La Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) celebra su XL Congreso del 16 al 18 de octubre en Las Palmas de Gran Canaria, con el lema “Avanzando juntos hacia un sistema de salud renovado”, organizado con la Asociación Canaria de Calidad Asistencial (ACCA).
En el congreso se abordarán aspectos claves en el futuro del sistema sanitario, como: la necesidad de una mayor seguridad y participación de los pacientes; la ley que regula la eutanasia en España; la calidad de vida de los pacientes con enfermedades raras; las crecientes agresiones a los profesionales sanitarios en España o la calidad en las residencias de mayores, entre muchos otros.
“Diversos informes y diagnósticos coinciden en que el sistema de salud de España necesita adaptarse a profundos cambios, recuperar impulso e ilusión y construir consenso social en torno a prioridades. Hay que crear un proyecto compartido hacia el futuro, y la calidad es uno de los objetivos esenciales en el proceso”, afirma Inmaculada Mediavilla, presidenta de SECA y del Comité Director del Congreso.
“Todavía no tenemos a la Sociedad y ni siquiera a la mayoría de los profesionales como aliados”
En opinión de Óscar Moracho, consultor de Gestión Sanitaria, “se necesitan autopistas hacia la calidad para ir más rápido a donde queremos llegar”, y además, “o tenemos aliados o vamos a ir muy despacio”. En este sentido, se ha lamentado de que “todavía no tenemos a la Sociedad y ni siquiera a la mayoría de los profesionales como aliados”. “Tenemos que hacer mucha pedagogía con mensajes claros y rotundos, y pasar de la recomendación a la incentivación o exigencia”.
Moracho asegura que en el ámbito de la calidad se ha avanzado mucho, pero afirma que la Calidad Asistencial actual debe sustituir el “hacer bien las cosas” por “el hacer bien las cosas que hay que hacer”. Como reducir al máximo posible aquellas prestaciones que sean ineficaces o que tengan alternativas más eficaces.
“No se ha avanzado nada en los últimos 40 años”
Se resalta la necesidad de actuaciones en el sistema de salud sobre la utilización de estrategias financieras, regulatorias o incentivadas para reducir procedimientos de escaso valor, así como la necesidad de intervenciones para difundir la evidencia disponible entre clínicos y pacientes. En aspectos como por ejemplo la gestión de personas, “no se ha avanzado nada en los últimos 40 años”, comenta Moracho.
Manuel Arellano, vicepresidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ha defendido la necesidad de incluir la participación de los pacientes, su visión y experiencia, en las estrategias de los hospitales, a fin de conseguir avanzar en la mejora de la calidad de los procesos y servicios, “que se puede mejorar”.