La Unión Europea ha llegado este jueves a un acuerdo provisional para eliminar las sustancias que causan el calentamiento global y agotan la capa de ozono, provocando el deterioro de nuestra salud. Concretamente, tanto la comisión como el Parlamento Europeo, han concluido sus negociaciones con respecto a los gases fluorados. Con las nuevas normas estos gases “reducirían aún más sus emisiones a la atmósfera y contribuirían a limitar el aumento de la temperatura global”, se ha explicado desde la UE.
La propia ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera, ha hecho referencia a este nuevo acuerdo. “Estoy muy satisfecha con el acuerdo que hemos alcanzado hoy sobre los gases fluorados, que va de la mano con el trabajo que hemos realizado sobre las sustancias que agotan la capa de ozono”.
“Estas sustancias tienen efectos muy negativos en la salud de nuestro planeta y deben eliminarse progresivamente. El acuerdo es un paso importante en nuestro objetivo común de luchar contra el cambio climático y nos ayudará a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos climáticos”, ha concluido.
Estas sustancias tienen efectos muy negativos en la salud de nuestro planeta y deben eliminarse progresivamente
En este sentido, cabe destacar la importancia de tomar medidas encaminadas a mejorar la salud de nuestro planeta, pues su suerte será la nuestra. La disminución de la capa de ozono contribuye enormemente al calentamiento global, y los efectos para la salud de las temperaturas extremas se han visto en los últimos veranos más que nunca. De hecho, este verano, se han producido hasta 2.843 muertes atribuibles al exceso de temperatura.
Por ello, y según este acuerdo, el consumo de fluorados va a eliminarse por completo de aquí a 2050 y los derechos para producir estos gases se van a ir reduciendo a partir del 2036. Para ello se ha elaborado un “calendario estricto con una asignación de cuotas decreciente”. También en el texto se ha incluido la prohibición total de comercializar algunos productos como refrigeradores, enfriadores, espumas, aerosoles domésticos, bombas de calor o aires acondicionados que los contengan.
El acuerdo es un paso importante en nuestro objetivo común de luchar contra el cambio climático
Igualmente, en el texto se ha establecido un sistema obligatorio de responsabilidad ampliada del productor. Este nuevo sistema se pondría en marcha a partir del 1 de enero de 2028. Por último, texto también establece que los Estados miembros establecerán normas sobre “sanciones efectivas, proporcionadas y disuasorias aplicables a las infracciones”.
En este sentido, “las sanciones deberían incluir al menos multas, confiscación de productos, exclusión temporal de la contratación pública y prohibiciones comerciales temporales”. Estas normas, además, deberán ser compatibles con la Directiva sobre delitos medioambientales y con los sistemas jurídicos nacionales, y estar por encima de un umbral cuantitativo mínimo establecido si los Estados miembros deciden establecer dicho umbral.
En cuanto a los pasos que van a darse a continuación, los acuerdos provisionales se presentarán a los representantes de los Estados miembros en el Consejo y a la comisión de medio ambiente del Parlamento para su aprobación. Si se aprueba, el texto será adoptado formalmente por ambas instituciones, tras lo cual, se publicará en el Diario Oficial de la UE y entrará en vigor.