El Ministerio de Sanidad ha ampliado el plazo hasta el 29 de septiembre de la convocatoria para el reconocimiento de títulos de Medicina en posesión de profesionales procedentes de fuera de la Unión Europea. Una estrategia que persigue atraer el talento facultativo extranjero para dar cobertura en especialidades médicas que actualmente sufren déficit de profesionales en el Sistema Nacional de Salud (SNS), tales como: Medicina Familiar y Comunitaria; Radiodiagnóstico; o Anestesiología y Reanimación. La llegada de estos profesionales de fuera de nuestras fronteras es una herramienta fundamental, junto a iniciativas como la jubilación activa o el aumento de plazas universitarias en Medicina, para abordarla escasez de plantillas en España.
A pesar de este aparente esfuerzo por parte de las autoridades españolas para oficializar la presencia de estos especialistas en nuestro país, desde el colectivo de los médicos extracomunitarios se alzan voces de protesta ante un proceso de homologación de especialidad médica “extremadamente burocratizado, de cierta subjetividad y que se dilata ampliamente en el tiempo”. Así nos lo ha trasladado a ConSalud.es el vicepresidente de la Asociación de Médicos Venezolanos en España (AMEVESP), Ángel Herrera, quien considera que estos profesionales son en su gran mayoría personas “muy capacitadas y de dilatada experiencia”, que terminan desalentados ante un proceso que “se extiende por años”.
El Comité de Evaluación de la presente convocatoria ha emitido un informe-propuesta positivo, condicionado a la superación de una prueba teórico-práctica, a apenas una treintena de solicitantes
Prueba de ello, en nuestro país se calcula la presencia de alrededor de 50.000 médicos extracomunitarios en disposición de acogerse a la iniciativa. Sin embargo, el propio Ministerio de Sanidad ha recogido que el Comité de Evaluación de la presente convocatoria ha emitido un informe-propuesta positivo, condicionado a la superación de una prueba teórico-práctica, a apenas una treintena de solicitantes. De los cuales, sólo 23 han solicitado finalmente el reconocimiento de efectos profesionales. Una desproporción en las cifras que refleja la verdadera dificultad que encuentran a la hora de adquirir la especialidad en el SNS.
En el caso de muchos de estos profesionales los posgrados de especialización para los médicos en sus países de origen son de tres años, en lugar de los cinco -en su mayoría- de nuestro país. A pesar de ello, el facultativo venezolano del Hospital Comarcal Infanta Elena de Huelva considera que esa ligera diferencia no puede servir de excusa, por ejemplo, para “privarles del reconocimiento oportuno a facultativos que pueden tener a sus espaldas 20 años de experiencia haciendo cirugía general, con 600 o 1.000 cirugías realizadas”. Ante esta realidad, Herrera llama a que se subsane lo “ilógico” de esta armonización de las titulaciones.
“Las CC.AA. españolas se benefician de esta circunstancia que les permite tener como un médico general a alguien que realmente hace actividades de especialista”
Otra circunstancia altamente desconcertante es el hecho de que muchos de estos profesionales están en su mayoría desde hace años trabajando y ejerciendo la especialidad en nuestra sanidad. En gran parte de los casos, en plazas de centros de salud comarcales y de zonas rurales que no resultan atractivos para los egresados nacionales a la hora de escoger sus plazas MIR. De esta manera, sostienen nuestro Sistema Nacional de Salud en los lugares dónde más hace falta la llegada de efectivos. “Las CC.AA. españolas se benefician de esta circunstancia que les permite tener como un médico general a alguien que realmente hace actividades de especialista”, apunta el responsable de AMEVESP.
ESPECIALISTAS LOW COST
Este contexto en el que el Sistema Nacional de Salud es capaz de incorporar a médicos extracomunitarios -con experiencia y especialización no reconocida- parece no alentar en exceso la validación de su especialidad, o al menos así lo sospecha este colectivo. “Nos abren la oportunidad legal de ejercer la especialidad allí donde hace falta ante la figura de un jefe de servicio o un supervisor especialista certificado. Pueden cubrir una plaza fácilmente y de manera más barata con personal altamente experimentado, pero bajo el perfil de médico general o de urgencias”, desvela.
Les lleva a una patente desprotección y vulnerabilidad laboral que se refleja en la dificultad para concatenar contratos más ventajosos y estables
Una práctica que se produce en la mayoría de las regiones españolas, principalmente en zonas alejadas de los grandes núcleos poblacionales y de más difícil cobertura. No en vano, algunas cifras apuntan a que ciertos hospitales comarcales aglutinan en sus plantillas hasta un 40% de especialistas extracomunitarios, de los cuales alrededor de la mitad se encuentran sin la oportuna certificación. Esta circunstancia les lleva a una patente desprotección y vulnerabilidad laboral que se refleja en la dificultad para concatenar contratos más ventajosos y estables en sus centros de trabajo.
EXTRACOMUNITARIOS Y EXTRANECESARIOS
De esta manera, desde AMEVESP reclaman al Ministerio de Sanidad un replanteamiento de los actuales procesos de convalidación y certificación de la especialidad en los médicos llegados desde más allá de la Unión Europea. En unas actuales circunstancias de escasez de profesionales sanitarios; que está por acrecentarse ante el envejecimiento de la población, la cronicidad, el aumento de la demanda asistencial o la próxima jubilación de muchos facultativos del SNS; ofrecer facilidades a la llegada de efectivos extranjeros que se incorporen a las plantillas sanitarias españolas parece una necesidad.
"Lo que habría que hacer es analizarlo desde un contexto general en el que verdaderamente se valore la experiencia como especialista de la persona”
Respecto al futuro de la certificación de extracomunitarios en nuestro país, el vicepresidente dela Asociación de Médicos Venezolanos en España, Ángel Herrera, tiene claro el camino a seguir que deberían tomar los responsables políticos: “En un escenario general en el que más de la mitad de las personas se están quedando fuera en la fase de cumplir con los años de requerimientos técnicos, lo que habría que hacer es analizarlo desde un contexto general en el que verdaderamente se valore la experiencia como especialista de la persona”.