Una auxiliar de enfermería del hospital de Vinaròs (Castellón) ha sido suspendida de empleo y sueldo durante tres años por vender turnos a una compañera. Así lo ha considerado la Consejería de Sanidad, al considerar este gesto una “falta muy grave”.
Según ha podido saber El Mundo, la empleada denunciará ante la Justicia la resolución. Además, ha alegado en un escrito dirigido a la Dirección de Enfermería del centro hospitalario que el cambio o venta de turnos es una “práctica común y habitual” y “conocida por todos los estamentos sanitarios”. Por ello, habla de un “agravio comparativo” del que dice ser víctima.
La sanitaria pagó entre 50-70 euros a la compañera que hizo su turno
Asimismo, para justificar la decisión de pagar a su compañera (50 euros si el turno era diurno y entre 60-70 euros si era nocturno), dijo que el fin no era otro que “poder conciliar la vida laboral y familiar”.
Además, tal y como se hace eco El Mundo, en opinión de la sanitaria la situación está “conculcando principios tan elementales como la presunción de inocencia e igualdad” puesto que está siendo acusada “de una falta de asistencia a mi puesto de trabajo durante más de cinco días continuados, cuando eso no fue así”.