La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) acaba de publicar, con el apoyo de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS), el tercer informe “Recursos y Calidad en Medicina Interna" (RECALMIN), que analiza la atención en las Unidades de Medicina Interna (UMI) del Sistema Nacional de Salud (SNS) y que proporciona las principales claves sobre la situación, tendencias y evolución de la Medicina Interna en España, con el objetivo principal de avanzar en la mejora continua y calidad de los procesos asistenciales.
En este último informe, han participado 132 Unidades de Medicina Interna del SNS, el 61% de todas las identificadas, y revela importantes claves y tendencias, principalmente, en tres ámbitos clave: pacientes, profesionales y procesos en las Unidades de Medicina Interna (UMI) de los distintos centros hospitalarios del país.
La última encuesta estima una tasa de 7,4 a 7,9 médicos internistas por cada 100.000 habitantes en los hospitales
Esta tercera encuesta RECALMIN ha estimado una tasa de 7,4 a 7,9 médicos internistas por cada 100.000 habitantes en los hospitales generales del SNS. La creciente presión asistencial en las UMI, con un crecimiento interanual de altas gestionadas del 3%, y el progresivo envejecimiento poblacional y situación de cronicidad y/o pluripatología de los pacientes atendidos en estas unidades, pacientes con comorbilidades y/o enfermedades multisistémicas, aumentarán la demanda de médicos internistas en el futuro.
Actualmente, el 52% de los médicos internistas son mujeres. RECALMIN 2019 ha detectado una progresiva feminización de la profesión ya que las mujeres representan al 62% de los MIR de esta especialidad. El principal destino de estas profesionales son hospitales de menos de 500 camas. La no integración de estas unidades en redes asistenciales con plantillas vinculadas en el ámbito de una “región” (600.000 o más habitantes) puede consolidar, según detecta el informe, una división por género en el acceso a la formación avanzada en subespecialidades o áreas de conocimiento específico de Medicina Interna, así como en las posibilidades de desarrollar investigación. Además, la estructura de contratación por tipología de hospital está vinculada a su volumen, tendiendo a tener una mayor proporción de contratos distintos a la “plaza en propiedad” cuanto menos compleja es la estructura del hospital (en los hospitales de menor volumen el 27% de los contratos son plazas en propiedad mientras que en los hospitales de mayor volumen el porcentaje asciende al 68%).
En palabras del presidente de SEMI, el Dr. Ricardo Gómez Huelgas, “la Sociedad Española de Medicina Interna es una organización comprometida de manera férrea con la igualdad de género y cuenta con un Observatorio de Igualdad cuyo papel es imprescindible para analizar la realidad de la profesión e implementar iniciativas en este campo para avanzar, en definitiva, hacia la necesaria igualdad de género desde nuestra especialidad. Estudios como RECALMIN nos permiten tener una radiografía completa de la realidad de nuestros pacientes, profesionales y unidades para abogar por la mejora continua y el avance hacia la excelencia en todos nuestros procesos asistenciales”.
EL PACIENTE ATENDIDO EN MEDICINA INTERNA
El informe constata que la frecuentación de pacientes en las UMI es mayor cuanto mayor es también el grupo de edad poblacional. El 52% de las altas de las UMI corresponde a personas de 80 años o más (con un aumento registrado de 6 puntos porcentuales respecto al dato de 2015). En el grupo de edad de mayores de 74 años, destaca que el 55% de los pacientes ingresados de este grupo de edad son mujeres. Por ello, el informe apunta que es recomendable también investigar y disponer de información específica sobre las necesidades asistenciales y sociosanitarias de las mujeres de los grupos de edad más elevados que ingresan en las Unidades de Medicina Interna.
El informe constata un ligero predominio de varones ingresados en las Unidades de Medicina Interna, con una edad media de 73 años. En el caso de las mujeres, las pacientes ingresadas en las UMI tienen una edad media más elevada (77 años).
Respecto a las patologías, por sexos, enfermedades como la EPOC constituyen el diagnóstico preponderante al alta en el caso de los varones, mientras que, en mujeres, es la insuficiencia cardíaca (diagnóstico principal en el 9% del total de altas en mujeres).
INDICADORES DE ACTIVIDAD Y PRODUCTIVIDAD DE LAS UMI
Las Unidades de Medicina Interna situadas en hospitales de entre 200 y 500 camas tienden a tener indicadores de productividad mejores que los hospitales de mayor volumen de actividad (más de 500 camas), existiendo, no obstante, notables variaciones dentro de cada grupo y tipología de centro hospitalario. Por su parte, el tercer estudio RECALMIN constata que se debe de realizar un mayor esfuerzo en las UMI de hospitales de menor volumen en la implantación de programas de atención al paciente crónico complejo. La estancia media de los pacientes en las Unidades de Medicina Interna es de 8,9 días y la tasa bruta de mortalidad de 11,4 puntos, detectándose diferencias entre hospitales y Comunidades Autónomas. Como en otros estudios RECAL, se ha identificado una menor mortalidad ajustada por riesgo cuanto mayor es el volumen de altas en los diferentes procesos asistenciales estudiados.
“Existen notables desigualdades en resultados de la atención hospitalaria de las Unidades de Medicina Interna entre Servicios de Salud de las Comunidades” ha afirmado el Dr. Javier Elola, director de la Fundación IMAS. “Es un hallazgo que vemos en todos los estudios RECAL que hemos realizado con diferentes sociedades científicas (7 en total) cuyas causas se deberían investigar con mayor profundidad”, ha añadido.
El 74% de las UMI habría desarrollado asistencia compartida con uno o más servicios del hospital
Respecto a la asistencia compartida y la interconsulta, la práctica totalidad de las Unidades de Medicina Interna (98%) realiza interconsulta con otros servicios del hospital. El 74% de las UMI habría desarrollado asistencia compartida con uno o más servicios del hospital, con un promedio de entre 1,3 y 1,7 internistas dedicados específicamente a esta labor. La Cirugía Ortopédica y Traumatología es, con diferencia, la especialidad en la que más colaboran las UMI mediante programas de asistencia compartida, seguida por Cirugía General y Digestiva (63%), Urología (51%), Ginecología (45%) y Otorrinolaringología (42%). El promedio de interconsultas, tradicionales o mediante asistencia compartida, por unidad es de unas 900 al año.
El estudio RECALMIN, que analiza la atención en las Unidades de Medicina Interna (UMI) en el SNS, fue puesto en marcha por la SEMI y la Fundación IMAS en 2015, repitiéndose cada dos años para analizar la evolución de la atención en las Unidades de Medicina Interna de nuestro país.