El Portavoz de Sanidad de Ciudadanos en el Congreso, Guillermo Díaz, ha preguntado en dos ocasiones al ministro Salvador Illa por la retirada del visado para la triple terapia de los pacientes de EPOC y el ministro en ambos caso ha contestado que pensaba que el tema estaba resuelto, dejando claro que está a favor de quitar el visado. Si es así, está claro que es el equipo de Faustino Blanco el que se opone en contra de los criterios de las asociaciones de pacientes, sociedades científicas y el propio ministro. No parece importarle al Secretario General de Sanidad que esta terapia sea más eficaz, al mejorar la adherencia al tratamiento, además de reducir el importe de la factura farmacéutica.
Patricia Lacruz ha emprendido una cruzada sin sentido para desfinanciar unos medicamentos denominados Sysadoas, en contra de los pacientes, la comunidad científica nacional e internacional y los fabricantes,
Un caso similar está ocurriendo con los pacientes de artrosis. Patricia Lacruz ha emprendido una cruzada sin sentido para desfinanciar unos medicamentos denominados Sysadoas, en contra de los pacientes, la comunidad científica nacional e internacional y los fabricantes, y que además es el único tratamiento disponible actualmente para esta patología.
Basándose en argumentos falsos, ya que a los fabricantes les dice que son medicamentos que se pueden publicitar, por eso lo quieren desfinanciar; aspecto que es totalmente erróneo debido a que requieren de prescripción médica y por ser medicamentos biológicos no se puede hacer publicidad. Por otro lado, a los medios de comunicación les dice que se van a desfinanciar porque no tienen eficacia terapéutica, cuando la gran mayoría de estudios clínicos internacionales (a los que tiene acceso el Ministerio) han demostrado sobradamente la calidad, eficacia y seguridad de estos medicamentos. El resultado es que una vez más son los pacientes los grandes perjudicados.
Al parecer, y según fuentes internas, el propio ministro no acaba de entender el por qué ese empeño tan obsesivo por desfinanciar unos medicamentos que suponen un coste mínimo para las arcas del estado (en torno a 26 millones de euros al año del total de 14.000 millones de euros que se destinan a financiar los medicamentos) y prestan un servicio a más de ocho millones de personas en nuestro país, especialmente mujeres mayores de 65 años. Además, no hay alternativa terapéutica en estos momentos para los Sysadoas lo que supone que estos pacientes se quedarán sin medicación o lo que es peor, se tendrán que tratar con otras terapias mucho más caras y con más efectos secundarios.
Las sociedades científicas (nacionales e internacionales), estudios clínicos, profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes avalan estos tratamientos. Los avalan todos, excepto Patricia Lacruz, que ha emprendido su cruzada personal contra la industria farmacéutica y está dispuesta a “morir matando”.
Esta actitud, además de perjudicar seriamente a los pacientes, también perjudica la gestión del Ministerio en otras áreas y parece como si su propio equipo estuviera poniendo palos en las ruedas al ministro.
Continuará..........