Todos los trabajadores tienen derecho a una pensión de jubilación cuya cuantía viene vinculada por las cotizaciones aportadas a lo largo de su vida a la Seguridad Social. De esta manera, el periodo de tiempo que se trabaje, así como la cuantía de lo que se cotice cada mes, marcarán la pensión futura del ciudadano cuando acceda a la jubilación. En este marco que afecta a todos los empleados españoles, los médicos han venido también alzando la voz en los últimos tiempos y denunciando una discriminación en las condiciones que se les aplican en relación a otros colectivos profesionales del ámbito nacional.
La responsable de Finanzas de CESM y presidenta del sindicato en Murcia, María José Campillo, aclara a ConSalud.es que se trata de una reivindicación a la que no tienen respuesta porque a los responsables públicos es algo que “no les viene bien”. En concreto, la primera de las discriminaciones que denuncia en los médicos se basa en el hecho de que en la mayor parte de los casos cotizan el máximo posible, pero no cobra la jubilación que se correspondería con esa cotización porque existe un tope a la pensión máxima. “Todo lo que supera el máximo van a obligar a cotizarlo sin que te dé más pensión. Aunque nuestra auténtica reivindicación no es esa, sino que se tenga en cuenta verdaderamente el tiempo que trabajamos de cara a la jubilación”, indica.
"No se tienen en cuenta la jornada del trabajador, por lo que “reclamamos que se cuente el tiempo real de trabajo teniendo en cuenta las numerosas horas de guardia que lleva a cabo un médico”
La responsable murciana de CESM revela que a la postre los facultativos “en 30 años trabajan 40” en relación a otros empleados. De esta manera, lo que realmente persigue el colectivo de facultativos es que se contabilicen las horas de guardia “como tiempo trabajado para su futura jubilación”. Según contempla la normativa en la actualidad la edad de jubilación es de 65 años para quienes hayan cotizado por encima de 37 años y 6 meses. Sin embargo, para este cálculo no se tienen en cuenta la jornada del trabajador, por lo que “reclamamos que se cuente el tiempo real de trabajo teniendo en cuenta las numerosas horas de guardia que lleva a cabo un médico”, aclara Campillo.
Unas guardias obligatorias que forman parte de la actividad diaria de los colegiados y comportan a lo largo del año importantes periodos de tiempo a sus espaldas. En este punto vuelve a surgir otro de los puntos esenciales del malestar de los médicos en España: la imposibilidad de acogerse a la jubilación anticipada voluntaria. Un adelanto de la edad de jubilación que sí pueden disfrutar otros colectivos como policías o bomberos, entre otros, y que es un derecho recogido por Ley General de la Seguridad Social para una serie de profesiones con una “naturaleza penosa, peligrosa, tóxica o insalubre” y que presenten “elevados índices de morbilidad o mortalidad”.
"Tenemos unos evidentes riesgos biológicos y la penosidad de ser trabajadores nocturnos en el desempeño de nuestro trabajo; sin ir más lejos, la pandemia de Covid-19 sirve como ejemplo"
Unas circunstancias laborales recogidas por ley que la presidenta de CESM en Murcia tiene claro que “cumple sobradamente” su colectivo. “Nosotros también tenemos unos evidentes riesgos biológicos y la penosidad de ser trabajadores nocturnos en el desempeño de nuestro trabajo; sin ir más lejos, la pandemia de Covid-19 sirve como ejemplo de las circunstancias de peligrosidad que nos rodean y los muchos médicos que murieron”, remarca. Una peculiaridad de la profesión sanitaria que les llevan a estar en contacto directo con enfermedades infecciosas; con el riesgo químico de la manipulación de sustancias y medicamentos peligrosos; el desgaste físico de la sobrecarga asistencial, los turnos rotatorios, la nocturnidad; así como el riesgo emocional del burnout y el hecho de lidiar diariamente con la enfermedad y la muerte.
A pesar de parecer una reclamación lógica, lo cierto es que el adelanto voluntario en el retiro de los médicos a los 60 años sin merma económica continúa resultando una suerte de utopía. Al menos, si tenemos en cuenta la aparente situación de 'punto muerto' en el que la Administración parece haber aparcado esta reivindicación. En ese contexto, la responsable sindical de Finanzas considera que se “reúnen todos los condicionantes de riesgo y penosidad para que el Ministerio de Seguridad Social decida dar este paso tras escuchar las crecientes demandas de los facultativos, algo para lo que necesitarían el apoyo de Ministerio Sanidad en su solicitud”.
“No se trata de que queramos pagar más por gusto, lo que estamos pidiendo es que se nos permita tener el derecho de adelantar la edad de jubilación"
Los médicos continúan a la espera -especialmente desde 2021, cuando tras la pandemia se elevó con más fuerza esta reclamación- de ser beneficiarios del reconocimiento de la jubilación anticipada mediante la aplicación de coeficientes reductores para rebajar la fecha de jubilación. “No se trata de que queramos pagar más por gusto, lo que estamos pidiendo es que se nos permita tener el derecho de adelantar la edad de jubilación. Algo que no significaría que todos los profesionales fueran a acogerse”, aclara.
No en vano, una de las mayores trabas que parecen presentarse para activar estas reclamaciones por parte de los responsables políticos se sustenta encuentra en la falta de profesionales médicos en el Servicio Nacional de Salud. Por tanto, en contexto en el que desde el Gobierno vienen fomentando medidas como la jubilación activa voluntaria hasta los 70 años parece alejarse la posibilidad de que incentiven todo lo contrario. Ante esta innegable realidad, la doctora Campillo no duda en señalar que “la escasez de profesionales es el verdadero problema, pero el hecho de que no les venga bien no puede ser una excusa para negar un derecho a los facultativos que resulta lógico y que sería incomprensible no vieran”, concluye.