Después de la investidura fallida del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, de la pasada semana, el rey Felipe VI designó a un nuevo candidato para formar el Gobierno de España: el secretario general del PSOE y actual presidente en funciones, Pedro Sánchez.
Llegados a este punto, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, será la encargada de poner fecha al nuevo debate de investidura, en el que Sánchez tratará de obtener los apoyos que necesita para formar un gobierno.
Apoyos de los que depende, precisamente, esta fecha, pues Armengol ya ha vaticinado que no fijará un día hasta que las negociaciones con el resto de grupos estén más maduras. Pese a que se quiere dar algo de margen para que las negociaciones prosperen, el calendario apremia: el 27 de noviembre es el límite para investir al nuevo candidato. De lo contrario, se producirían unas nuevas elecciones generales el 14 de enero de 2024.
PRIMERAS NEGOCIACONES: EL PROGRAMA DE GOBIERNO ESTARÁ LISTO ESTE MES
Precisamente, para que el proceso sea lo más rápido posible, Sánchez ha comenzado ya la ronda de contactos para conformar el Gobierno. Durante esta misma mañana, se ha reunido con la actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz. "En la reunión, que se ha desarrollado en un clima de cordialidad y confianza, han acordado acelerar los trabajos entre las comisiones negociadoras que representarán a ambos partidos para avanzar en la redacción del programa de gobierno que marcará los temas clave en esta legislatura", se ha explicado en un comunicado emitido por el PSOE.
"Un programa ambicioso y de progreso que permitirá continuar con las reformas que España necesita y seguir avanzando en derechos. Ambas partes han acordado que dicho programa esté listo este mismo mes", se ha concluido. En el comunicado, el PSOE también ha hecho públicos los nombres de las personas que van a conformar la Comisión Negociadora con los distintos grupos parlamentarios. Son los siguientes: María Jesús Montero, Santos Cerdán, Pilar Alegría, Hana Jalloul, Félix Bolaños, Óscar Puente, José Ramón Gómez Besteiro y Salvador Illa. De todos ellos, tan sólo Montero e Illa tienen relación con el mundo sanitario. Además, la nota especifica que la función del exministro de Sanidad será para los temas relacionados con Cataluña.
NEGOCIACIONES NO FÁCILES
Sumar, actual movimiento que se encuentra en el Gobierno de coalición, ya ha advertido que las negociaciones no van a ser fáciles. La reacción del partido tras la reunión ha llegado por parte del actual Secretario de Estado de Asuntos Sociales, Nacho Álvarez. "Sumar y el PSOE llevan casi dos meses negociando. Nos ha permitido avanzar en una agenda territorial pero tenemos pendiente la dimensión social y laboral del próximo acuerdo de coalición", ha asegurado. Álvarez, en la línea de lo mostrado por Díaz antes de la reunión, que ya dijo que el apoyo no sería "gratis".
Ambas formaciones han acordado seguir negociando un "acuerdo ambicioso" que esperan esté listo a final de mes
"No contemplamos otra opción que el acuerdo, pero no cualquiera", ha explicado. El portavoz de Sumar asegura que están lejos todavía "en el carril social". "No puede ser un acuerdo que haga que el Gobierno funcione al ralentí, tiene que tener un programa ambicioso”.
ACUERDO AMBICIOSO, TAMBIÉN EN SANIDAD
Este "ambicioso" acuerdo tiene mucho que ver con la sanidad en España. "La aportación de Sumar al Gobierno de España tiene que ver con ganar derechos para nuestro país", afirmó Díaz, "para que abordemos la ley de cuidados, para que tengamos una ley de sanidad que regule los tiempos máximos de espera, para que tengamos salud bucodental, salud mental para las personas que más lo necesitan, y para que tengamos sanidad pública de calidad".
Díaz habría pedido hasta cuatro ministerios, incluido el Ministerio de Sanidad
Esta, según sus palabras, "es la contribución que queremos hacer en ese futuro gobierno de coalición progresista". No obstante, "lamento comunicarles que estamos lejos de alcanzar este acuerdo", dijo en rueda de prensa en el congreso. Esta lejanía entre Díaz y Sánchez podría haberse dado por los distintos puntos de vista que cada partido tiene en cuanto a sanidad y otras políticas, aunque ambos coinciden, por ejemplo, en regular legalmente las listas de espera sanitarias.
No debemos olvidar que otro de los puntos en los que PSOE y Sumar podrían no encontrarse es el reparto de carteras. Según se conocía a comienzos de esta semana, Díaz habría pedido hasta cuatro ministerios, incluido el Ministerio de Sanidad. Como candidata, se ha escuchado el nombre de Mónica García, licenciada en Medicina y Cirugía, especialista en Anestesiología, y líder de la oposición en la Comunidad de Madrid (al frente de Más Madrid).
Previsiblemente, el PSOE tendrá algo que decir en cuanto al reparto de cargos. Uno de sus principales "ministrables", José Manuel Miñones, actual ministro de Sanidad en funciones, tiene por el momento el camino libre para reeditar su cargo, pues, pese a que la oposición le acusaba de que el ministerio fuese un trampolín a la presidencia de la Xunta de Galicia, es otro el socialista que se ha postulado para este puesto, José Ramón Gómez Besteiro.