionales con unas condiciones de trabajo dignas a los que respeten sus derechos laborales y tengan un salario acorde a su trabajo, nada más pero tampoco nada menos”, concluyen.