La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha informado sobre un fallo detectado en determinados códigos y lotes del prolongador de catéter de larga duración con pinza integrada para diálisis peritoneal MiniCap, fabricado por Baxter Healthcare SA, Suiza. Según la empresa, existe la posibilidad de que el conector hembra de estos dispositivos se separe del cuerpo principal del prolongador durante su uso, lo que podría comprometer su funcionamiento. Este dispositivo es esencial para transferir la solución de diálisis desde el contenedor de origen hasta el catéter del paciente.
El problema surge cuando los pacientes conectan o desconectan el prolongador, pudiendo hacerse visible el tubo de silicona entre el conector hembra azul oscuro y el cuerpo principal azul claro. Si el tubo de silicona permanece unido al conector hembra, la vía de fluido estéril se mantiene, evitando riesgos de contaminación. Sin embargo, si el tubo de silicona se separa del conector hembra, podría producirse contaminación microbiana, incrementando el riesgo de peritonitis.
Los dispositivos que no hayan presentado problemas de separación pueden seguir utilizándose de manera segura, siempre que se empleen técnicas asépticas durante su manipulación
Ante esta situación, Baxter ha emitido una nota de aviso tanto a profesionales sanitarios como a pacientes para informar sobre el problema y las acciones necesarias. Se recomienda a los pacientes que verifiquen si están utilizando uno de los productos afectados y que consulten a su equipo médico en caso de dudas. Los dispositivos que no hayan presentado problemas de separación pueden seguir utilizándose de manera segura, siempre que se empleen técnicas asépticas durante su manipulación.
Si un paciente detecta una separación en el prolongador de su catéter, se aconseja cerrar inmediatamente la pinza integrada del dispositivo, evitar cortar la línea del paciente y contactar con el personal médico o de enfermería lo antes posible. Este personal deberá programar la sustitución del prolongador afectado y proporcionar instrucciones claras sobre cómo proceder, según cuenta la AEMPS en el comunicado.
Para los profesionales sanitarios, es fundamental leer la nota de aviso de Baxter, comunicar a los pacientes los riesgos asociados a los dispositivos afectados y proporcionarles las indicaciones correspondientes. Asimismo, deben aconsejar a los pacientes sobre cómo identificar problemas y garantizar la manipulación segura del dispositivo. Si se detecta un caso de separación, el profesional debe reemplazar el prolongador y notificarlo a Baxter para un seguimiento adecuado.
La AEMPS subraya la importancia de actuar con rapidez para minimizar los riesgos de peritonitis, una complicación grave que puede derivar de la contaminación del fluido de diálisis. Tanto pacientes como profesionales sanitarios deben colaborar para garantizar la seguridad de la terapia y reportar cualquier incidencia a las autoridades competentes.