Las listas de deseos y peticiones para el nuevo año son un habitual en esta época. Los Reyes Magos no van a ser los únicos que reciban demandas este el 2024, pues la ministra de Sanidad, Mónica García, ya tiene todo un listado de demandas que deberá atender en el año que está a punto de comenzar. Por el momento, la primera petición que encabeza esta lista de deseos también es una habitual: la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP).
Esta sería, de hecho, la primera petición por parte de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). “Tal y como se viene reclamando de forma constante, SESPAS vuelve a hacer un repaso por los asuntos de Salud Pública que, lamentablemente, han quedado pendientes en la legislatura pasada, solicitando al nuevo equipo del Ministerio de Sanidad que se retomen lo antes posible con el gobierno recién formado”, manifiestan desde la entidad. SESPAS ha recordado a la ministra, a través de su misiva, que la puesta en marcha de la AESAP nos permitirá “anticiparnos a nuevas crisis sanitarias, y contribuirá a un funcionamiento más eficaz de los recursos de salud pública mediante el trabajo en red, desde una perspectiva científica, técnica e independiente”.
Igualmente, la sociedad hace referencia al Real Decreto de la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública, que también ha quedado en el tintero y que “ampliará la vigilancia más allá de las enfermedades transmisibles, incluyendo la vigilancia de la salud de la población en términos de bienestar, morbilidad, mortalidad, de los riesgos y de los determinantes sociales de la salud”. Ambos elementos, subrayan desde SESPAS, son “fundamentales” para el futuro de la salud pública “cuyo desarrollo no debe frenarse por la situación política actual”. Por otra parte, “la Salud Pública no puede limitarse a un papel de vigilancia, sino que debe ser parte activa en la inteligencia sanitaria que permita asesorar en la toma de decisiones ágiles y eficientes”, reclaman.
"La AESAP nos permitirá “anticiparnos a nuevas crisis sanitarias, y contribuirá a un funcionamiento más eficaz de los recursos de salud pública"
No obstante, esta entidad no es la única que ha incluido la creación de la Agencia de Salud Pública entre sus reivindicaciones para el año que viene. La Sociedad Española de Epidemiología (SEE) también ha hecho lo propio. Por su parte, esta entidad ha añadido a la creación efectiva de esta agencia, el desarrollo de la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública, el fomento la coordinación entre comunidades autónomas y la dignificación de la profesión de la epidemiología en España.
La SEE ha recordado que este año estaba planteada la aprobación de la Ley de creación de la agencia, pero su tramitación se vio truncada por la convocatoria electoral, “impidiendo que se cumpliera en tiempo uno de los objetivos marcados en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia”. “La ausencia de esta ley, que además tenía una partida presupuestaria asignada en las cuentas de 2023, impide que empiece a conformarse esta agencia que es tan necesaria para la salud pública en España y cuyo desarrollo, advierten, necesitará tiempo, esfuerzo y la colaboración de muchos actores más allá de la administración central del Estado”, alertan desde la SEE.
El punto en el que se encuentra en estos momentos la agencia es algo ambiguo. De hecho, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, criticaba hace unos meses que la agencia estaba en “punto muerto”. Lo cierto es que han pasado ya más de diez meses desde que el Consejo de Ministros aprobara el Proyecto de Ley por la que crearía la Agencia Estatal de Salud Pública. Tres ministros de Sanidad y unas elecciones generales después, esta entidad ha quedado en el tintero. Para su puesta en marcha, como ha referenciado la SEE, se habían previsto 7,4 millones de euros venidos de fondos europeos y una dotación de 251 profesionales. El Gobierno se comprometió a dar salida a este proyecto, junto al de la Estrategia de Salud Pública general y a la Red de Vigilancia de Salud, que establecería un marco general y que incluiría a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE).
Han pasado ya más de diez meses desde que el Consejo de Ministros aprobara el Proyecto de Ley de la agencia
Ahora, será Mónica quien deberá hacerse cargo de estos proyectos, tal y como han solicitado las entidades. No obstante, estas no van a ser las únicas peticiones de las sociedades científicas. Y es que, “la reforma y la dotación de recursos en la Atención Primaria son decisivas para mantener activa la principal puerta de entrada al sistema sanitario y que soluciona el 90% de las consultas en salud”, subraya SESPAS. “Nuestra atención primaria necesita con urgencia inversión multimillonaria (en tecnología, en ladrillo y en personal)”. Igualmente, la entidad pide también la implementación de la capacidad de resolución y la mejora de la coordinación entre los distintos profesionales de este ámbito (medicina, enfermería, farmacia…), y con el resto de niveles asistenciales. Estos “son los ejes que deberían marcar la próxima legislatura para garantizar una adecuada continuidad asistencial y velar, de este modo, por el estado de salud de la población”.
Asimismo, SESPAS incide en la necesidad de “reflexionar sobre los errores cometidos durante la pandemia de la COVID-19, a fin de mejorar el actual sistema de salud pública y prepararlo para las próximas emergencias internacionales que sin duda, antes o después llegarán”. Eduardo Satué, presidente de SESPAS, ha subrayado que “después de la pandemia es imprescindible reforzar las estructuras de salud pública y a sus profesionales. La coordinación en red y la dotación de recursos materiales, humanos y formativos no pueden dejarse para la próxima emergencia. Es necesario prepararse previamente y desde SESPAS estamos decididos a apoyar los procesos de mejora al respecto”.
Finalmente, los epidemiólogos, por su parte, piden también que se cumpla con lo suscrito en la Declaración de Zaragoza sobre Vigilancia en Salud Pública, en la que se acordó implementar una política coordinada de recursos humanos en salud pública, garantizar la generación y retención del talento y el relevo generacional, y dimensionar las plantillas en función de las necesidades, entre otras medidas. Finalmente, la SEE ha instado a “dignificar salarios y condiciones laborales, y dotar los puestos de trabajo necesarios para realizar las actividades de epidemiología y salud pública en todos los niveles de la administración”.