Las alergias al polen se han adelantado este año en media España, la primavera empezó el 20 de marzo, pero desde hace semanas muchas personas han comenzado a experimentar síntomas más propios de los meses pre-estivales. Alergólogos del grupo sanitario Ribera, explican que este suceso, sobre todo, en las regiones del este y el sur de la península ibérica, se debe a la floración temprana y la ausencia de lluvias.
El doctor Ángel Julio Huertas, alergólogo de Practiser, filial murciana de salud del grupo sanitario Ribera, explica que este año “debido al invierno tan suave que hemos tenido, se ha adelantado la polinización del ciprés, principalmente por las altas temperaturas”. Esta es la causa, añade, de que se hayan detectado un mayor número de cuadros de rinoconjuntivitis y, en algunos pacientes, también episodios de asma que se están tratando en consulta estas últimas semanas.
"Debido al invierno tan suave que hemos tenido, se ha adelantado la polinización del ciprés, principalmente por las altas temperaturas”
En la Región de Murcia y sur de la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se han observado en febrero y marzo mayores niveles de polinización del ciprés y el plátano de sombra, y para los próximos meses se esperan más pacientes afectados por el olivo y las gramíneas. Además, debido a la ausencia generalizada de lluvia, el especialista apunta que ha favorecido la concentración de polen en el ambiente. En ocasiones, sin embargo, otros factores ambientales o climatológicos como el viento o la contaminación pueden favorecer la aparición de síntomas y casos de alergias más fuertes.
No ocurre lo mismo en el norte de España. La doctora Carmen Mogio, alergóloga en el hospital Ribera Povisa (Vigo), asegura que en Galicia la polinización no ha variado, y personas sensibles a las gramíneas y parietarias está previsto que empiecen con sintomatología más cerca del mes de mayo “y con mayor intensidad en junio”.
SÍNTOMAS Y CONSEJOS
Con el objetivo de que los pacientes puedan identificar un proceso alérgico y diferenciarlo de un cuadro vírico, el doctor Huertas apunta “dos síntomas infalibles”, la fiebre es un indicador claro de un proceso vírico; y la duración del cuadro sintomático. “Habitualmente los procesos catarrales se limitan a unos pocos días y las alergias se prolongan más en el tiempo”, explica.
En cuanto a los síntomas más habituales de una alergia al polen, independiente del tipo o la temporada, son picor de ojos y nariz, estornudos frecuentes, secreción nasal acuosa, sensación de taponamiento nasal, lagrimeo y ojos rojos. Además, en los casos más agudos pueden aparecer síntomas bronquiales, destacando la falta de aire, tos seca, escucha de pitos en el pecho o sensación de opresión torácica.
Para reducir los síntomas de las alergias a los diferentes tipos de pólenes, los especialistas del grupo Ribera recomiendan limitar la exposición en exteriores; usar gafas de sol y mascarilla en los momentos de mayor sintomatología; no abrir las ventanas si estamos en casa, salvo a primera hora para ventilar, y tampoco conduciendo; llevar casco integral en caso de ir en moto; evitar, en la medida de lo posible, las salidas al campo, zonas ajardinadas o parques durante la época de polinización que nos provoca la alergia; instalar filtros para el polen en el sistema de aire del coche y en el aire acondicionado de casa; eliminar restos de polen en casa, marcos de ventanas y terrazas; y evitar tender en el exterior, para que la ropa no se impregne de polen.