El 18 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, bajo el lema “Sueño de calidad, cerebro sano, mundo feliz”. Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) estiman que hasta el 48% de la población adulta española y un 25% de la población infantil no tiene un sueño de calidad.
La doctora Ana Fernández Arcos, Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), explica que el sueño es "fundamental para la salud" y es un requisito biológico fundamental para la vida humana. El sueño está involucrado en innumerables procesos fisiológicos, por lo que la mala calidad del sueño se relaciona con problemas de salud: aumento de riesgo de mortalidad por eventos cardiovasculares, problemas metabólicos como diabetes y obesidad, disfunciones neurocognitivas, problemas de salud mental, además añade “si bien experimentar cambios puntuales en el sueño es algo normal, ciertos factores externos -principalmente hábitos de vida inadecuados y estrés- o padecer algún trastorno del sueño pueden provocar cambios graves en los patrones de sueño, que pueden hacer que nuestra salud se vea afectada”.
Los expertos señalan que son tres los factores para poder determinar de que se trata el sueño de calidad: la duración, que recomiendan que sea de siete a nueve horas, la continuidad y alcanzar fases de sueño profundo.
“Gran parte de la población podría mejorar la calidad de su sueño mejorando su estilo de vida", dice la doctora. Mantener unos horarios y rutinas regulares para acostarse y levantarse es fundamental, pero también lo es hacer ejercicio físico, realizar cenas ligeras, intentar dejar lejos de la hora de ir a dormir todos aquellos estresores que nos afectan en el día a día (dispositivos móviles, uso de ordenador) y, en el caso de hacer siesta, no excederse con su duración (no más de 20-30 minutos). "Deben evitarse tóxicos como el alcohol o el tabaco y reducir la cafeína, sobre todo unas horas antes de acostarse”, resalta la doctora Fernández Arcos.
"El sueño está involucrado en innumerables procesos fisiológicos, por lo que la mala calidad del sueño se relaciona con problemas de salud y con el aumento de riesgo de mortalidad"
Estos problemas del sueño acaban derivando en trastornos, según la World Sleep Society hasta el 45% de la población mundial padecerá en algún momento algún trastorno del sueño grave, por ello es necesario mantener una rutina delsueño sana.
“Existe una gran variedad de trastornos del sueño que lamentablemente han sido normalizados y culturalmente aceptados, por lo que las personas que lo sufren se resignan con frecuencia", explica Arcos. "Por otra parte, es posible que aquellos que consultan no siempre reciban toda la atención que necesitarían debido a las limitaciones de recursos en la Sanidad, a pesar de que mejorar el descanso podría prevenir problemas de salud en el futuro”, explica la doctora. Además dice que la SEN estima que solo el 10% de los pacientes con apnea obstructiva del sueño o con síndrome de piernas inquietas están diagnosticados. O, en el caso de la narcolepsia, que solo están diagnosticados entre un 20 y un 40% de las personas que padecen esta enfermedad. En días como hoy es importante recalcar, por lo tanto, que cualquier persona que no consiga tener un sueño de calidad debe consultar con su médico.
El trastorno del sueño más común es el insomnio que afecta al 25-35% de la población adulta de manera transitoria y entre un 10 y un 15% sufre de insomnio crónico. Seguido del síndrome de piernas inquietas que afecta aproximadamente a un 5% de la población, y la apnea obstructiva del sueño afecta a un 2-4% de la población.