La actualidad en la Unión Europea vive polarizada por la estrategia de rearme que ha ganado terreno en nuestro continente ante la amenaza de seguridad que supone la deriva expansionista de la Rusia de Vladímir Putin. Una nueva prioridad que supondrá el aumento en la inversión en defensa de todos los países miembros. Algunos de los cuales han planteado la posibilidad de que la Ley de Medicamentos Críticos pueda verse integrada en los esfuerzos más amplios de autonomía estratégica y seguridad de la UE, colocándola efectivamente bajo el paraguas de esta nueva financiación que se ha de acometer.
Alineada con los ministros de Sanidad de Bélgica, Chequia, Chipre, Estonia, Alemania, Grecia, Letonia, Lituania, Portugal y Eslovenia, la titular de la cartera española, Mónica García, es una de las partidarias de convertir esta iniciativa legislativa para los medicamentos críticos en un programa estratégico a gran escala respaldado por fondos de defensa de la UE. Algo que no sería una novedad en el contexto occidental, dado que se alinea con la Ley de Producción de Defensa existente en Estados Unidos, que designa las cadenas de suministro farmacéuticas como un problema de seguridad nacional.
Dolors Montserrat considera que será la Unión Europea la encargada de valorar la inclusión de la Ley de Medicamentos Críticos en el marco del esfuerzo en seguridad
Para conocer como se ha recibido esta iniciativa desde el prisma europeo, entrevistamos a la vicepresidenta portavoz del Grupo del Partido Popular en el Parlamento Europeo y exministra de Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy, Dolors Montserrat, quien considera que será la Unión Europea la encargada de valorar la inclusión de la Ley de Medicamentos Críticos en el marco del esfuerzo en seguridad y destaca la importancia de que nuestro continente disponga de autonomía estratégica en el ámbito de la salud y la farmacia.
¿Qué opinión le merece esta petición? ¿Vería justificable que la inversión en medicamentos críticos se amparase en el gasto en defensa?
La Ley europea de Medicamentos Críticos tiene que servir para garantizar inversiones estratégicas en el sector farmacéutico europeo, pues la dependencia de otros países en este ámbito debilita a la UE y supone una amenaza para los europeos. Si el gasto en medicamentos críticos puede considerarse o no gasto en defensa tendrá que dirimirlo la UE, pero lo urgente es que Pedro Sánchez detalle cuánto va a aumentar el gasto en defensa y cómo lo hará, para cumplir con su compromiso con la UE.
La Covid-19 puso de manifiesto la importancia de una autonomía estratégica en medicamentos y productos sanitarios críticos. ¿Cree que de ahí se desprende el hecho de que algunos países puedan observar estas inversiones como parte de la seguridad del continente?
La pandemia nos dejó grandes enseñanzas y la importancia de la autonomía estratégica europea en salud y en farmacia es una de las más importantes. Yo misma lideré el informe del Parlamento Europeo sobre las lecciones del Covid-19 y ahí lo expusimos bien claro. Europa debe tomar el control de su propia seguridad, también en el ámbito sanitario.
Depender de terceros países no es seguro, y menos en el contexto en el que nos encontramos de incertidumbre geoestratégica
Necesitamos una industria farmacéutica europea fuerte, cadenas de suministro resilientes y un acceso igualitario a los medicamentos para todos los ciudadanos. Depender de terceros países no es seguro, y menos en el contexto en el que nos encontramos de incertidumbre geoestratégica.
¿Cree que detrás de la petición se encuentra el deseo de concitar un mayor apoyo político al aumento de inversión en seguridad en muchos países como España, donde el gasto militar no se ve con buenos ojos en parte del espectro parlamentario?
Es lo que podemos esperar de un Gobierno débil que solo busca sobrevivir con parches y ha renunciado a hacer política de Estado. Sánchez no se puede permitir hablar con sus socios claramente de aumentar el gasto en defensa, porque no le van a apoyar. Y tampoco buscar el apoyo del PP, porque él está dedicado a construir su muro contra el PP y contra los ciudadanos que nos votaron. Entonces, no podemos confiar en sus propuestas.