Durante las festividades navideñas, los servicios de urgencias experimentan un notable aumento en la demanda de atención médica. Este incremento se atribuye a diversos factores, entre ellos, accidentes domésticos, intoxicaciones alimentarias y fracturas óseas.
Otro de los factores que influye en este aumento de pacientes, apunta Pascual Piñera, vicepresidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) es “la disminución de la disponibilidad de Atención Primaria que se produce en muchas ocasiones durante los días festivos. Esto hace aumentar la presencia de usuarios en los servicios de urgencias que siguen manteniendo su disponibilidad 24 horas al día, todos los días del año”.
“Los días con más afluencia en urgencias son el 25 de diciembre y el 1 de enero”
En determinadas ocasiones la población, en lugar de ir a su médico de cabecera, “hace un uso que cree adecuado de los servicios sanitarios de urgencias, porque también porque les resulta más cómodo”, afirma Piñera. “Por eso notamos un incremento de la asistencia de pacientes durante estos días del año”, añade.
Durante las fechas navideñas el día que más trabajo atienden los servicios de Urgencias es el día 1 de enero, “es un día con mucho volumen de pacientes, al igual que sucede el 25 de diciembre. Es una situación que también se repite los días siguientes a los festivos, los días 26 de diciembre y 2 de enero. En estas fechas siempre sabemos que aumenta la afluencia de pacientes en los servicios de urgencias”, recuerda Piñera.
“En navidades vemos un repunte de traumatismos porque la gente sale más a la calle”
Las patologías que más se están atiendiendo en los servicios de urgencias de los hospitales durante los festivos de navidad son cuadros infecciosos o víricos que aumentan en esta época del año. “También se da un repunte de los traumatismos porque la gente sale más a la calle”, indica Piñera. Las atenciones por fracturas que disminuyen durante el invierno “vuelven a aumentar durante las fiestas de navidad porque la gente sale más a la calle. Es un tipo de atención que también es mucho más frecuente durante la época estival ya que la gente sale más, está más tiempo en la calle y por tanto hay más posibilidades de que pueda tener alguna fractura”, explica.
En estas fechas son frecuentes las comidas abundantes. “Siempre puede haber casos de gente que le siente algún alimento mal en las comidas o cenas de estas fiestas, pero las intoxicaciones no es algo que se produzca de forma generalizada”, afirma el experto que reconoce que “este tipo de atenciones suelen ser más comunes en los meses de verano que ahora en época de invierno”.
“Vivimos en una sociedad de la inmediatez y queremos resolverlo todo ya”, indica Piñera, lo que hace que muchos pacientes acudan a los servicios de urgencias para patologías que no revisten de extrema gravedad. “Lo ideal sería que la gente fuera consciente de la gravedad de la patología. Si es algo que necesita atención urgente o puede esperar al día siguiente y ser atendido por los servicios de atención primaria. En casos de traumatismos debemos valorar por ejemplo si hay una alteración de la funcionalidad del miembro que se haya traumatizado”, explica.
“El triaje clasifica a los enfermos por la gravedad de la patología con la que vienen y no por el orden de llegada”
El elevado consumo de alcohol también genera visitas a los servicios de urgencias, por ello los profesionales apelan a la responsabilidad. “Esperamos que la gente tenga conciencia de la situación de los servicios de urgencias en estas fechas y tengan prudencia a la hora de beber, de conducir y de caminar por la ciudad para que el número de accidentes sean los mínimos posibles y ojalá no haya ninguno”, desea el experto.
En los servicios de urgencias el triaje es la zona más importante para determinar cuáles son las cosas más urgentes y pueden esperar más horas para ser atendidos.El triaje es un proceso que permite una gestión del riesgo clínico para poder manejar adecuadamente y con seguridad los flujos de pacientes cuando la demanda y las necesidades clínicas superan a los recursos.
“El triaje clasifica a los enfermos por la gravedad de la patología con la que vienen y no por el orden de llegada”, recuerda Piñera. “Para llevar a cabo esta labor siempre contamos con gente muy experta, porque nos preocupa mucho la clasificación y no queremos que se nos escape ningún paciente que tenga que ser atendido con la mayor brevedad posible”, concluye.