Las elecciones generales celebradas este domingo, 28 de abril, han otorgado la victoria al PSOE, una formación que, si bien necesita apoyos de otros partidos como Unidas Podemos en la futura sesión de investidura en el Congreso de los Diputados, ya ha anunciado su intención de impulsar un Ejecutivo en solitario. "Pensamos que podemos seguir esta fórmula que hemos iniciado", ha asegurado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, al ser cuestionada por este aspecto en la Cadena SER.
La euforia que se vivió en las puertas de Ferraz contrasta con lo que sucedió en la calle Génova. Y es que el Partido Popular (PP), si bien ha conseguido situarse como la segunda formación más votada en la Cámara Baja, ha pasado de 137 a 66 diputados, es decir, 71 escaños menos.
Partido Popular, Ciudadanos y Vox coinciden en aspectos sanitarios como que las lenguas autonómicas no sean requisito para acceder a las plazas de empleo público sanitario
De este modo, las iniciativas sanitarias del partido que lidera Pablo Casado, como la tarjeta sanitaria única o la cartera de servicios común se quedarán, previsiblemente, en el camino. Estas medidas, que también las suscriben formaciones como Ciudadanos y Vox, se suman a otras como que las lenguas autonómicas no sean requisito para acceder a las plazas de empleo público sanitario.
De hecho, la formación que preside Albert Rivera ha hecho especial énfasis en la cuestión de la tarjeta sanitaria única en la campaña electoral, siendo protagonista de uno de los debates a cuatro. Hay que recordar que Ciudadanos ha logrado un total de 4.136.600 votos y 57 diputados, aumentando en 25 escaños su representación en el Parlamento y pasando a ser tercer grupo político.
Vox defiende la "devolución inmediata al Estado de la competencia de la sanidad, limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica"
Por su parte Vox, que ha entrado en el Congreso con 24 diputados y 2.677.173 votos, defendía como propuesta sanitaria estrella la devolución "inmediata" al Estado de la competencia de la sanidad, "limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica".
Junto a ello, el partido de Santiago Abascal se ha mostrado partidario de suprimir la realización de operaciones en la sanidad pública para cuestiones como el cambio de género o el aborto por considerarlas "ajenas a la salud".