La "alternativa poderosa" del MIT contra el estrés emocional en los sanitarios: el "bien social"

El Instituto McGovern de Investigación Cerebral del MIT ha desarrollado una nueva estrategia con la que los profesionales sanitarios podrían abordar el estrés

Burnout y sobrecarga entre los sanitarios. (Foto: Freepik)
Burnout y sobrecarga entre los sanitarios. (Foto: Freepik)
Noelia Hernández
14 julio 2024 | 11:00 h
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Los profesionales sanitarios están expuestos a una altísima carga emocional debido al desarrollo de su labor. Una carga que, además, puede llegar a afectar de manera muy negativa en su salud mental. Ejemplo de ello sería el trastorno de estrés postraumático después de haber vivido una situación muy difícil. Con esta premisa, el Instituto McGovern de Investigación Cerebral del MIT ha desarrollado una nueva estrategia con la que los profesionales sanitarios podrían abordar el estrés.

Se trata de un método que consiste en “cambiar el enfoque” en la manera en la que vemos las situaciones de estrés o de ansiedad. A través esta estrategia de regulación emocional, se propone adoptar una visión de “bien social”, lo que supone “una nueva herramienta para lidiar con situaciones altamente adversas”, recoge el estudio.

John Gabrieli, profesor de Ciencias de la Salud y Tecnología de la Universidad Grover Hermann, profesor de Ciencias Cerebrales y Cognitivas del MIT, y autor del estudio, asegura que “la forma en que pensamos puede mejorar la forma en que nos sentimos”. De este modo, “el enfoque del bien social podría ser particularmenteútil para mejorar el bienestar de quienes están constantemente expuestos a eventos emocionalmente agotadores”.

Con esta estrategia de regulación emocional, se propone adoptar una visión de “bien social”

Pero, ¿qué es el enfoque del bien social? Tal y como explica el estudio, tendríamos, entre otras, dos maneras de reaccionar a situaciones muy adversas. Una sería el distanciamiento emocional y otra sería el enfoque del bien social. Con la primera estrategia emocional, tendemos a imaginar que el hecho ha sucedido “muy lejos” de nosotros y que no nos afecta de ninguna manera al no estar involucrados personalmente. Es decir, con una perspectiva de tercera persona. Es una manera de replantear mentalmente cómo experimentamos las emociones para sentirnos mejor y afrontar los acontecimientos adversos.

Por el otro lado, tenemos la estrategia del “bien social”, que se trata de una “alternativa poderosa”. Así lo explica Nancy Tsai, investigadora posdoctoral en el laboratorio de Gabrieli en el Instituto McGovern. “Cuando una persona utiliza el método del bien social, ve una situación negativa como una oportunidad para ayudar a otros o evitar más daños”. El ejemplo que se pone sobre la mesa en el estudio es el de un bombero que se centra en el hecho de que su trabajo le permite salvar vidas en el momento en el que está experimentando una gran angustia emocional.

Así, y para estudiar la eficacia de estas estrategias emocionales, los expertos reunieron a una cohorte para que visualizaran una serie de imágenes y respondieran a unos cuestionarios. Concretamente, se hicieron dos grupos, uno por cada estrategia (la de distanciamiento y la de bien social). Se mostraron a los participantes imágenes neutrales y otras de contenido más aversivo o que produjeran rechazo o malestar.

El bien social es un método poderoso y más adecuado para situaciones en las que las personas no pueden distanciarse, como rescatar a alguien de un accidente, lo cual es más probable en el mundo real

Cada grupo debía adoptar una de las dos estrategias y afrontar los sentimientos que les provocasen las imágenes de manera distante o con el enfoque de bien social ante las imágenes que producían malestar. “Por ejemplo, mientras miraba una imagen angustiante, una persona del grupo de distanciamiento podría haber imaginado que era una captura de pantalla de una película. Por el contrario, un sujeto del grupo de bien social podría haber respondido a la imagen imaginando que era un socorrista que salvaba a personas de un daño”, explican.

Finalmente, la conclusión que se extrajo fue que tanto “el distanciamiento social como las estrategias de bien social ayudaron a disminuir las emociones negativas”. De hecho, los participantes se sintieron mejor al usar estas estrategias después de ver contenido adverso en comparación con cuando no lo hacían, y afirmaron que ambas estrategias eran fáciles de implementar. “En general, el distanciamiento tuvo un efecto más fuerte”, comentan, pero los investigadores aseguran que “el bien social es un método poderoso y más adecuado para situaciones en las que las personas no pueden distanciarse, como rescatar a alguien de un accidente, lo cual es más probable en el mundo real".

En definitiva, “esto no quiere decir que las personas, como los médicos, deban replantear sus emociones hasta el punto de distanciarse por completo de las situaciones negativas”, recalca Gabrieli, “pero nuestro estudio demuestra que el enfoque del bien social puede ser una estrategia potente para combatir las inmensas exigencias emocionales de ciertas profesiones”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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