La ComisiónEuropea y el Gobierno de EstadosUnidos han reafirmado el acuerdo firmado en junio sobre cooperación sanitaria transfronteriza y se han comprometido a reforzar la acción conjunta sobre la preparación y respuesta sanitaria ante una amenaza mundial, el desarrollo de nuevas vacunas o la prevención y detección del cáncer.
Este nuevo compromiso ha sido rubricado tras la reciente visita realizada por la comisariade Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, StellaKyriakides, a Washington, donde se ha reunido con el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., XabierBecerra.
Ambas instituciones han insistido en la importancia de reformar y fortalecer la OMS, y de aprobar un nuevo Reglamento Sanitario Internacional
Entre las nuevas líneas que ambas instituciones van a explorar, destacan las relacionadas con la prevención, detección y atención del paciente con cáncer. Tras analizar tanto el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, impulsado por la UE, como la Misión Contra el Cáncer (Cancer Moonshot SM) promovido por el Gobierno de Joe Biden, han explorado “una mayor cooperación y apoyo” sobre estas iniciativas.
Del mismo modo, han dado la “bienvenida” a recientes discusiones en materia de investigación e innovación, tanto en terreno europeo como estadounidense, en temas relacionados con tres tipos de cáncer: pediátrico, raros y en adultos. En este ámbito, también se han instado a trabajar conjuntamente para intercambiar información de salud “de acuerdo a las normas de protección de datos”.
NUEVAS VACUNAS Y AMENAZAS TRANSFRONTERIZAS
Por otro lado, desde la UE y desde EE.UU. han insistido en seguir colaborando en la investigación y el desarrollo de nuevasvacunas, como así han hecho en los últimos meses durante la crisis del Covid-19. El objetivo, ahora, es que las próximas sirvan para provocar “respuestas inmunitarias más amplias, más fuertes y más duraderas”. Para ello, afirman que están “preparados” para trabajar con los distintos desarrolladores.
La reunión entre Kyriakides y Becerra también sirvió para blindar el trabajo desarrollado para negociar varios asuntos internacionales: un nuevo instrumento sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias, la reforma del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), así como la reforma y fortalecimiento de la OMS.