La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) denuncia el intrusismo que se está produciendo en el control de la avispa asiática. “Llevamos años viendo cómo personas que no tienen ningún tipo de formación en Sanidad Ambiental ni, por supuesto, los permisos necesarios para el empleo de productos biocidas son contratados para llevar a cabo tareas de control de Vespavelutina”, denuncia el director general de ANECPLA, Jorge Galván.
“Mientras el intrusismo en el sector sigue campando a sus anchas dando palos de ciego contra una plaga que ni comprende ni para la que maneja los productos adecuados, ésta sigue creciendo a una velocidad de vértigo”, expone Galván. “Desde ANECPLA entendemos que para abordar el problema, tanto de Salud Pública como para la biodiversidad, que supone la plaga de avispa asiática que afecta a todo el territorio nacional, lo más lógico y efectivo sería implicar a un sector especializado como es el de la Sanidad Ambiental, cuyos profesionales no sólo conocen a la perfección cuáles son los mejores productos y técnicas a emplear para la retirada de nidos, sino que además poseen conocimientos específicos sobre la propia biología de la especie y cómo llevar a cabo medidas de prevención que, en muchos casos, pueden llegar a ser mucho más eficaces que el propio control”, añade.
“Las medidas de control de la Vespavelutina pasan por la utilización de métodos químicos, que implican inyectar un biocida autorizado en el nido, una vez sellado, para provocar la muerte de las avispas en su interior"
Este intrusismo puede provocar consecuencias perjudiciales tanto para la Salud Pública como para el medio ambiente, tal y como advierte la entidad. “Las medidas de control de la Vespavelutina”, explica el director general de ANECPLA, “pasan por la utilización de métodos químicos, que implican inyectar un biocida autorizado en el nido, una vez sellado, para provocar la muerte de las avispas en su interior”.
“Por otro lado, las medidas mecánicas complementarias consisten en la retirada de los nidos. Pero siempre por parte de profesionales del sector, que son quienes tiene la capacitación adecuada y experiencia en su aplicación, además de los conocimientos técnicos necesarios e imprescindibles para llevar a cabo procesos que no impliquen riesgos de contaminación o puedan llegar a afectar a organismos no objetivo o al medio ambiente”, asevera Galván.
UNA ESPECIE QUE NO PARA DE CRECER Y AMENAZA A LA BIODIVERSIDAD
La avispa asiática es una especie invasora cuya población no para de aumentar en España, desde su llegada en el año 2005 procedente de China. Este insecto causa un gran impacto en la biodiversidad natural en general y, especialmente, sobre la producción de miel, ya que cada avispa asiática puede llegar a capturar hasta medio centenar de abejas al día, a las que mata con un golpe de mandíbula, para después descuartizarlas y llevarlas a su nido para alimentar a sus larvas. Una vez que ha eliminado a las abejas obreras, la avispa asiática entra en el panal y acaba con la miel.
También esta especie genera un gran impacto socioeconómico es grave en las zonas melíferas de España. Algunos apicultores de la zona Norte de España ya han registrado pérdidas de abejas de hasta el 50%.
"Las abejas son indispensables en el proceso de polinización y, por tanto, en el normal desarrollo y preservación de los ecosistemas y la biodiversidad"
Se estima que más de un 60% de la fruta y verdura que se consume actualmente dejaría de producirse al no ser polinizada. Esto puede llegar a poner en jaque la flora y fauna de las diferentes regiones, y generar un problema medioambiental. “El hecho de que la avispa asiática sea un depredador tan masivo y agresivo de las abejas es una amenaza vital enorme que no podemos dejar desatendida”, alerta el director general de ANECPLA. “Las abejas son indispensables en el proceso de polinización y, por tanto, en el normal desarrollo y preservación de los ecosistemas y la biodiversidad. El hecho además de que las abejas se encuentren en peligro de extinción tensa aún más la situación”.
La subida de las temperaturas causada por el cambio climático y la ampliación de la ventana temporal de calor en España, donde los veranos cada vez comienzan antes y terminan más tarde, potencia en gran medida la proliferación de esta especie. Así lo explica Galván: “los insectos como la avispa asiática son organismos de sangre fría incapaces de regular su temperatura corporal, que es muy similar a la de su entorno inmediato. Por este motivo, si la temperatura aumenta, el ciclo de vida de muchos insectos se acorta, es decir, se desarrollan más rápido pasando de un estado a otro en menos tiempo, lo que provoca que haya más generaciones de ese insecto a lo largo del año. Es decir, el aumento de las temperaturas refuerza la ventana temporal de su ciclo reproductivo”.