Durante el confinamiento y tras decretarse el Estado de Alarma por Covid-19 en España, casi todas las consultas de alergia infantil se realizaron por vía telefónica (90%). Sin embargo, en el caso de los niños que sufren asma persistente moderada, el 41% fueron presenciales, mientras que en aquellos con asma grave, el porcentaje de seguimiento presencial fue ligeramente superior, situándose en un 46%. Estos datos preliminares se desprenden del Análisis de la Gestión de Asma Pediátrica (A.G.A.PE), lanzada por el Grupo de Respiratorio del Comité de Alergia Infantil de Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic).
Con esta encuesta se pretende obtener una descripción de lo que ha ocurrido en las consultas de alergia infantil durante el confinamiento y el Estado de Alarma por la pandemia de Covid-19, haciendo especial hincapié en la gestión del asma pediátrica y en el papel de las Unidades de Asma Grave durante el seguimiento de la enfermedad.
“El estudio, que representa prácticamente todas las comunidades autónomas a excepción de Asturias, La Rioja, Baleares y Melilla, muestra cómo se ha realizado el seguimiento a los niños: qué herramientas se han utilizado, modelo de consulta y pruebas realizadas, además de conocer si el especialista ha detectado un menor, mayor o igual seguimiento que en la época previa a la pandemia”, explica la doctora Silvia Sánchez-García, coordinadora del Grupo Respiratorio del Comité de Alergia Infantil de la Seaic.
Más de la mitad de los especialistas encuestados no disponen de Unidad de Asma Grave en sus centros sanitarios
Entre las primeras conclusiones que revela este análisis preliminar, destaca el hecho de que más de la mitad de los especialistas encuestados, independientemente de que trabajen para la sanidad pública (61%), privada (21%) o en ambos modelos sanitarios (18%), no disponen de Unidad de Asma Grave en sus centros sanitarios. Esto dificulta la atención personalizada del paciente, ya que este modelo especializado contribuye a mejorar su calidad de vida en relación con el asma.
En cuanto a las pruebas de función pulmonar, que se realizan para diagnosticar y monitorear enfermedades pulmonares crónicas, como el asma, los expertos advierten una gran disminución las mismas durante el Estado de Alarma. Los profesionales sanitarios subrayan que solamente se realizó un 10% de las mismas tanto en asma persistente moderada como en asma grave. Además, señalan que casi en la mitad de los casos de asma grave no se realizó ninguna prueba.
Por último, y de acuerdo con la información obtenida hasta el momento de los especialistas encuestados, que fundamentalmente fueron clínicos que atienden a población infantil, el 95% atendió a pacientes de entre 6 y 11 años y la gran mayoría de los expertos (99%) pasó consulta a adolescentes de 12 a 18 años. Por otro lado, el 83% atendió a población adulta.