Cada cuatro años, alrededor de 10.500 deportistas de élite pertenecientes a más de 200 países de alrededor del mundo se reúnen durante dos semanas para competir al más alto nivel en 45 disciplinas deportivas. Con su inicio en Atenas en 1896, los Juegos Olímpicos (JJOO) son históricamente el mayor evento deportivo, y como no podía ser de otra manera, los atletas se preparan durante años para llegar en el mejor momento posible de sus carreras.
Con el objetivo siempre presente de demostrar sus capacidades y el duro entrenamiento que han llevado a cabo durante todo este tiempo de preparación, es muy importante cuidar la salud tanto física como mental. Para ello es imprescindible contar con un equipo de profesionales sanitarios, también de élite, que se encarguen de guiar al deportista en este camino.
En este sentido, la delegación de cada país cuenta con un grupo de sanitarios formado por fisioterapeutas, médicos, psicólogos que apoya y acompaña a cada atleta. En el caso de España, la encargada de gestionar todos los equipos médicos y sanitarios en París 2024 es la Dra. Charo Ureña, que ya cuenta con la experiencia de otros cinco JJOO formando parte del equipo médico de la delegación española, donde ha ocupado distintas funciones.
Con el objetivo siempre presente de demostrar sus capacidades y el duro entrenamiento que han llevado a cabo durante todo este tiempo de preparación, es muy importante cuidar la salud tanto física como mental
Ureña, también médico de familia y especialista en Medicina del Deporte, explica en una entrevista a ConSalud.es cómo fue su primer contacto con los JJOO en Atenas 2004, cuál es la organización del equipo médico español en una cita tan importante como la que se está celebrando en la capital francesa, y qué aprendizajes ha ido adquiriendo en las seis citas olímpicas de las que ha formado parte.
¿Cómo llegó a formar parte del equipo médico, cuál fue su camino hasta llegar a ser jefa de los Servicios Médicos?
Yo era experta en toda la parte de prevención de dopaje, cuando cambiaron muchísimo la normativa y bueno yo ahí tenía bastante experiencia en todos estos temas para gestionar la parte de autorizaciones, en definitiva, saberte bien la normativa y no cometer errores. Entonces yo empecé ahí y de pronto me dijeron si quería ir a Atenas, los que terminaron siendo mis primeros juegos.
Además, soy médico de familia también y eso te ayuda mucho porque ahora en la villa en la que vivimos estamos teniendo muchos procesos respiratorios, digestivos, aparte de lesiones, hay mucha patología de la población general sobre todo problemas de la piel, las típicas cosas que le pasan a todo el mundo.
Mi trabajo en los Juegos Olímpicos ha evolucionado a lo largo de los años, ya en Brasil participé como responsable médica donde coordiné al equipo y gestioné la atención sanitaria en la villa olímpica, pero esto va rotando, en Tokio por ejemplo no fui yo.
¿Cómo es su día a día en los JJOO?
Aquí venimos casi 16 médicos, pero no todos estamos aquí juntos, si hay un médico en vela, hay otro en tiro olímpico y si hay un médico que está fuera de remo yo me quedo en la villa. Nosotros nos encargamos de las competiciones que no traen médico, aunque yo ahora acabo de ver una chica de natación que aunque tiene médico y está en la piscina pues nos vamos turnando, quiero decir, los que están con sus equipos priorizan sus equipos, pero si les hace falta un momento determinado nosotros les ayudamos. En el caso de los deportes de riesgo sí que estamos siempre presentes. Por ejemplo, Judo tiene que tener médico, boxeo, tiene que tener médico, taekwondo, tiene que tener médico. Entonces, si no viene por su federación, nosotros apoyamos.
Nos vamos rotando porque estar aquí metida todo el día es un rollo, y además a todos nos gusta ver los deportes de cerca, aquí nos avisan los deportistas y les acompañamos a los controles de dopaje, a los baños de agua fría, no es solo es la competición. Ese es el día a día, planificar antes quién va a cada competición y prepararse ante los imprevistos que vayan surgiendo durante el día
¿Cuáles diría que son los mayores desafíos en unos juegos olímpicos para el equipo médico?
La convivencia aquí es muy importante y lo bueno es que aquí nos conocemos todos, por ello buscamos un consenso para repartir y que todo vaya equilibrado, además nos fijamos en que la persona que vaya a cada disciplina sea la más experta. Yo he ido aprendiendo cosas de cada deporte porque yo no soy experta en todos, por ello siempre hablamos y buscamos consenso.
"Teniendo una comunicación cordial, clara y transparente, todo es más fácil, y la verdad que hasta ahora estamos teniendo suerte"
Para cualquier cosa que necesitemos también podemos llamar por teléfono a otros expertos y nos resuelven las dudas en un momento. Todos los médicos estamos en contacto y nos ayudamos continuamente.
Aunque sea un desafío grande el de mantenernos en contacto, la verdad que aquí hay gente muy profesional, tienen mucha experiencia tanto los fisios como los médicos, y también contamos con un psicólogo muy experimentado. Teniendo una comunicación cordial, clara y transparente, todo es más fácil, y la verdad que hasta ahora estamos teniendo suerte.
¿Qué aprendizajes ha ido adquiriendo con el paso de estos y con qué se queda de todo este proceso?
Me quedo con muchas cosas, con la gente, cómo es la gente, cómo los deportistas tienen ese sacrificio y ves cómo han trabajado para llegar aquí, lo duro que ha sido el camino, el estrés previo a la competición y cómo se levantan y siguen, eso es admirable.
Luego los compañeros, con los que aprendes de todo, cómo colaboramos, cómo si tienes un problema le dices a uno y llama a un sitio para ayudarte, trabajar en equipo. Me quedo con todo lo que he aprendido, por ejemplo me acuerdo de, cuando he ido con los de boxeo, los entrenadores me han enseñado las normas, los tiempos, las estrategias, y eso es muy interesante.
Yo creo que es un poco la sensación, el ambiente, el compañerismo, el sacrificio de los deportistas, el trabajo también que hay detrás, la atención de su cuerpo técnico, la experiencia merece la pena vivirla porque es lo máximo que puedes alcanzar a nivel deportivo.