Una semana después de la agresión que un médico sufrió en el municipio de Camarena, en Toledo, las repercusiones continúan. Muestra de ello son las distintas manifestaciones que tan tenido lugar tanto por parte del los sindicatos médicos como por los ciudadanos como los vecinos de la localidad toledana de Mora quienes se protestaron contra lo sucedido.
Por otra parte, los hospitales siguen trabajando para prevenir las agresiones a sanitarios en consulta mediante la activación de sus respectivos protocolos. No obstante, más allá de la normativa existen otros mecanismos que refuerzan la seguridad como la implantación del botón de pánico. Este dispositivo apareció hacer casi una década y sirve para informar a seguridad y activar los protocolos correspondientes ante una situación de emergencias pero, a día de hoy, todavía no está presente en todos los centros.
De hecho, el pasado mes de marzo el sindicato de Enfermería (Satse) alertaba de que la falta del botón del pánico en los hospitales de Murcia. “Aún no se han terminado de instalar estos botones antipánico y solo se han puesto en marcha en el Santa Lucía de Cartagena y el Morales Meseguer de Murcia”, declaraba Temístocles Sánchez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales de Satse en el periódico La Opinión de Murcia.
La implantación de los botones del pánico todavía no llega a todos los hospitales españoles.
Con motivo de lo sucedido en Toledo, las demandas por completar la implementación de esta herramienta se han intensificado en cierta medida. Por ejemplo, tras la concentración en solidaridad con el médico agredido, la dirección del Hospital Puerta del Mar de Cádiz anunció la instalación de los botones del pánico. “Ya se han dado instrucciones para instalar botones de alerta o antipánico en todas las consultas de Urgencias, porque entendemos que es un lugar en el que puede haber más conflicto”, explicó esta semana Fernando Forja, gerente del hospital, al Diario de Cádiz.
Por su parte, el Sindicato Médico de Andalucía (SMA) acogió con entusiasmo la propuesta: “Esperamos que se instale lo antes posible y que se entienda a otros centros sanitarios de Andalucía”. En esta misma línea, el Sindicato Médico de Castilla-La Mancha durante la manifestación que tuvo lugar esta semana pidió que se revisen los botones porque muchos de ellos no funcionan correctamente así como este proyecto llegue a todos los hospitales de la comunidad.
EL TELÉFONO DEL ‘MÉDICO QUEMADO’
Otra iniciativa que surgió la semana pasada por parte del Sindicato Médico de Málaga es la habilitación de una línea de teléfono para “el médico quemado”. Según refiere el sindicato, se trataría de un número de teléfono para (951 55 44 55) para que los facultativos puedan denunciar todas aquellas situaciones relacionadas con el estrés laboral, el acoso en el trabajo o las agresiones durante el ejercicio de su profesión.