Así lo afirma el Informe Global de Riesgo de las Infraestructuras Hospitalarias, publicado en el mes de diciembre por la organización Cross Dependency Initiative (XDI): En España hay hasta 35 hospitales en riesgo por cambio climático de cara al año 2100, lo que les podría llevar a sufrir daños significativos e incluso a un posible cierre.
Se trata de un número que nos sitúa en la posición 45 del ranking mundial, representando al 3,1% de los 1.118 hospitales españoles analizados (Vietnam, Filipinas, Perú o Laos superan el 20%, y en la República Centroafricana son más de la mitad); y que, no obstante, como afirman a ConSalud.es desde la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria (AEIH), hay que coger con alfileres.
"Hay que tener en cuenta primero que estamos suponiendo que un hospital puede durar 80 años"
“Es cierto que esos 35 hospitales están en peligro, pero hay que tener en cuenta primero que estamos suponiendo que un hospital puede durar 80 años. Que en España los hay, pero después de haberse adaptado”, matiza Antonio Fernández Abasolo, vocal de AEIH, quien recuerda además que estos riesgos dependen, sobre todo, de la situación geográfica de los hospitales.
De hecho, según el citado informe, los peligros se limitan a inundaciones hasta el año 2050, y la mayoría de los hospitales españoles que recoge están ubicados en zonas costeras. Después, de cara al 2100, se suman también las fuertes rachas de viento. Son, para Fernández Abasolo, los “eventos climáticos extremos”, que, si bien son menos improbables en España que en otros Países, sí que son producto del cambio climático, el cual está relacionado con muchas enfermedades que, al final, acaban teniendo también un impacto en el deterioro de las infraestructuras por la presión asistencial.
MUCHOS CONDICIONANTES A TENER EN CUENTA
Olas de calor, propagación de enfermedades, contaminación del aire debido a los gases de efecto invernadero que muchas veces producen los propios hospitales… son algunos de los que cita Javier Monterde, responsable de la iniciativa Sanidad #PorElClima de ECODES, quien asegura que el sector salud es responsable de un 4,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. “En el informe se ve cómo los países del sur global, que suelen ser los más empobrecidos y los que tienen peores infraestructuras, sufren más los impactos del cambio climático”, apunta. “Si la sanidad fuera un país, sería uno de los mayores productores de emisiones de CO2 del mundo”, confirma Fernández Abasolo.
“También hay que plantearse si de aquí a 2100 se va a producir un movimiento demográfico en esas zonas de riesgo en la que se encuentran algunos hospitales. Porque, a su vez, la infraestructura hospitalaria se va a ir adaptando y desplazando con todo ello”, añade este último. El ingeniero considera así que con una planificación adecuada se puede mitigar el impacto que plantea el informe, que indica que estos peligros podrían afectar hasta a 200.000 centros sanitarios en todo el mundo, o lo que es lo mismo, a uno de cada doce.
“Es un aviso que no se puede pasar por alto, pero la red sanitaria pública española es, hasta la fecha, muy buena y robusta"
“Hay ciertos tipos de hospitales, por ejemplo, que solo se pueden construir en Japón, porque están sujetos a riesgo de tsunamis y de movimientos sísmicos en general. En España, todo lo que se está diseñando nuevo también se adecua a situaciones de este tipo. Teniendo en cuenta los planes de catástrofe, hacemos unas proyecciones en función de bases de datos y estadísticas, pero que realmente no dejan de ser suposiciones”, explica el vocal de la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria.
Construir hospitales nuevos en las regiones a las que la gente se desplace y donde se sepa que no va a haber tanto impacto, hacerlo con las condiciones adecuadas de diseño o, por supuesto, ser estos más sostenibles en el futuro, son algunas de las cuestiones que plantea: “Tenemos que intentar colaborar para minimizar este impacto, haciendo una mejor gestión del agua, capacitando al personal para situaciones de emergencia…”. “Sí que se están aprobando muchos proyectos de ahorro, de consumo o de eficiencia energética, pero obviamente todavía queda mucho por hacer y por concienciar entre los responsables de las gerencias”, comenta Javier Monterde.
“Es un aviso que no se puede pasar por alto, pero la red sanitaria pública española es, hasta la fecha, muy buena y robusta, a pesar de las circunstancias y de la crisis a nivel de infraestructura hospitalaria. Incluso está sufriendo una renovación importante.Salamanca, Burgos… Todo está sujeto a multitud de particularidades, así que solo queda esperar para ver en qué torna todo”, sentencia Antonio Fernández Abasolo.