Nuevo capítulo en la “guerra” por la prescripción de medicamentos en España, después de la polémica generada con la última guía aprobada por el Ministerio de Sanidad en beneficio de las enfermeras. Hace unos días, el Consejo General de Enfermería (CGE) anunció que demandaría a los representantes médicos que asegurasen que la prescripción enfermera supone riesgos para los pacientes. Ahora, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) muestran su apoyo a las instituciones que recurran la “invasión” de competencias por la dispensación enfermera.
Y es que, ya para empezar, señalan en un comunicado, se está utilizando un “uso malintencionado” del término prescripción en lugar de dispensación, que es el que figura en las guías. “Supone una atribución de competencias inadecuada, puesto que los profesionales con la formación y los conocimientos necesarios para su desempeño son los representados por las organizaciones médicas”, apuntan. En concreto, añaden, el comunicado del CGE "usurpa" hasta en nueve ocasiones una competencia que es “exclusiva” de médicos, odontólogos y podólogos, según refleja el Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, por el que se regula la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros.
"Parece que el objetivo es enfrentar aún más a los profesionales y a sus representantes, bajo amenazas de acciones judiciales si se defiende el necesario respeto a la legalidad"
Se trata, para CESM y SMA, de una “aviesa campaña” que vienen desarrollando desde hace años, “aunque multiplicada en los últimos tiempos: “Resulta evidente que no sólo se está haciendo una atribución de una competencia exclusiva de médicos, odontólogos y podólogos para el colectivo enfermero, que no cuentan con la formación y capacitación exigidas por la normativa, sino que además parece que el objetivo es enfrentar aún más a los profesionales y a sus representantes, bajo amenazas de acciones judiciales si se defiende el necesario respeto a la legalidad y se alerta del posible riesgo que un mal uso de la misma puede suponer para la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes”, insisten ambas organizaciones.
Así, defienden, seguirán denunciando a todas aquellas guías pese a las amenazas, y ofrecen “todo su apoyo” apoyo a aquellas instituciones del Foro de la Profesión Médica, como el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), que impugnen y recurran la "invasión de competencias" que suponen. “Del mismo modo, en la labor intrínseca de las organizaciones de velar por las condiciones laborales de los profesionales, la Confederación y el SMA quieren dejar claro que se verán obligados a denunciar, y así lo harán, a cualquier profesional, independientemente de la categoría a la que pertenezca, que realice actividades propias del médico”.
“Como acto de responsabilidad acorde al código deontológico y como obligación de velar por la seguridad del paciente y asegurar que todas las decisiones clínicas se tomen dentro de los parámetros legales y científicos establecidos, los sindicatos de profesión médica no dejarán de denunciar y poner de manifiesto ante la sociedad la pérdida de calidad asistencial que implica la invasión de competencias médicas por colectivos no capacitados ni cualificados para su desempeño”, sentencia el comunicado conjunto.