Durante el estado de alarma, ocasionado por la pandemia del coronavirus, uno de los colectivos más vulnerables, además de los ancianos, han sido los pacientes de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructivo Crónica). Esta enfermedad supone un problema de salud pública de primer nivel ya que cada año fallecen más de 29.000 pacientes en nuestro país. Los pacientes de EPOC necesitan inhalar diariamente varios medicamentos para controlar su enfermedad. La investigación farmacéutica ha conseguido concentrar estos medicamentos en una única toma diaria, conocido como la triple terapia, lo que supone una considerable ventaja para los pacientes. La toma única diaria mejora la adherencia al tratamiento además de proteger el medio ambiente ya que se ahorra más de tres millones de envases anuales.
Pero el equipo de Faustino Blanco sigue poniendo trabas burocráticas para dispensar esta medicación debido a que es necesario un visado. En este contexto, pacientes y profesionales sanitarios son claros: es necesaria la supresión del visado para la triple terapia de la EPOC. En abril, mes en el que nuestro país estaba sumido en plena pandemia, APEPOC (Asociación de Pacientes con EPOC) envió una carta al titular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, en la que demandaban el "acceso inmediato" a los tratamientos indicados por el profesional sanitario de confianza, "sin trabas burocráticas y sin visado". El objetivo último es que el paciente controle mejor sus síntomas, evite agudizaciones y, con ello, su ingreso hospitalario. El visado afecta a 300.000 pacientes de EPOC severa.
La medicación única de la triple terapia es entre el 15% y el 30% más barata que los medicamentos por separado, con lo que el Ministerio de Sanidad se ahorraría una gran cantidad de dinero si quitara el visado
Pero lo más sorprendente de este caso, es que la medicación única de la triple terapia es entre el 15% y el 30% más barata que los medicamentos por separado, con lo que el Ministerio de Sanidad se ahorraría una gran cantidad de dinero si quitara el visado. Esta negativa solo se puede explicar nuevamente por la desconfianza que tiene Patricia Lacruz en las empresas farmacéuticas que piensa que le van a engañar en todo momento, porque no existe ninguna otra explicación lógica. Los grandes perjudicados por esta negativa son los pacientes de EPOC que cada vez tienen más dificultades para acceder a un tratamiento más eficaz y que mejora su salud y calidad de vida.
Pero lo más inquietante de este caso es que el Ministro ha dado a entender en varias ocasiones que está a favor de retirar el visado pero Faustino Blanco no, y hasta el momento prevalece la decisión del Secretario General de Sanidad por encima de la del Ministro. Sorprendente.
Continuará..........