Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer este viernes 8 de marzo, el Ministerio de Trabajo ha publicado el informe ‘La situación de las mujeres en el Mercado de Trabajo 2018’. Se trata de un documento en el que se analizan variables como la actividad, la ocupación, el paro, el impacto de la maternidad, la conciliación o las retribuciones salariales y que demuestran las diferencias laborales que existen entre hombres y mujeres dependiendo del sector.
Como ya es sabido, el sector sanitario es de los más feminizados. En 2018, la presencia de la mujer ha vuelto a ser ampliamente mayoritaria en la rama de las actividades sanitarias y servicios sociales: el 76,9 % de los empleados son mujeres. Se sitúa tan sólo por detrás del apartado de las actividades de los hogares (88,4 %) y por delante de otros departamentos, como el de la educación (67,3 %), las actividades administrativas (55,3 %) y la hostelería (53,1 %).
En los últimos diez años, la rama de actividad en la que más creció el trabajo femenino fue la de las actividades sanitarias con una tasa de un 24,8 % más entre 2008 y 2018
En cuanto a volumen, también destaca el número de mujeres que trabajan en la sección sanitaria. Del total que trabajan en el sector servicios (7.800.000 mujeres), en el sector de las actividades sanitarias y de servicios sociales lo hacen 1.241.000 mujeres. Esta cantidad muestra que son el 11,5 % de las mujeres que están en activo.
DONDE MÁS INCREMENTA EL EMPLEO FEMENINO
El documento publicado por el Ministerio de Trabajo ofrece datos en los que compara el incremento del empleo de la mujer por sectores en los últimos diez años. Así, la rama de actividad en la que más creció el trabajo femenino, según datos recogidos entre 2008 y 2018, fue el de las actividades sanitarias con una tasa del 24,8 % en dicho periodo. Se sitúa por encima de la educación (18,6 %) junto con actividades profesionales, científicas y técnicas y en hostelería (11,5%).
En 2018, un 18,1 % de las mujeres que alegaron inactividad pusieron como motivo el cuidado de hijos o familiares; mientras, las responsabilidades familiares fueron un impedimento para trabajar para el 2 % de los hombres
Por otra parte, también se muestra la clasificación atendiendo a la nueva Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE). Así, entre 2009 y 2018 incrementó un 14,2 % el empleo de las mujeres en el área de las actividades sanitarias. En esta ocasión, ha liderado el mayor nivel de empleo de la mujer el sector educativo (32,4 % más) seguido de la hostelería (28,4 %).
LA CONCILIACIÓN, PRINCIPAL INCONVENIENTE
Desde el Gobierno destacan, sin embargo, que en este sector y en el de las actividades científicas y profesionales, la mujer desempeña mayoritariamente los puestos de trabajo pero normalmente lo hace en niveles intermedios. De hecho, especifican que la mujer ve limitada su presencia en puestos directivos, que estarían ocupados principalmente por hombres.
Entre los factores más negativos que explican estas diferencias, Trabajo da cifras generales de todos los sectores sobre conciliación. Entre los motivos alegados de inactividad, en 2018 un 18,1 % de las mujeres lo estaba por cuidado de hijos o familiares, mientras que las responsabilidades familiares son un impedimento para trabajar para únicamente el 2 % de los hombres. Por otra parte, entre los ocupados que trabajaron menos horas de las habituales con jornada reducida por permiso por nacimiento de hijo y/o cuidado de familiares, de un total de 146.000 personas, más del 78 % eran mujeres.