"Declaraciones como éstas son intolerables en una servidora pública", ha compartido el consejero de Salud de Cataluña, Manel Balcells, en Twitter como respuesta al vídeo que se ha hecho viral en el que una enfermera andaluza que trabaja en Barcelona mostraba su indignación por tener que tener el C1 de catalán para presentarse a las oposiciones en esa comunidad. "Desde el centro hasta el departamento llegaremos hasta el fondo de la cuestión. Abrimos un expediente", ha anunciado, "el sistema sanitario debe garantizar la atención en la lengua propia de Cataluña, en esto trabajamos cada día".
"Se va a sacar el C1 de catalán mi madre", afirmaba una de de las profesionales de Enfermería que aparecían en el vídeo que ha corrido como la pólvora en redes sociales y ha llegado a ser Trending Topic en Twitter. "Ejemplo de buenas prácticas de nuestros profesionales son los que viniendo de donde vengan tienen interés y se forman por aprender, conocer y hablar el catalán. Éstos son la mayoría y los queremos poner en valor", le respondía Balcells, reprendiéndole por sus palabras y su poca tolerancia.
"La mayoría de profesionales sanitarios vengan de donde vengan tienen interés y se forman por aprender, conocer y hablar el catalán"
En la grabación se escucha cómo una de las compañeras reconoce que ella se va a preparar el nivel de idioma para poder presentarse a las oposiciones. "El sistema de salud ofrece formación gratuita en catalán para sus profesionales porque el objetivo final es siempre el bienestar del ciudadano y garantizar los derechos de los pacientes", incide el consejero, recordando que, además de ser un derecho, es de vital importancia para comunicarse con los enfermos: "Comprender al paciente es clave para su seguridad".
Las enfermeras que aparecían en el vídeo, dos andaluzas y una vasca, relatavan que representantes sindicales se les acercaron para hablarles de las oposiciones de Enfermería en Cataluña. "Nos dijeron: 'Sacan 3.500 plazas de enfermera, es vuestro año, vais a sacarla seguro'", explican las chicas, compartiendo su ilusión inicial que rápidamente fue empañada por una de las condiciones lingüísticas.
La grabación ha levantado muchas ampollas también dentro del propio sector sanitario, ya que, aunque algunos profesionales han compartido su incomprensión ante esta medida, otros facultativos se posicionaban en contra de estas quejas y recordaban que el paciente y su correcta atención era lo más importante.