30 años son muchos años, especialmente para un terreno tan en continuo proceso de cambio y de actualización como es la Medicina. Por eso, el hecho de que el programa formativo de la Anestesiología, una de las especialidades más delicadas e importantes para el paciente, lleve prácticamente inamovible desde entonces, no debería resultar cuestión baladí.
Sin embargo, según Javier García, presidente de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR), para el Gobierno parece que sí. “El programa formativo de la especialidad vigente data de 1996, no habiendo sido posible su actualización a pesar de haberse presentado desde 2003 cuatro nuevas versiones al Ministerio de Sanidad”, denuncia a ConSalud.es.
De hecho, la más reciente fue un “encargo” de la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad. La Comisión Nacional de la especialidad de Anestesiología y Reanimación se puso a ello, adaptado posteriormente a las directrices del European Training Requirement (ETR) in Anesthesiology de 2018.
"Desde el año 2003 se han presentado cuatro nuevas versiones al Ministerio de Sanidad"
“El nuevo programa formativo elaborado contempla los conocimientos y competencias nucleares acordes a los estándares internacionales actuales, proporcionando a los futuros especialistas una formación excelente acorde a dichos estándares a nivel europeo”, explica Javier García.
Como tantas otras especialidades -especialmente en las que más interviene el factor tecnológico-, los estándares formativos de Anestesiología y Reanimación son consensuados a nivel europeo, en concreto con la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS), la European Board Anesthesiology (EBA) y la European Society of Anesthesiology (ESAIC).
“Con ello establecemos un cirrículum que refleja la práctica médica moderna y que es homologable a nivel europeo"
“Con ello establecemos un cirrículum que refleja la práctica médica moderna y que es homologable a nivel europeo, facilitando así los mecanismos de reconocimiento automático en competencias médicas y el intercambio y movimiento de los especialistas en Europa”. Sin embargo, por mucho trabajo que se esté haciendo desde SEDAR, las medidas más importantes para lograr una mejora en la formación de los nuevos anestesiólogos deben llegar desde el estamento sanitario más importante a nivel nacional, algo que por el momento no se está produciendo.
Así, otra de las medidas importantes que exigen al Ministerio para mejorar la asistencia es aumentar el número de plazas MIR, ya que las que oferta anualmente resultan insuficientes para las necesidades actuales. “La Comisión Nacional de la Especialidad viene haciendo desde hace años un esfuerzo para acreditar centros hospitalarios con capacidad para formación de especialistas en Anestesiología y Reanimación vía MIR”, comenta Javier García.
Más allá de estos aspectos concretos, SEDAR reclama, a nivel general, establecer programas de interlocución con el Ministerio de Sanidad. “La importancia de la salud ha de ser un motivo detonante para que instituciones y sociedades científicas colaboremos estrechamente en programas diseñados para seguir mejorando en la seguridad y calidad de los cuidados sanitarios y para dar respuesta a las necesidades crecientes de los pacientes”, señala su presidente.
ANESTESIOLOGÍA Y REANIMACIÓN... "Y MEDICINA PERIOPERATORIA"
De esta manera, al igual que lo han hecho las especialidades de Angiología y Cirugía Vascular y de Otorrinolaringología, Anestesiología y Reanimación solicita al Ministerio un cambio de nombre, añadiendo a su denominación el término “Medicina Perioperatoria”: “Los conocimientos teóricos y prácticos y las competencias de los médicos anestesiólogos adquiridas tras años de carrera y especialización se extienden a los campos de Valoración y Optimización Preoperatoria, Anestesia Quirúrgica y Sedación en Áreas Fuera del Quirófano, Cuidados Intensivos y Tratamiento del Dolor. Este añadido ya lo implementan muchos servicios de Anestesiología tanto de Europa como de Estados Unidos”.
Y es que uno de los aspectos por los que más saca pecho SEDAR es el del diagnóstico, análisis y publicación de las complicaciones de la Anestesiología, así como por haber instaurado medidas para reducirlas al mínimo. “Las encuestas confidenciales de morbi-mortalidad y la 'Declaración de Helsinki sobre Seguridad del Paciente' son ejemplos de nuestra actitud y aptitud en la seguridad del paciente”, sentencia.