La ronda de consultas del Rey con los portavoces y líderes políticos de las diferentes formaciones parlamentarias ha servido para que el jefe del Estado proponga a Alberto Núñez Feijóo para la investidura. Durante los encuentros de este lunes y martes en La Moncloa, desde Vox, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC) mostraron su predisposición a apoyar un posible Gobierno del Partido Popular. De cristalizarse esta posibilidad, estos partidos políticos resultarían esenciales a la hora de lograr la gobernabilidad del país y marcarían, en mayor o menor medida, algunas de las políticas del PP; también a nivel sanitario.
El mayor peso en una eventual investidura de Feijóo correría a cargo de Vox y sus 33 diputados, cuyo apoyo no saldría gratis. De esta manera, algunas de las estrategias en Sanidad de la formación de Santiago Abascal podrían encontrar cabida en las políticas que vendrían implementarse durante la legislatura. Las líneas generales de actuación en materia sanitaria marcadas en su programa electoral están centradas en una mayor centralización de las competencias sanitarias, el refuerzo de la Atención Primaria o el abordaje de la salud mental; así como en iniciativas legislativas como derogar la ley de eutanasia y del aborto, e impulsar la de cuidados paliativos.
ESTRATEGIA SANITARIA DE VOX
Uno de los grandes focos de Vox pasaría por la creación de un Plan Nacional de Salud destinado a dotar de mayor uniformidad los servicios asistenciales por medio de “un sistema único, igual y de calidad para toda España”. De esta manera, consideran que se hace necesario que el Estado recupere las competencias delegadas hace más de 20 años a los territorios y que han llevado a “la división sanitaria entre comunidades autónomas”. Hasta lograr reintegrar estas competencias en el Ministerio de Sanidad, el Plan Nacional de Sanidad serviría para marcar unas pautas sanitarias cohesionadas para todos los territorios.
Desde Vox plantean también desarrollar "un sistema de compras centralizado y transparente" más allá del control de las distintas CC.AA
Esta uniformidad la trasladarían a una tarjeta sanitaria única para todos los españoles que operaría en toda España, así como a una historia clínica y farmacéutica digital compartida y accesible a todos los profesionales sanitarios, y una cartera de servicios igualitaria para el conjunto de los ciudadanos. En la línea de la eficiencia en la inversión y evitar gastos sanitarios superfluos e innecesarios, desde Vox plantean también desarrollar "un sistema de compras centralizado y transparente" más allá del control de las distintas CC.AA. Igualmente, propugnan un único sistema nacional de formación especializada para médicos internos residentes, y sus equivalentes para enfermeros, farmacéuticos, psicólogos, biólogos, físicos y químicos.
Una de las medidas que el PP ha impulsado ya en las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana, y en la que coincide con Vox, es la de eliminar el requisito lingüístico a la hora de acceder a un puesto en la sanidad pública. El partido de Abascal considera esta certificación innecesaria a la hora de que un estudiante de formación sanitaria pretenda optar a una plaza de oposición en la comunidad autónoma que desee. Por tanto, el único idioma que será necesario conocer sería el castellano. Por otro lado, la estrategia de la formación verde apuesta también de manera decidida por la libertad de elección de médico y centro por parte de los pacientes.
Con el fin de agilizar las listas de espera en la sanidad pública, son partidarios de reforzar los conciertos con la sanidad privada
En el marco de la Atención Primaria, el programa electoral de Vox plantea un incrementodel gasto público sanitariopara subsanar las carencias del primer nivel asistencial, y con especial relevancia en los puntos de atención que sufren sobrecarga de pacientes y falta de recursos. De igual modo, pretenden reforzar la sanidad en las zonas rurales y en riesgo de despoblación, la atención presencial y la domiciliaria. "La digitalización debe aplicarse para disminuir la burocracia", consideran. Además, con el fin de agilizar las listas de espera en la sanidad pública, son partidarios de reforzar los conciertos con la sanidad privada.
En términos de salud mental, el partido de Abascal plantea políticas para dar respuesta a "la prevención del suicidio y conductas autolíticas, los trastornos alimentarios y de autismo, así como las adicciones". Igualmente, en materia legislativa contemplarían aprobar unas normativas sanitarias “respetuosas con el derecho a la vida y a la integridad física y moral”, lo que implicaría la derogación de las leyes del aborto y la eutanasia aprobadas durante el último Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. En su defecto, ofrecerían una Ley de Cuidados Paliativos en la fase final de la vida.
Sí incorporarían en la cartera de servicios las prestaciones relacionadas con la salud bucodental y oftalmológica
En este sentido, prestan importancia a garantizar objeción de conciencia del personal sanitariopara que no sea forzado a actuar contra su principios ante las “imposiciones de la cultura de la muerte o de la ideología trans”, tanto en intervenciones médicas como quirúrgicas como en la dispensación de medicamentos que atenten contra la vida. Así, estarían a favor de eliminar de la cartera de servicios en sanidad pública las intervenciones quirúrgicas y hormonales “ajenas a la salud”, con especial protección para los menores. Sí incorporarían en la cartera de servicios las prestaciones relacionadas con la salud bucodental y oftalmológica.
Otros de los planteamientos que desde Vox tratarían de incorporar en un hipotético acuerdo de Gobierno con Alberto Núñez Feijóo conllevarían constituir un Centros Nacionales de Oncología y reforzar la Estrategia Nacional contra el Cáncer, además de mejorar la investigación médica en enfermedades raras, crónicas y neurodegenerativas (ELA, Alzheimer). Finalmente, abogarían por la preferencia sanitaria al ciudadano español o con residencia legal; fuera de ellos, para las personas extranjeras en situación ilegal en nuestro país, la atención se limitaría a la urgencia vital o enfermedades infecto-contagiosas.
UPN Y CC: MENOS PESO
La influencie de Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria –ambos con un escaño- para influir en las políticas sanitarias de un Gobierno popular serían residuales. La formación canaria, eso sí, ha condicionado su apoyo al PP a que incluya la valoración del sobrecoste sanitario vinculado a la insularidad o establecer un sistema de compensación los Presupuestos Generales del Estado. De UPN, por su parte, se puede desprender de sus propuestas sanitarias en Navarra la predisposición a reducir las listas de espera, dotar de recursos a la Sanidad, abordar la salud mental –especialmente en menores- o implantar planes integrales de atención a enfermedades como el cáncer o el ictus.