Casi la mitad de los médicos de familia de nuestro país que trabajan en el extranjero volverían si mejoran las condiciones, según apunta un reciente estudio publicado por un grupo de investigadores españoles. La inmensa mayoría, además, se fueron por más de una razón, entre las que destacan, por encima de todas, un salario insuficiente, contratos de corta duración y sobrecarga de trabajo debido a la escasez de personal. La percepción sobre el regreso, no obstante, varía mucho según el país de diáspora analizado, ya que cada uno de ellos destaca con respecto a España por algún aspecto concreto.
Así, otros motivos para el ‘exilio’ de nuestros médicos de familia también son las posibilidades de desarrollo profesional y para la investigación y docencia. Estas son, de hecho, las principales razones por las que Ángel González de la Fuente, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y uno de los coautores del estudio, decidió hacer las maletas hace ya varios años y emigrar a Reino Unido. Actualmente investiga en Política y Sistemas Sanitarios en la University College London, y es miembro del Centro Colaborador de la OMS de Sistemas de Atención Primaria en la Universidad de Ámsterdam.
“Los motivos son muchos y muy variados. Los médicos que trabajan en centros de salud de Reino Unido tienen un mayor nivel de autonomía, y pueden implicarse más en temas de gestión. En Francia, lo que vimos es que tenían mucha libertad y flexibilidad, prácticamente trabajan como trabajaría en España un autónomo: deciden cuando abren, cuando cierran… eso, lógicamente, resulta muy atractivo”, explica Ángel a ConSalud.es.
“En Suecia tienen muchísimo tiempo para el paciente, entre 20 y 30 minutos"
Esta información sobre el modo de funcionar de la Atención Primaria en el resto de Europa la consiguieron a través de grupos de trabajo focales con los médicos que habían respondido a su encuesta, lanzadas principalmente a través de las redes sociales y con la ayuda de la Organización Médica Colegial (OMC). “Realmente no es que sean españoles. El requisito que pusimos es que hubiesen terminado la especialidad en España”, matiza el experto. Por eso, aunque son minoría, también cabe la posibilidad de que algunos de ellos no quieran regresar a España porque ya están en su país natal.
Así, junto a los citados grupos de Francia y Reino Unido, también tuvieron la oportunidad de hablar con especialistas que viven en países de Centroeuropa y en Suecia. E incluso reservaron otro grupo exclusivamente para médicos que se habían ido por temas de investigación: “En Suecia, lo que tienen es muchísimo tiempo para el paciente, entre 20 y 30 minutos. El médico se convierte allí en el eje de todo el sistema de salud y es una figura de coordinación. Lo normal es que los pacientes vuelvan pronto del hospital y que sea el médico de familia el que se encarga de llevar todo el proceso posterior gracias a esa disponibilidad de tiempo”.
LA INVESTIGACIÓN, UN ASPECTO QUE TAMBIÉN SUMA
En este sentido, la situación en España dista mucho de la de Suecia y, a nivel general, de la del resto de países de nuestro entorno. Como se mencionaba al comienzo del artículo, uno de los motivos principales de esa diáspora es, con un 67,7%, la sobrecarga de trabajo. Le sigue, con el mismo porcentaje, la inseguridad laboral debido a contratos de corta duración; y, en primer lugar, un salario insuficiente. La mala gestión de la Atención Primaria (55,7%) o la falta de flexibilidad horaria (43,7%) son otras de las razones que más destacan. “El estudio sirve también para visibilizar la realidad de los médicos que trabajan en España. Están muy saturados, tienen muchísimos pacientes al día y burocracia y labor administrativa. Fuera hay una remuneración, un reconocimiento y un prestigio”, insiste el investigador.
A nivel general, y más allá de estas malas condiciones que son de sobra conocidas tanto por los profesionales como por los pacientes españoles, el estudio -cuya autora principal es Sara Calderón-Larrañaga, quien investiga sobre Medicina de Familia en la Queen Mary University of London- destaca los departamentos de investigación que hay sobre la especialidad en las distintas universidades británicas y escandinavas. Algo que en nuestro país es prácticamente inexistente debido a la “poca visibilidad” que tiene la Atención Primaria durante los seis años de carrera y a que, si en el futuro quieres investigar sobre ello, “siempre va a ser a costa de tu tiempo libre”.
"En Reino Unido puedes aplicar a grandes becas que te liberan para hacer uno o dos días de investigación”
“Llega un punto en el que te planteas si tiene sentido el esfuerzo. En Reino Unido, por ejemplo, puedes aplicar a grandes becas que te liberan para hacer uno o dos días de investigación”, explica Ángel, quien, no obstante, recuerda que el modelo sanitario español también tiene cosas muy positivas con respecto a otros, y que el objetivo de su estudio no es “denigrarlo”: “De España yo valoro mucho que el médico de familia tiene un cupo asignado, sabes los pacientes que vas a atender cada día”.
“También, que ves al paciente a lo largo del tiempo. Esa continuidad y longitudinalidad no es tan común fuera, y prueba de ello es que alrededor de la mitad de los entrevistados volverían si la situación cambia”, añade el especialista y coautor del estudio, publicado en la revista científica ‘Springer Link’. “Sara y yo, de hecho, tenemos expectativas de volver en el medio / largo plazo. Más en el medio”, concluye.