Con el verano ya en marcha, y a la par que llegan turistas a las distintas ciudades de España, los sanitarios de dichos centros se van de vacaciones y sus puestos no se cubren. Es por ello que son muchas las comunidades que llevan a cabo cada año contratos a profesionales sanitarios que no cuentan con la formación requerida para ejercer.
Se trata de una problemática que cada año genera debates y controversias entre los distintos círculos de pacientes, pero que para los sanitarios no tiene vuelta de hoja: Solo pueden ejercer como tal aquellas personas que estén debidamente cualificadas.
Así lo reivindica también el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que ha considerado necesario señalar, “ante la creciente problemática que está surgiendo en el Sistema Nacional de Salud respecto a los títulos de especialistas necesarios”, que se deben exigir los mismos requisitos de titulación a los profesionales para ejercer en la Medicina concertada que en la de gestión pública directa.
"Se deben exigir los mismos requisitos de titulación a los profesionales para ejercer en la Medicina concertada que en la de gestión pública directa"
CESM recuerda que estos contratos a médicos sin especialidad suponen un “claro fraude de ley”, ya que, según establece la normativa, el ejercicio de la Medicina con título de especialista en Europa -en cualquiera de sus regímenes de Seguridad Social- exige estar en posesión del correspondiente título de especialista.
“Conviene destacar que al hablar de Medicina concertada se hace referencia a todas las prestaciones asistenciales de consultas externas, hospitalización y transporte sanitario con cargo a fondos públicos, lo que incluye también las prestaciones asistenciales de las mutuas patronales y colaboradoras con la seguridad social, que como tales, realizan la gestión de importantes prestaciones del Sistema Nacional de Salud”, indican.
Así, añaden, “se da la circunstancia de que puede haber profesionales trabajando en una UVI móvil que no cuenten con el título de especialista que exige la normativa, que se contrate a médicos recién egresados para cubrir puestos de Medicina de Familia o Pediatría o que se intente trasladar competencias médicas a otras categorías profesionales no habilitadas”.
"Esta práctica pone en serio riesgo tanto la seguridad del paciente como la del propio profesional"
CESM recuerda que esto último se ha deslizado recientemente respecto a la sedación, opción en la que el propio Foro de la Profesión, del que forma parte el propio Sindicato, se ha manifestado radicalmente en contra respaldando el documento emitido por la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR).
“Los requisitos de titulación para atender a los pacientes en cualquier de estas dos modalidades”, insisten desde la Confederación, “deben ser los mismos, ya que solo así se pueden ofrecer en ambos modelos las mismas garantías de calidad y seguridad asistencial”. “Se está vulnerando la legalidad al no exigirse los mismos requisitos para la contratación de profesionales”, reiteran.
“Esta práctica pone en serio riesgo tanto la seguridad del paciente como la del propio profesional por los efectos penales que un incidente pudiera acarrear, además de propiciar una falta de equidad en la atención que se presta a los usuarios dependiendo de quién los asista”, concluye CESM.