Un equipo del centro comunitario BIST IRB Barcelona liderado por el investigador ICREA Dr. Roger Gomis ha revelado el mecanismo por el cual la proteína MAF aumenta el riesgo de metástasis en pacientes con cáncer de mama. Este hallazgo es un paso crucial para comprender las bases moleculares de la metástasis y tiene implicaciones clínicas relevantes para el tratamiento.
El cáncer de mama es la forma más común de cáncer entre las mujeres, con más de dos millones de nuevos casos diagnosticados cada año. En los casos en que el tumor permanece localizado en la mama, las tasas de supervivencia son notablemente altas, alrededor del 90%. Sin embargo, la propagación de células cancerosas más allá del tejido mamario y la formación de metástasis en otros órganos empeora drásticamente el pronóstico y plantea desafíos importantes. Investigaciones anteriores ya han relacionado la proteína MAF con un mayor riesgo de desarrollar metástasis, pero las razones de esta conexión aún no están claras.
El equipo de investigación ha detallado en la revista "Nature Cell Biology" cómo la proteína MAF interactúa con el receptor de estrógenos, elemento clave en el desarrollo del cáncer de mama, modificando su estructura. Esta interacción conduce a la reestructuración del ADN, lo que permite la activación de genes que favorecen la metástasis, particularmente en respuesta a los estrógenos. Estos hallazgos implican que los pacientes con niveles elevados de proteína MAF tienen un mayor riesgo de desarrollar metástasis.
Este estudio abre la posibilidad de prevenir la metástasis al impedir la activación del pro-metastásico mediante la inhibición de la molécula KDM1A
Este estudio abre la posibilidad de prevenir la metástasis al impedir la activación del pro-metastásico mediante la inhibición de la molécula KDM1A, responsable de la reestructuración del ADN. Esto ofrece nuevas perspectivas en el tratamiento del cáncer de mama. El estudio se llevó a cabo en cultivos celulares y modelos animales de la enfermedad, y se validó en muestras de pacientes.
UN AVANCE PARA NUEVAS VÍAS TERAPEÚTICAS
Estudios anteriores del mismo laboratorio ya habían establecido una conexión entre el aumento de los niveles de proteína MAF y la resistencia al tratamiento con “bisfosfonatos” utilizado para prevenir la metástasis ósea del cáncer de mama. Por lo tanto, la detección de niveles elevados de MAF puede predecir el riesgo de metástasis, así como distinguir entre pacientes con cáncer de mama que pueden beneficiarse del tratamiento con bifosfonatos y aquellas para quienes este tratamiento no es apropiado. Esta información es particularmente crucial para los pacientes jóvenes. Los tratamientos dirigidos al sitio de la metástasis ósea pueden, en algunos casos, desviar la metástasis a otros órganos, lo que tiene un impacto negativo en la supervivencia general de los pacientes.
“Este hallazgo es un paso crítico para comprender cómo se propaga el cáncer de mama..."
“Este hallazgo es un paso crítico para comprender cómo se propaga el cáncer de mama y abre nuevas opciones terapéuticas para el 20% de las pacientes que no pueden beneficiarse del tratamiento con bisfosfonatos ”, explica el Dr. Gomis , jefe del laboratorio de Control de Crecimiento y Metástasis del Cáncer del IRB Barcelona. y también líder de grupo en el CIBER de Cáncer (CIBERONC).
EL TEST MAF
La investigación llevada a cabo en el laboratorio del Dr. Gomis ha dado lugar al desarrollo del MAF Test, una herramienta predictiva disponible para pacientes con cáncer de mama. Esta prueba diagnóstica ha sido desarrollada por Inbiomotion, una spin-off del IRB Barcelona e ICREA fundada en 2011, y está disponible en España a través de PALEX Medical. Este test permite identificar pacientes con cáncer de mama con mayor riesgo de desarrollar metástasis y facilita la toma de decisiones informadas por parte de los oncólogos sobre el tratamiento más adecuado para cada caso.
UN INHIBIDOR QUE PODRÍA BENEFICIAR A LOS PACIENTES
Ya se ha identificado un inhibidor del elemento que los investigadores han identificado como clave en la deriva metastásica del cáncer de mama, concretamente la proteína KDM1A, y actualmente se encuentra en ensayos clínicos para validar su eficacia y seguridad. Este inhibidor y los ensayos relacionados son independientes de los hallazgos publicados hoy. Sin embargo, si se confirma que este fármaco potencial es eficaz, podría ofrecer beneficios significativos a los pacientes con niveles elevados de MAF al ayudar a prevenir el desarrollo de metástasis. Las primeras autoras del estudio son la Dra. Alicia Llorente, que inició este trabajo durante sus estudios doctorales, la Dra. Teresa Blasco , que también firma como responsable de la publicación, junto con la Dra. Gomis e Irene Espuny