Las agresiones a profesionales sanitarios son una realidad que afecta a la integridad física y el bienestar de las personas que desempeñan su actividad profesional en el sector sanitario. Además, provoca una disminución de la calidad y la cohesión del sistema sanitario en España.
Solo en el año 2022, se notificaron un total de 13.210 agresiones en el conjunto del SNS, lo que supuso 20,05 notificaciones de agresiones por cada 1.000 profesionales del SNS. Esto supone casi 5 puntos más con respecto a 2021. El dato parcial de 2023, con información de diez comunidades autónomas debido a que aún se están recabando del resto, es de 9.398 agresiones.
Con motivo del Día europeo contra las agresiones a profesionales sanitarios, que se celebra cada año el 12 de marzo, el Ministerio de Sanidad ha organizado la segunda edición de la jornada “La prevención de agresiones a los profesionales sanitarios”. Además, ha repasado los datos sobre agresiones disponibles del año 2022 y las medidas que se han ido aplicando para acabar con una lacra que va en aumento.
Actualmente, muchas agresiones siguen sin ser denunciadas y comunicadas, por lo que no se tiene una imagen completa de la realidad
Actualmente, muchas agresiones siguen sin ser denunciadas y comunicadas, por lo que no se tiene una imagen completa de la realidad. La situación evidencia la necesidad de un abordaje integral que involucre a todo el personal que desarrolla su actividad profesional en el SNS, las administraciones públicas y la sociedad, además de un respaldo jurídico sólido y eficaz.
El perfil del profesional agredido en 2022 corresponde principalmente a mujeres, predominando las notificaciones entre los 35 a 55 años, principalmente del personal facultativo y de enfermería. A su vez, un 34% de las agresiones ocurren en consulta y, en segunda instancia, en los puntos de admisión e información, seguido de cerca por los de hospitalización.
La tasa de notificación de agresiones en atención primaria es casi cuatro veces superior a la tasa de atención hospitalaria, y la mayoría de las notificaciones son por insultos y amenazas. De manera similar a 2021, en 2022 se notificó una agresión física por cada 5,6 agresiones no físicas.
En lo relativo al perfil del agresor, este suele ser un paciente o usuario, disminuyendo con respecto al año anterior hasta el 71%. Sin embargo, el perfil acompañante aumenta a un 29%. En las notificaciones que han registrado la variable sexo del agresor se observa que en un 58% de las veces son hombres y el 20% de estas notificaciones corresponden al perfil de reincidentes.
Con el objetivo de hacer frente a esta situación, el pleno del Senado aprobó en 2012 una moción por la que encomendaba al Gobierno a establecer los mecanismos de información que reforzasen la figura del profesional sanitario como autoridad en su trabajo y la necesidad de que los servicios de salud de todas las comunidades autónomas contasen con una serie de medidas preventivas y disuasorias frente a las agresiones en el ámbito sanitario.
En el ámbito estatal se adoptó la Ley Orgánica 1/2015, que reformó el Código Penal. De este modo, alegando que son “actos de atentado los cometidos contra funcionarios públicos docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo o con ocasión de ellas”, se ampliaron los funcionarios protegidos como autoridad pública a sanitarios y docentes.
El pleno del Senado aprobó en 2012 una moción por la que encomendaba al Gobierno a establecer los mecanismos de información que reforzasen la figura del profesional sanitario como autoridad en su trabajo
Por otro lado, desde el Ministerio del Interior se elaboró también la a Instrucción 3/2017 sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud. En ellas se establece el protocolo de actuación común de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la lucha contra las agresiones en este sector, el conocimiento de las situaciones en las que se pueden producir agresiones y establecimiento de acciones para su prevención y la creación de la figura del Interlocutor Policial Territorial Sanitario.
Además, en 2020 el Ministerio del Interior puso en marcha una nueva funcionalidad en la App Alertcops, orientada a la protección específica de los miembros del colectivo sanitario. Para acceder a la aplicación, es preciso estar registrado con anterioridad en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS).
Finalmente, desde el Ministerio de Sanidad, en 2017 se acordó la creación de un grupo de trabajo que elaborara las bases de un sistema de información de agresiones a los profesionales del SNS, y en mayo de 2018 se constituyó el Grupo de trabajo para el análisis y estudio de las agresiones a los profesionales del SNS.