Australia limita la venta de cigarrillos electrónicos a las farmacias, ¿sería posible en España?

Los vapeadores para dejar de fumar o para controlar la dependencia de la nicotina sólo estarán disponibles en las farmacias

Persona usando un vapeador. (Foto: MAR&GEN - EP)
Persona usando un vapeador. (Foto: MAR&GEN - EP)
Noelia Hernández
2 julio 2024 | 11:25 h
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El vapeo es una de las nuevas prácticas relacionadas con el tabaco que más preocupa a los expertos. Si bien la legislación vigente cambia en cada país, hay algunos estados en los que se han tomado medidas muy restrictivas entorno a estos dispositivos. Por ejemplo, Francia o Reino Unido han prohibido la venta de cigarrillos electrónicos desechables, y Australia ya ha dado algunos pasos para endurecer sus normativas.

Concretamente, en este país no se podrá comprar vapeadores fuera de las oficinas de farmacia. Esta medida se ha impulsado para evitar que los jóvenes se inicien en estas prácticas y prevenir el consumo. Esta normativa, que entró ayer lunes en vigor, obliga a los usuarios a consultar con el farmacéutico sobre este consumo antes de la compra, pues se trata en todo caso de lo denominan "vapeadores terapéuticos".

Desde el departamento de Salud del Gobierno de Australia se ha dado además a conocer que, en el futuro, se reducirán además las cantidades de nicotina de estos dispositivos por ley. "Se espera que más adelante este año se introduzcan más cambios en las normas regulatorias para los vapeadores terapéuticos, incluyendo la reducción de las concentraciones de nicotina permitidas", explican.

Se obliga a los usuarios a consultar con el farmacéutico sobre este consumo antes de la compra

Con la entrada en vigor de este lunes, se ha prohibido además la fabricación nacional, la posesión comercial y la venta de vapeadores no terapéuticos y vapeadores desechables, independientemente de que incluyan nicotina u otras sustancias controladas. De esta manera, los vapeadores para dejar de fumar o para controlar la dependencia de la nicotina siguen estando disponibles en las farmacias.

Dentro de esta normativa también se incluyen normas más estrictas para la publicidad de estos dispositivos, que en principio estaría prohibida "excepto cuando esté específicamente autorizada". Además, los sabores de los dispositivos terapéuticos también se han restringido.

Si bien estas son las normas que han entrado ya en vigor, todavía incluyen la necesidad de disponer de una receta médica que acredite que el dispositivo se utiliza con fines terapéuticos. Así, a partir de octubre esta receta ya no será necesaria en el caso de las concentraciones de nicotina de 20 mg/mL, aunque el farmacéutico deberá evaluar si es "clínicamente apropiado" vender este producto en cada caso.

¿PODRÍA SUCEDER EN ESPAÑA?

Esta medida, por el momento, no parece una posibilidad para nuestro país. Según el Plan Integral para la Prevención y Control del Tabaquismo, que presentó el Ministerio de Sanidad hace unos meses, la voluntad de nuestro país es reducir la prevalencia del consumo de tabaco y productos relacionados (entre ellos los vapeadores).

Más concretamente, dentro de este tipo de productos que imitan el acto de fumar, lo que se quiere es una equiparación en la regulación. Es decir, que normativamente los vapeadores estén al mismo nivel y tengan las mismas restricciones que el tabaco convencional. Puesto que el tabaco no se vende en farmacias, no parece que una medida como la australiana sea posible en España.

"La eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no ha sido demostrada"

En el caso de Australia, esta puerta se ha abierto porque los productos de vapeo se encuentran dentro de la legislación "sobre productos terapéuticos", de manera que se pueden utilizar como un método para dejar de fumar si el médico lo prescribe. Dado que en España estos dispositivos no están regulados de esta manera, sino en la categoría de “Dispositivos susceptibles de liberación de nicotina”, la regulación no puede ir en la misma línea.

De hecho, en el último informe sobre los cigarrillos electrónicos del Ministerio de Sanidad, correspondiente al 2022, se cita también a países como Noruega, Finlandia y Suecia, además de Australia, en los que los cigarrillos electrónicos están regulados como medicamentos. En cualquier caso, nuestra legislación no iría por el momento en esta línea pues "la eficacia de los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar no ha sido demostrada", concluyen en este informe de Sanidad.

¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?

El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos ya ha alertado en numerosas ocasiones sobre el riesgo para la salud que podría conllevar el uso de estos dispositivos. Es por ello que consideran que "la farmacia comunitaria, como establecimiento sanitario, no es el espacio adecuado para su comercialización".

"La farmacia comunitaria, como establecimiento sanitario, no es el espacio adecuado para su comercialización"

Así, reivindican también que "el uso como dispositivos para dejar de fumar obedece a una estrategia comercial y en ningún caso a una utilidad sanitariamente contrastada, ya que, como indicó el Ministerio de Sanidad en 2022, no existe evidencia respecto a la seguridad y eficacia de estos productos como ayuda para la cesación tabáquica".

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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