Ursula von der Leyen ha recibido una vez más el apoyo del Parlamento Europeo para ser reelegida presidenta de la Comisión Europea. En la votación de este jueves, 401 eurodiputados han dado su sí a la mandataria, que fue elegida por primera vez en julio de 2019 y, desde entonces, ha mantenido el cargo.
Para comenzar su segundo mandato al frente de esta entidad europea, Von der Leyen ha dado en su discurso de candidatura algunas pinceladas sobre cuáles van a ser sus principales retos de cara a estos cinco nuevos años de presidencia del Parlamento. Entre ellos, uno que destaca por su importancia es la salud mental.
Concretamente, la presidenta, facultativa de profesión, hablaba de la salud mental y los problemas relacionados con el exceso de tiempo frente a las pantallas y el uso de redes sociales, que puede provocar además adicciones. "Creo que uno de nuestros mayores retos en esta década es proteger la salud mental de nuestros niños y jóvenes, especialmente en internet", aseguraba.
"Iniciaremos un estudio a escala de la UE sobre las repercusiones de las redes sociales en el bienestar y abordaremos las técnicas poco éticas"
No en vano, Von der Leyen recordaba que la infancia y la adolescencia son fundamentales para el desarrollo del cerebro y la personalidad, pero también son etapas en las que somos más vulnerables, especialmente teniendo en cuenta el papel de las redes sociales y el uso excesivo de las pantallas. Por ello, "iniciaremos un estudio a escala de la UE sobre las repercusiones de las redes sociales en el bienestar y abordaremos las técnicas poco éticas utilizadas por las plataformas en línea, tomando medidas sobre su diseño adictivo".
También en el marco de la salud mental, la facultativa hacía hincapié en la necesidad de examinar cómo está afectando a nuestro bienestar emocional la digitalización del mundo laboral, y cómo gestionar la Inteligencia Artificial o el teletrabajo. "Las nuevas formas de trabajo no deben dar lugar a menos derechos y propondré introducir un derecho a la desconexión", afirmaba.
UNA SANIDAD MÁS RESILIENTE
Por otro lado, la reelegida presidenta aseguraba que nuestra economía debe ser más resiliente y menos dependiente, siendo esto "especialmente importante en los sectores sanitario y farmacéutico". De hecho, "la UE se ha enfrentado a una grave escasez de productos sanitarios y medicamentos, en particular de antibióticos, insulina, analgésicos y otros productos, que se han vuelto especialmente difíciles de obtener. Para remediar esta situación, propondremos una Ley de Medicamentos Críticos para reducir las dependencias relacionadas con los medicamentos e ingredientes esenciales".
"Propondremos una Ley de Medicamentos Críticos"
Ademas, a esta ley se quiere añadir otras iniciativas para completar la Unión Europea de la Salud, con cadenas de suministro diversificadas, acceso a los tratamientos más avanzados, sistemas sanitarios más resilientes e inventarios estratégicos de medicamentos clave. Todo ello unido a que "debemos seguir trabajando en la resistencia a los antibióticos". También se pondrá el punto de mira en la salud preventiva, en particular la relativa a las enfermedades cardiovasculares, así como sobre los tratamientos para enfermedades degenerativas y la investigación sobre el autismo, tomando como base el exitoso modelo del Plan de Lucha contra el Cáncer.
INVESTIGACIÓN, INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
El aumento del gasto en investigación va a ser otra de las grandes apuestas de este mandato. "Quiero que Europa aproveche al máximo la revolución biotecnológica", subrayaba la presidenta, pues "las biotecnologías, apoyadas por la inteligencia artificial y las herramientas digitales, pueden ayudar a modernizar la salud". Para ello, "propondremos una nueva Ley Europea de Biotecnología en 2025".
"Propondremos una nueva Ley Europea de Biotecnología en 2025"
En este sentido, "Europa también necesita un enfoque común para prevenir y prepararse ante otras nuevas amenazas, en particular las relacionadas con la seguridad química, biológica, radiológica y nuclear (QBRN)". Por ello, sobre la base del trabajo de la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias, "presentaremos una nueva estrategia a fin de apoyar las contramedidas médicas contra las amenazas de salud pública, como las relacionadas con la seguridad QBRN, entre ellas la adquisición conjunta y el almacenamiento".
Con un enfoque en la tecnología, se quiere también apostar por una mejora en la seguridad de nuestros sistemas sanitarios, "que son objeto de cada vez más ataques cibernéticos". Concretamente, "en los primeros cien días del mandato propondré un plan de acción europeo sobre la ciberseguridad de los hospitales".
"En los primeros cien días del mandato propondré un plan de acción europeo sobre la ciberseguridad de los hospitales"
También se quiere desarrollar una estrategia de Uso de la Inteligencia Artificial para impulsar nuevos usos en los servicios públicos como la asistencia sanitaria. En este sentido, "propondré la creación de un Consejo Europeo de Investigación sobre Inteligencia Artificial".