Mónica García terminó el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que fue un monográfico sobre Atención Primaria, con la firme convicción de trabajar conjuntamente para mejorar la que definió como la “piedra angular” del SNS. Para ello, anunció una serie de “importantes compromisos” con todas las comunidades autónomas, como revisar los criterios de acreditación de plazas de formación, mejorar las condiciones laborales de los profesionales o completar su inclusión en el Registro Estatal.
Sin embargo, hay un colectivo sanitario, el de las enfermeras especialistas, que llevan tiempo denunciando que con ellos tampoco se cumplen algunos de los compromisos del Plan de Acción de Atención Primaria 2022/2023. Estos dos puntos son, indica Asociación EIR, organización que representa a todas las enfermeras especialistas residentes, el compromiso de contratar a enfermeras especialistas de familia “y de darles estabilidad para dar una atención longitudinal”. “Son dos puntos clave para mejorar radicalmente la calidad de la Atención Primaria”, afirman en una reciente publicación de X (antes Twitter).
En concreto, el mencionado Plan de acción de Atención Primaria 2022/2023 firmado en 2021 -García también se ha comprometido a crear una comisión permanente de Atención Primaria y a desarrollar el Plan de Acción 2024/2025- cita, en su apartado 5.2, el “fomento de los nombramientos de enfermeras/os de Atención Primaria, incluyendo como mérito prioritario el título de especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria” y “arbitrar las medidas organizativas necesarias para ello y para el desarrollo de sus funciones”.
“Si las comunidades autónomas desprecian a las especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria, el Ministerio puede (y debe) también arbitrar las medidas necesarias para ello”
De esta manera, pedía que el 100% de las comunidades autónomas actualizaran su normativa para la contratación prioritaria de enfermeras/os especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria en Atención Primaria “en el primer semestre del 2023 como máximo”; y “al menos” un incremento anual del 20% de los nombramientos de enfermeras y enfermeros en Atención Primaria con el título de la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria en 2023”. “¿Alguna comunidad autónoma lo cumple?”, se pregunta en su post AEIR, que también denuncia el incumplimiento de esa citada “estabilidad para dar una atención longitudinal”.
Y es que, en el apartado 2.6, el Plan reza: “Promoción de la contratación en AP como personal estatutario fijo o de larga duración al finalizar la residencia, favoreciendo la cobertura de las vacantes en Atención Primaria y la atención longitudinal, incentivando la permanencia de las y los profesionales en su puesto”. Pero tampoco se cumple, razón por la cual Asociación EIR pide “que no se quede en papel mojado” el próximo Plan de Acción de Atención Primaria 2024/2025 al que se ha comprometido Mónica García.
“Si las comunidades autónomas desprecian a las especialistas de Enfermería Familiar y Comunitaria, el Ministerio puede (y debe) también arbitrar las medidas necesarias para ello”, recuerdan desde AEIR citando el punto 5.2. “Por ejemplo, que la financiación vaya acorde al cumplimiento de este objetivo”, proponen. “Si las comunidades autónomas no cumplen, se debe intervenir sobre la ordenación profesional de las enfermeras en Atención Primaria”, insisten.
“UNA COMPETENCIA AUTONÓMICA”
A la publicación de Mónica García sobre sus compromisos con las comunidades respondió precisamente una enfermera especialista en Familiar y Comunitaria, reivindicando poder optar a puestos “no solo en los que se da X supuestos, como es un hospital”. Junto a su petición, mencionó también a Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad. Y Javier Padilla respondió, recordando que “eso es una competencia autonómica”: “Entiendo que sabe que hay comunidades que sí están avanzando en esa senda y otras no, ¿no?”.
Y es que eso es precisamente de lo que se quejan los enfermeros especialistas. No tanto que no esté implementada su figura en las comunidades autónomas, si no lo poco que lo está y, sobre todo, la desigualdad existente entre comunidades autónomas. “En Aragón, por ejemplo, sacaron 106 plazas de especialista en su momento, y no se han aumentado; los que acaban no tienen oportunidad de entrar. En Castilla-La Mancha hay bolsa y no se usa, y en Cataluña y Andalucía no hay”, le señalaba la enfermera.
“El Ministerio ‘deja’, pero no vulnera competencias que no son suyas, aunque invite, empuje y apoye que se avance en esa vía”
“El Ministerio ‘deja’, pero no vulnera competencias que no son suyas, aunque invite, empuje y apoye que se avance en esa vía”, insistió Padilla. Con tal fin de ejercer presión a las consejerías autonómicas, Asociación EIR está desplegando cada vez más delegaciones territoriales. “Si miramos fuera, hay muchísimas incongruencias que no tienen sentido”, criticaba hace unos meses a este medio Wladimir Carassa, vocal y coordinador de la delegación de AEIR en la Comunidad de Madrid.
“Por ejemplo, Cataluña es la comunidad autónoma donde se ofertan más plazas de Enfermería en Atención Primaria, y, sin embargo, ni tan siquiera han dado el paso de crear la categoría de enfermera especialista”, añadía el enfermero residente. “Hay que apostar de manera plena por este colectivo, al ser un valor de seguridad y calidad para el paciente”, sentenciaba María Dolores Ruiz, presidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria.