Cada día los profesionales sanitarios, en el desempeño de su profesión, tienen que hacer frente a distintas situaciones clínicas cuya resolución requiere no solo de sus conocimientos y experiencia sino también de la ética, ya que algunas de estas no resultan fáciles de resolver y no cuentan con una única respuesta correcta.
Partiendo de esta base tomamos como referencia el último estudio elaborado por Medscape sobre la ética médica en España. Una encuesta en la que se recogen las respuestas a diferentes dilemas éticos realizados con dos bases de datos distintas puesto que la pandemia ha marcado un punto de inflexión en el ejercicio clínico que ha generado diversos dilemas ante las situaciones de emergencias.
De este modo la encuesta cubre un amplio espectro en el que se recogen temas como los errores médicos, la salud del profesional, la atención y el cuidado del paciente, su tratamiento, la relación amorosa con el paciente, el secreto médico, el acoso laboral, temas controvertidos y la Covid-19.
Profundizando en los resultados vemos que, desde el punto de vista médico el error compromete tanto al personal sanitario como a los pacientes. Hecho que tiene una consecuencia directa en la relación de ambos. Motivo por el que la buena práctica de la medicina se basa en este encuentro e interacción personal entre profesional sanitario y paciente.
De esta forma el 75% de los participantes considera que no es aceptable el ocultamiento de un error si esta provoca daño en el paciente. El 72% de los médicos no ha ocultado un error y el 97% asegura que, en caso de llegar a comértelo, se disculparía.
Entre los médicos encuestados que respondieron “depende”, matizan que cada situación es distinta señalando que, si comunicar un error derivaría en sufrimiento al paciente, lo ocultaría.
En cuanto a las disculpas la encuesta revela que los profesionales médicos prefieren explicar el problema al paciente y ofrecerle posibles soluciones, asegurando que “todos cometemos errores”.
El 50% de los encuestados considera que la vacunación anual de los médicos contra la gripe debería ser obligatoria frente al 36% que considera que no es necesario
En el apartado relacionado con la salud de los profesionales médicos, el 50% de los encuestados considera que la vacunación anual de los médicos contra la gripe debería ser obligatoria frente al 36% que considera que no es necesario. Especialistas en Atención Primaria consultados por Medscape indican que es necesaria más formación para incentivar la vacunación, pero recalcan que la obligatoriedad no es la solución.
En este apartado se ha preguntado a los encuestados si se deberían realizar análisis aleatorios sobre el consumo de drogas y alcohol a los profesionales médicos. El 42% de los profesionales médicos encuestados cree que sí deberían realizarse este tipo de analíticas aleatorias frente al 39% que opina que no.
Entre los médicos varones, el 39% considera que si deberían realizarse frente al 41% que considera que no. En el caso de las mujeres, el 48% está de acuerdo frente al 33% que no.
El 62% de los entrevistados no duda a la hora de señalar que sí denunciarían a un amigo o colega médico en caso de percibir que no se encuentra en condiciones de ejercer debido al consumo de drogas o alcohol o por causa de alguna enfermedad. Un 6% no lo haría y para un 31% dependería de las casuísticas.
De forma general en todos los grupos analizados (46%, 57% en caso de consultorio y 38% en el caso de los hospitales) los encuestados han respondido que sí informarían a los pacientes en caso de ser conscientes de que el médico no cuenta con las capacidades necesarias para la realización de un procedimiento.
Entre los que han respondido que no (21% en el cómputo general, 18% en consultorio y 23% en hospital), matizan que resulta complicado emitir un juicio de valor sobre la capacidad de otro profesional médico.
El 83% de los profesionales participantes asegura que nunca han rechazado a un paciente que presentase afecciones de difícil tratamiento
En términos de atención al paciente, el 83% de los profesionales participantes asegura que nunca han rechazado a un paciente que presentase afecciones de difícil tratamiento. El 10% lo ha hecho en alguna ocasión y solo un 2% a menudo.
El 72% de los encuestados manifiesta que atendería a una familia que se ha negado a vacunarse según lo recomendado, tanto los adultos como sus hijos. Un 21% no lo haría. Los profesionales médicos han sido preguntados además si a aquellos pacientes que cuentan con hábitos poco saludables o que no se adhieren al tratamiento, se les debería negar la atención en el Sistema Público de Salud o darles una menor prioridad. En este sentido solo un 11% ha respondido afirmativamente frente al mayoritario 67% que opina lo contrario.
Continuando con las vacunas, el 90% de los médicos cree que la vacuna triple vírica debería ser obligatoria para todos los niños españoles antes del inicio de la escolarización (el 6% considera que no tiene que ser obligatoria).
Cabe señalar que, dentro del apartado de la encuesta relativo al cuidado de los pacientes, el 57% de los participantes afirma que los mayores de 70 años deberían recibir trasplantes de órganos frente a un 4% que opina que no. Un elevado 39% considera que cada caso debe ser valorado.
El 57% de los participantes afirma que los mayores de 70 años deberían recibir trasplantes de órganos
Avanzando en la encuesta vemos que el 38% de los profesionales médicos describiría los riesgos de un procedimiento de forma más amena para alentar al paciente a la firma del consentimiento informado, siempre y cuando consideren que dicho procedimiento o tratamiento le ayudará. El 48% no lo haría.
El 46% sí indicaría un tratamiento inocuo como un placebo e incluso remedios homeopáticos que, es poco probable que ayude, pero menos probable que haga daño, en aquellos pacientes que no requieren tratamiento, pero exigen que se les dé algo. El 37% no lo haría.
Los resultados revelan que 57% de los encuestados no recomendaría o prescribiría un tratamiento de soporte vital si creyera que, en última instancia, sería en vano; y el 50% se opondría en caso de que una familia decidiese suspender el tratamiento de un paciente sobre el que el profesional médico cree que tiene posibilidades de recuperarse.
El 48% de los encuestados considera que no es aceptable iniciar una relación amorosa o sexual con un paciente a su cargo, frente al 13% que sí lo haría siempre que haya transcurrido un periodo de entre seis meses y un año como mínimo desde que la persona en cuestión dejó de ser su paciente.
El 48% de los encuestados considera que no es aceptable iniciar una relación amorosa o sexual con un paciente a su cargo
El 86% no dudaría a la hora de denunciar a un médico en caso de ser testigo de acoso sexual o de cualquier otro tipo de acoso contra otro médico.
En relación al secreto médico el 57% si cree que es aceptable infringir la confidencialidad entre médico y paciente si sabe que la condición de salud de este último puede perjudicar a otros.
La encuesta también ha puesto el foco en algunos temas socialmente controvertidos. Sobre si las mujeres tienen derecho universal a practicarse el aborto, el 65% de los profesionales médicos considera que sí frente al 35% que piensa que no.
El 39% de los profesionales médicos está de acuerdo con la legalización del suicidio asistido por un médico para aquellos para los que el sufrimiento es irremediable, incluso si la enfermedad puede no ser terminal durante muchos años.
En cuanto a la legalización del consumo recreativo de cannabis en adultos, el 64% opina que no.
ÉTICA Y COVID-19
La encuesta finaliza poniendo el foco en la pandemia generada por la Covid-19. El 36% asegura que ha tenido contacto con un caso confirmado de coronavirus sin el equipo de protección individual adecuado.
Entre los profesionales jubilados o que dejaron de ejercer y han vuelto a la práctica para ayudar frente a la pandemia, el 57% no considera continuar ejerciendo una vez haya terminado la situación de emergencia. El 68% de los encuestados no cree que todos los médicos y enfermeras que han regresado o los estudiantes de medicina que están colaborando contra la pandemia hayan recibido la capacitación y supervisión adecuadas.
El 52% de los profesionales encuestados no tiene dudas a la hora de mostrar su acuerdo con el aceleramiento de la aprobación de vacunas y medicamentos contra la Covid-19.
Cabe señalar que el 32% se muestra satisfecho de trabajar con pacientes con Covid-19 y solo un 6% “muy insatisfecho”.