Los médicos de Atención Primaria atienden cada día decenas de consultas en los distintos centros de salud de las ciudades y pueblos de toda España. Muchas de ellas son para tramitar unas bajas laborales que, llevan años denunciando estos profesionales, los pacientes podrían hacer perfectamente por su cuenta desde casa, lo que aligeraría las consultas y acabaría repercutiendo en una mejor asistencia a los pacientes que realmente sí que necesitan visitar a su médico de cabecera.
“Son procesos muy cortos y, en la mayoría de los casos, producidos por patologías banales o estacionales: gastroenteritis, catarros… La gente los trata perfectamente en sus domicilios, pero tienen que venir al médico a por la baja laboral”, señala a ConSalud.es la doctora Aurora García, Secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), quien critica que, además, como el médico no va a hacer -ni puede- una baja sin haber visto antes al paciente, “fuerzan unas consultas para hacer solamente burocracia, porque la mitad de ellos vienen tratados de casa porque son enfermedades que ya conocen”.
La propuesta de los médicos de Atención Primaria sería así que la pelota pase a estar durante más tiempo en el tejado de las empresas: “En la gran mayoría de las empresas, salvo que tengan un convenio específico, los tres primeros días de baja corren a cargo del trabajador. Entonces, imagino que se podría hacer que no sean unas bajas autojustificables hasta el infinito, sino que los trabajadores tengan unos días determinados al año en los que pueden acceder a eso, y que sea el propio médico de empresa el que lo controle”.
“Son procesos muy cortos y, en la mayoría de los casos, producidos por patologías banales o estacionales"
Claro que, matiza García, todo tendría que partir de una serie de mecanismos para “educar a la población en la autorresponsabilidad” y controlar esas bajas autojustificadas: “Si hay un trabajador que está autojustificándose continuamente, tendrá que haber un número de vías para este tipo de procesos, porque uno no va a estar todo el año con diarreas o con un catarro. La empresa puede tener mecanismos autorreguladores en ese sentido”. “Hay empresas que incluso lo que piden es un justificante hecho por un médico, ni tan siquiera una baja. ¿Qué acto médico hago yo ahí? Es todo pura burocracia”, insiste.
Otra propuesta sería que la baja pudiese ser emitida desde atención hospitalaria. “Hemos vuelto a tener una sobrecarga en las consultas, y el otro día atendí a cinco pacientes durante cincuenta minutos solo para que les extendiese la baja porque en los últimos días habían estado ingresados. Cincuenta minutos para hacerles únicamente un papelito, cuando ya habían sido diagnosticados en el hospital y remitidos al médico de familia. Creo que la baja más larga fue de tres días”, critica la doctora.
También, que, como ocurrió durante la pandemia, puedan dejar los procesos de bajas abiertos y que sea el médico de empresa el que la corte cuando el empleado se recupere y acuda a su puesto. “El sistema actual hace que algunos procesos de autolimiten. Tú emites un periodo cerrado de baja de cuatro días, pero hay muchas veces que al segundo o tercer día el trabajador ya se encuentra bien. Y, si lo dejas abierto, le obligas a tener que pasar por consulta para recoger el alta. Existen varias opciones, pero el problema es que hay que creer en ello”, apunta la médico de familia.
DESCONFIANZA POR PARTE DE LAS ADMINISTRACIONES
Y es que se trata de una demanda histórica de estos profesionales sanitarios, pero que siempre se ha encontrado con un “total rechazo” por parte de los ministerios de Sanidad y Trabajo. “La propuesta está hecha, pero, como nunca la han aceptado, no está muy elaborada”, critica García, añadiendo, no obstante, que se la volverán a plantear a Mónica García. “No tenemos tanto tiempo para dedicarnos a cosas que se van a quedar en un cajón”, añade.
Para Aurora García, no hay otra razón que la desconfianza hacia algunos trabajadores por parte de las administraciones públicas, haciendo que al final paguen “justos por pecadores”. “Sí que es cierto que el absentismo laboral ha aumentado este año, pero precisamente los españoles no somos de los que más nos ausentamos en el trabajo, por mucho que tengamos ese sambenito”, afirma.
"Los españoles no somos de los que más nos ausentamos en el trabajo, por mucho que tengamos ese sambenito”
Hay, de hecho, varios países que ya están trabajando en estos modelos de autojustificación por parte de los pacientes, como es el caso de Reino Unido. “La cantidad de papeles, la mayoría inútiles, que han de hacer los médicos de familia y otras consultas de ínfimo valor añadido les hace perder un valioso tiempo asistencial”, criticaba también a este medio Juan Simó, reconocido médico de familia con amplia experiencia en investigación.
"La informatización no ha reducido esto, sino que lo ha ampliado. Las bajas cortas deberían tratarse como se hace en el Reino Unido o, al menos, como se hace en Portugal: autojustificación. Si todo tiene que pasar por el médico de familia, acabaremos necesitando un médico de familia para cada español””, añadía.