Frente a la tónica general, en los últimos 5 años se han reducido los accidentes sufridos por sanitarios durante desplazamientos en su horario laboral
De esta forma, si en 2011 se registraron un total de 24.080accidentes laborales que llevaron al profesional sanitario a darse de baja, la cifra ha ido creciendo desde entonces, hasta alcanzar los 29.623 accidentes confirmados a finales de 2015. En lo que va de 2016, además, la tendencia está lejos de revertirse, puesto que, durante los primeros cuatro meses se registraron 176 accidentes más (un total de 10.300) que en el mismo período del año anterior.En lo que respecta a la gravedad de los percances laborales sufridos por los sanitarios españoles y, pese haberse reducido en más de un 50% los accidentes mortales, sí que han aumentado ligeramente las bajas registradas por accidentes graves, que han pasado de 309 en 2011 a 331 en 2015.
Curiosamente, y frente a la tónica general, los datos recabados por el Ministerio de Empleo en los últimos cinco años reflejan un descenso de los accidentes laborales sufridos por los profesionales “in itinere”, es decir, durante desplazamientos (por ejemplo para las atenciones domiciliarias), que han pasado de suponer el 33,4% del total de los accidentes sufridos por los sanitarios, a protagonizar un 32% del total en 2015.
Por otro lado, durante el último año, y a nivel general, los accidentes laborales que sucedieron en centros sanitarios (ya sean clínicas, centros de salud o residencias de mayores) supusieron un 6,5% del total de accidentes laborales registrados en España, teniendo en cuenta todas las profesiones y actividades laborales.
Las dislocaciones, esguinces y torceduras, así como las heridas leves o las conmociones cerebrales, son las principales causas que llevan a los profesionales sanitarios a tener que pedir la baja, mientras que más extraordinarios son los casos en los que la baja se pide tras recibir amenazas o agresiones.
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