La Oficina española del Parlamento Europeo ha acogido este lunes un seminario en el que se ha debatido sobre la respuesta que está dando la Unión Europea para proteger a la población frente a los problemas relacionados con la Salud Mental, los cuáles se han intensificado tras la pandemia del Covid-19. En el foco de la discusión, los ponentes han expuesto la necesidad de impulsar una Estrategia sobre este asunto.
En la introducción, Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha alertado sobre la “falta de medidas preventivas” y de “políticas de salud pública” que se centren en abordar situaciones que ya se conocen debido a años de investigación, como son los factores de riesgo o las causas de mayor vulnerabilidad.
Celso Arango: "Están ganado fuerza factores ambientales como el trabajo y la calidad del empleo, el cambio climático y la contaminación o las formas de vida de las ciudades"
Por otro lado, ha señalado la “enormeheterogeneidad” sobre la importancia que se le da a la inversión en salud mental en función del país y ha puesto en dudas algunas de las actuaciones que se llevaron a cabo durante la crisis del coronavirus “que seguramente no volveríamos a hacer”, abogando no por respuesta lineales sino que atiendan a las circunstanciaspersonalizadas. Igualmente, ha alertado sobre otrosfactores que “están ganando fuerza” como aquellos relacionados con la calidad en el empleo, el cambio climático y la contaminación o las circunstancias sociales.
Tras este breve análisis, Arango ha instado a las autoridades a impulsar actuaciones “lo más costo-eficiente” posible y alejadas de cualquier cortoplacismo. Así, ha propuesto intervenir en la infancia y la adolescencia, teniendo en cuenta que la edad media de aparición de trastornos mentales es de 14,5 años en la UE. “Si quiero prevenir algo que empieza pronto, tengo que intervenir muy pronto”, ha ensalzado.
LA COVID-19, COMO “OPORTUNIDAD”
“Lo que hemos vivido y estamos viviendo es brutal para todos los ciudadanos europeos”, ha expuesto DolorsMontserrat, diputada del PP en el Parlamento Europeo y ex ministra de Sanidad. Durante su turno, ha defendido cómo desde la Comisión Europea se ha tomado consciencia en que “nunca más nos puede volver a pasar” que sea necesario estar preparado ante una crisis sanitaria como la Covid-19 pero también ante el resto de enfermedades, incluidas las relacionadas con la salud mental.
Dolors Montserrat (PP) ha propuesto a la Comisión Europea que al igual que ha ocurrido con el cáncer, se elabore una Estrategia específica sobre Salud Mental que sirva para "reducir brechas"
Cabe recordar que la Eurocámara aprobó el pasado mes de julio una resolución en la que se señalaba que la salud mental no se trababa como una prioridad del mismo modo que la física, por lo que reclamaban acciones más concretas. En este sentido, Montserrat ha propuesto que al igual que se ha aprobado una Estrategia contra el Cáncer a nivel europeo, también se elabore una propia sobre Salud Mental “para reducir brechas” y que se pueda contar con pacientes, asociaciones, profesionales y Estados miembros.
Por su parte, EstrellaDurà, eurodiputada del PSOE, ha precisado que por ahora la Comisión Europea ha hablado de aprobar “un enfoqueintegral” sobre la salud mental que implicará a varias direcciones generales y del que se esperan obtener resultados en el segundo trimestre del 2023. Igualmente, por su experiencia en el ámbito de la salud laboral, ha expuesto la necesidad de prevenir para evitar que la salud mental se convierta en “la próxima crisis sanitaria”.
Como ejemplo, Durà ha asegurado que la UE “puede hacer muchas cosas”. Entre ellas, ha planteado que si se elabora una Estrategia, que esta incluya “recomendaciones” como la exigencia de un número mínimo de profesionales “para que se produzca una convergencia al alza de los Estados miembros”. O, también desde la vía de la legislación en el ámbito de la saludlaboral, “con el reconocimiento de enfermedades como la ansiedad o la depresión como enfermedades ocupacionales”.
MÁS PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD
Al margen de la cuestión política, otros sectores de la población han identificado otras formas de actuación. Es el caso de RosaBaños, catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia, quien ha invitado a “repensar todo nuestro sistema de salud” y a impulsar un “acuerdo de Estado”, denunciando que con el actual modelo de atención “no llegamos y seguramente no llegaremos en un futuro”.
Estrella Durà (PSOE) ha reclamado que “el empleo” sea “uno de los pilares" de la Estrategia para que este sea “de calidad, digno y con protección social” y se acabe con la precariedad
Durante su intervención ha indicado que no sería suficiente con aumentar el número de psicólogos y psiquiatras. Aunque se triplicara, ha lamentado, “no llegaríamos a todas las personas que tienen un problema de salud mental”. Por ello, ha planteado “llegar a todos los sitios posibles”, aprovechando las nuevas tecnologías y, también, poniendo en valor las políticas de promoción del bienestar para “empoderar” a las personas.
Por su parte, DianaDíaz, directora de las líneas de ayuda de la Fundación ANAR, ha señalado el aumento que han percibido, tanto en peticiones de menores de edad como de familiares tras registrarse un incremento de situaciones de riesgo relacionadas con la ansiedad, la depresión, las adiciones, el duelo, la tristeza o la baja autoestima.
Frente a ello, Díaz ha animado a identificar las “señalesderiesgo” entre la población de menor edad, como pueden ser “los cambios de ánimo, el aislamiento prolongado, los intentos de autolesión o los problemas de sueño o alimentación”. Del mismo modo, ha sugerido explorar cuáles son las causas que han influido en su situación, asegurando que entre las más frecuentes que han encontrado son la “soledad acompañada” o la “falta de referentes emocionales”.
LA POBLACIÓN JUVENIL, EN EL FOCO
En el turno de debate, y ante la situación personal expuesta por una asistente de supervivencia del suicidio de un familiar joven, se ha abordado la situación de “contradicción” que vive la población juvenil en la actualidad. Esta persona se ha referido al alto nivel de “autoexigencia y frustración” que vive una generación rodeada de “altas expectativas y presión social” que, por otro lado, choca con un mundo “en crisis e inestable”.
Rosa Baños incide en llegar "a todos los sitios posibles", aprovechando las nuevas tecnologías y poniendo en valor las políticas de promoción del bienestar para “empoderar” a las personas
Ante esta exposición, Diana Díaz ha expuesto que “es fundamental abordar la autoestima”. Por su parte, Rosa Baños ha apuntado la necesidad de intervenir “a muchos niveles”, para que no solo se aborde el problema “de la persona concreta” sino que se atienda a “factores de forma multideterminada” como el nivel familiar, social o político y que se avance en el aspecto del “bienestar psicológico”.
Desde el punto de vista político, Estrella Durà ha reclamado que “el empleo” sea “uno de los pilares que debe tener la Estrategia de Salud Mental” para que este sea “de calidad, digno y con protección social”, poniendo cerco a la precariedad actuando más a nivel organizativo que individual. Por su parte, tras compartir el dato de que “solo el 2% de jóvenes europeos dice que acudiría a un servicio de salud mental si tiene un problema”, Dolors Montserrat ha puesto el foco en la importancia de “terminar con los estigmas y las etiquetas” y de reivindicar “espacios para nosotros mismos”.
Finalmente, Celso Arango ha subrayado que el suicido se trata de “un problema de salud médica” y que como tal necesita de una “inversión agresiva a todos los niveles” para bajar las tasas actuales. Junto a ello, ha denunciado que no puede replicarse situaciones de “injusticia social” con los jóvenes como los vividos durante la pandemia y ha reivindicado que el sistema público también sepa “minimizar los daños” de las personas supervivientes.