Poca gente hay dentro del mundillo de Twitter MIR que no sepa quién es Vicente Matas, quien acaba de alcanzar los 10.000 en esta red social (que ahora se llama X). Sus informes sobre la situación de las distintas especialidades en cada uno de los rincones de España son ya legendarios, y ayudan a entender, ante la escasa información aportada por las administraciones públicas, cómo se prevé el futuro de la Medicina en nuestro país en lo que a recursos humanos se refiere: “Va a ir hacia el sentido contrario”.
“Se trata de compartir cuestiones interesantes y ser coherente en la defensa y apoyo de la profesión médica, pues la inmensa mayoría de mis seguidores son médicos. Creo que esa es la clave, el interés que pueden tener los informes y opiniones que a diario compartido”, asegura a ConSalud.es sobre este éxito del que goza en X, red social a la accedió en 2011.
En sus informes Matas repasa, periódicamente, el número de residentes MIR y jubilaciones de médicos en cada una -o en la mayoría- de especialidades y comunidades autónomas. Y alerta: dentro de unos años, fruto de la mala planificación llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, la pirámide se va a invertir, y lo que hasta hace poco era una situación de escasez de médicos se va a convertir en exceso de estos profesionales.
“Todavía quedan cuatro, cinco o seis años hasta que se llegue a un equilibrio y se rellenen todos los huecos que hay"
Tal es la situación actual a la que se ha llegado que, para el médico andaluz, ya no hay solución al problema y lo único que queda es “esperar a que pase el tiempo” y hacer más estudios demográficos. “Todavía quedan cuatro, cinco o seis años hasta que se llegue a un equilibrio y se rellenen todos los huecos que hay, porque se van a ir jubilando menos médicos y van a ir saliendo más médicos especialistas”. Después, insiste, la situación dará un vuelco.
De hecho, él ya advirtió el problema en los primeros años de este siglo: “Nos dimos cuenta, por las listas sobre distribución de edad de los colegiados médicos, que el grupo de los que tenían entre 45 y 55 años, en el que me encontraba yo, era muy superior al de los que tenían entre 55 y 65. Y que cuando pasasen diez años o quince años habría que tenerlo en cuenta, porque las jubilaciones se iban a incrementar hasta casi duplicarse”.
"Nos dimos cuenta de que cuando pasasen diez o quince años las jubilaciones se iban a incrementar hasta casi duplicarse"
“A la vista está que no nos hicieron caso, porque se ha reaccionado muy tarde”, critica el médico de familia, reciente “y felizmente” jubilado. “Las plazas en las facultades de Medicina eran suficientes, lo que no había eran plazas MIR suficientes para que todos se especializaran después. Y han llegado tarde, porque los necesitábamos tiempo atrás. Ahora, dentro de otros diez o quince años, se van a jubilar muchos menos médicos a la vez salen más graduados, y muy posiblemente no van a tener sitio donde trabajar y volveremos al paro médico”, añade.
Precisamente, esta situación de paro médico que se produjo en los años 80 en España y por la que pasó el propio Matas, fue la que le despertó el gusanillo por la situación laboral de los médicos españoles: “Me contrataron como refuerzo parcial allá por los años 90, y trabajaba al 150% por el tema de las guardias. Además, no querían concederme un complemento de exclusividad, así que ahí empecé yo a pelearme por estas cosas y a formar parte del sindicato médico”.
"Por desgracia, las diferencias salarias entre los médicos españoles siguen estando o incluso se han acrecentado"
Después, ya estando fijo como médico de familia en Granada, se puso a comparar los sueldos de los médicos en España, “algo que nadie o que muy poca gente había hecho”, lo que le dio pie a comenzar a elaborar informes. “Había mucha diferencia entre salarios, y no entendíamos por qué. Por desgracia, las diferencias siguen estando o incluso se han acrecentado”, denuncia Matas, quien se muestra también muy crítico con el sistema de elección de plazas actual.
“En una oposición que es para que se formen como especialistas médicos que ya han pasado seis años por la facultad, y cuyo examen de acceso tiene como único objetivo ordenarlos por méritos y capacidad, no tiene sentido poner una nota de corte que deje a mil y pico fuera, sobre todo si luego se quedan sin cubrir más de cien plazas”, comenta.
“También quitaron el sistema de elección de plazas en tiempo real a raíz de la pandemia, y hay especialidades, como Medicina de Familia, en las que sería muy importante volver a ello, y no hacer una lista de cuatro plazas de las que luego se te asignas unas. Es imposible saber el orden en el que vas a llegar y si vas a poder elegir el centro de salud más cercano o el que más te guste”, añade.
HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE
Vicente Matas también critica la falta de datos estadísticos por parte de Sanidad sobre los médicos, lo que evidencia falta de transparencia y dificulta mucho sus informes. De hecho, en la última convocatoria MIR ni siquiera han publicado las listas: “Ya no hay manera de hacer estudios comparativos, por ejemplo, sobre nacionalidad, sexo o lugares desde los que se examinan”.
Y es que, por ejemplo, el tema de la feminización de la profesión es muy interesante para el médico, puesto que tres de cada cuatro médicos que se jubilan hoy en día son hombres, mientras que tres de cada cuatro que ingresan son mujeres. “Se escudan en la privacidad, pero en cualquier oposición sí se comparten nombre y apellidos. Aún así, con las cosas que sabemos, especialidades que se eligen, hospital al que van y provincias, seguiremos haciendo lo que podamos”, afirma.
"Tengo una base de más de veinte años dedicándome a esto, y aun así hay veces en las que yo mismo me pierdo buscando en mi propio ordenador"
Esta falta de información acaba repercutiendo irremediablemente en la cantidad que tiempo que Matas emplea para elaborar sus informes, que era ya de por sí muy grande cuando todavía estaba en activo como médico. “Mi trabajo a nivel de sindicato era prácticamente ese, aparte de que es un tema que me interesa y me gusta y al que dedicaba muchas veces mi tiempo de ocio. Ahora me sigo dedicando a ello, porque además quiero que el Centro de Estudios permanezca activo”, explica.
El relevo generacional parece así garantizado, aunque el médico reconoce que para los informes va a ser más difícil. “Trataré de buscar a alguien para cuando ya no esté, pero la verdad es que es muy complicado. Yo puedo hacer estas cosas porque tengo una base de más de veinte años dedicado a esto, y aun así hay veces en las que yo mismo me pierdo buscando en mi propio ordenador. Pero ahí va a quedar el Centro de Estudios, y se seguirán haciendo cosas seguro”, sentencia.