La nueva formación Sumar, liderada por Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, ha sentado ya sus bases programáticas. Dentro de sus propuestas, la entidad ha creado un bloque dedicado a la sanidad, que coordinará Rafael Cofiño, experto en Salud Pública y Salud Comunitaria.
Dentro de este bloque se han establecido seis líneas principales. En primer lugar, se propone "actualizar nuestro Sistema Nacional de Salud: consolidar un sistema universal y público, con un nuevo marco de planificación y una normativa renovada". Para ello, se pretende impulsar un Pacto de Sanidad en España, elaborar una Ley General de Salud y Bienestar y establecer un Plan de Gobierno de Salud y Bienestar 2030. Además, se plantea "extinguir" el aseguramiento mediante mutualidades de manera "progresiva". "El colectivo formado por distintas trabajadoras y trabajadores de la Administración General del Estado dispone de la posibilidad de acogerse a un sistema de aseguramiento privado a través de mutualidades (MUFACE, MUGEJU e ISFAS), financiado con fondos públicos, lo que supone una contradicción con el principio de universalidad que debe seguir la provisión de servicios sanitarios por parte del Estado y una incoherencia con el propio modelo asistencial, que, en vez de estar vertebrado por la atención primaria y comunitaria, supone un paso directo a especialistas no generalistas", dice de forma literal el documento.
También pretende actualizar la cartera de servicios incluyendo actividades preventivas (como salud bucodental y óptica), abordar la salud mental y destinar un mayor porcentaje del PIB a sanidad. Respecto a esto Sumar propone incrementar medio punto del PIB anualmente hasta "igualar el porcentaje promedio de los 10 países europeos con mayor participación de gasto sanitario público sobre PIB".
Por otro lado, se plantea "una nueva arquitectura de nuestro Sistema Nacional de Salud para el trabajo efectivo entre las diferentes instituciones y favoreciendo la participación de profesionales y ciudadanía". Para ello, se proponen acciones como rediseñar el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, homogeneizar una Agencia de Evaluación de Tecnologías y de Prestaciones Sanitarias y Sociales, poner en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública o revisar las herramientas de Contrato Programa y valorar su idoneidad y contenidos.
Actualización del Sistema Nacional de Salud: consolidar un sistema universal y público, con un nuevo marco de planificación y una normativa renovada
La siguiente línea "hacia una nueva Salud Pública y una mirada de nuestro Sistema Nacional de Salud hacia la salud, el bienestar y las potencialidades de nuestras comunidades", pretende reforzar las estructuras de salud pública (en sistemas de información y personal) priorizando su trabajo con sistemas sanitarios y agentes de salud local (municipios y movimiento asociativo). También, elaborar un catálogo estatal, ordenado y basado en evidencias de diferentes programas de promoción de la salud, prevención y de salud comunitaria; una reorientación comunitaria de la Atención Primaria a nivel individual, grupal y colectivo o impulsar procesos de desarrollo comunitario en el ámbito local, todo el ello bajo el paraguas de "One health".
En cuarto lugar se ponen en valor los "procesos asistenciales centrados en las personas: refuerzo e integración de la Atención Primaria y Comunitaria (APyC), la Atención Hospitalaria (AH) y la Atención a la Salud Mental". Las acciones en este sentido irían encaminadas a incorporar la perspectiva de equidad, reestructuración y desburocratización de procesos asistenciales, potenciar los cuidados en domicilio, definir y actualizar un catálogo de modelos organizativos y de buenas prácticas en Atención Primaria y Comunitaria o mejorar diferentes procesos organizativos en la Atención Hospitalaria.
Por otro lado, se hace referencia a las "políticas de recursos humanos para tener un Sistema Nacional de Salud con una dotación adecuada y estructuras estables". Estas acciones pasarían por establecer políticas de recursos humanos tanto a nivel estatal como desde los servicios de salud de las Comunidades Autónomas para acabar con la temporalidad y la precariedad, elaborar políticas para la adecuada planificación de profesionales según la situación demográfica y las necesidades de perfiles profesionales y una revisión en profundidad del modelo actual de Atención Continuada.
Finalmente, el programa define cómo sería "un Sistema Nacional de Salud innovador, eficiente y fortalecido con estrategias avanzadas de formación e investigación". En este sentido, se evaluará el propio Sistema Nacional de Salud, se establecerá un Plan de sostenibilidad e impacto ambiental del Sistema Nacional de Salud y se avanzará en los criterios para la selección de fármacos financiadospor el SNS, potenciando el papel de la Agencia de Evaluación de Medicamentos y Productos Sanitarios, así como la incorporación de nuevas tecnologías contando con la Agencia de Evaluación de Tecnologías y de Prestaciones Sociales y Sanitarias. También se plantea explorar estrategias de producción pública de medicamentos y terapias esenciales aprovechando los recursos propios del SNS, aplicar con urgencia el Plan de Garantías de abastecimiento de medicamentos, potenciar el papel de las Farmacias Comunitarias y la creación de Departamentos de Atención Primaria y Comunitaria en todas las Universidades españolas en los próximos diez años .
ACABAR CON LOS CONCIERTOS PRIVADOS
El movimiento de Yolanda Díaz apuesta claramente por "total universalidad y carácter de sstema público de nuestro Sistema Nacional de Salud". Sumar propone, mediante las modificaciones normativas oportunas, el derecho a la salud en condiciones de igualdad, como un derecho de ciudadanía y residencia sin discriminación alguna. Según Sumar el sistema sanitario y la protección "no pueden tener ánimo de lucro" y es preciso la "desmercantilización de la salud" y de aquellos procedimientos del sistema sanitario para alcanzarla en la población. Por eso, el movimiento plantea la "desaparición de los incentivos fiscales" para la sanidad privada, garantizando que el modelo prioritario es el de un sistema sanitario público que "disminuya externalizaciones y conciertos". Por eso tratará en todo momento de "evitar la externalización de aquellos servicios que puedan ofrecerse con garantías de calidad en la red pública". Además, en Atención Hospitalaria, propone la supresión progresiva de conciertos con entidades privadas, lo que se conoce como reversión.
Sumar plantea todas estas medidas porque considera que desde la aprobación de la ley 15/1997, sobre habilitación de nuevas formas de gestión del Sistema Nacional de Salud, "se ha incrementado la gestión privada o concertada" de diferentes servicios que se proveen en el sistema sanitario. Para Sumar, esta externalización de algunos de estos procesos "influye de forma negativa en la estabilidad y valoración del SNS".