El Sindicato de Enfermería, Satse, ha reiterado en las reuniones que está manteniendo para acordar un plan de mejora de la Atención Primaria en nuestro país, que se debe asignar lo antes posible un cupo máximo de pacientes por profesional de Enfermería y acabar así con la sobrecarga asistencial existente en los centros de salud, que puede llegar hasta las 1.800-1.900 personas por profesional.
Satse considera que el plan en el que Sanidad está trabajando supone un avance de cara a lograr una mejora de la Atención Primaria, aunque cuestiona la precipitación y el escaso margen de negociación que se está manteniendo desde el Ministerio, y que atribuye al interés político de tenerlo teóricamente finalizado antes de la celebración de las próximas elecciones generales.
Satse valora los avances propuestos por Sanidad, pero reclama una implantación eficaz
“Abordar y consensuar entre las distintas administraciones sanitarias públicas y organizaciones la tan necesaria renovación de la Atención Primaria en nuestro país para mejorar la asistencia que se presta al ciudadano no debería hacerse deprisa y corriendo a las puertas de unos comicios generales”, apuntan desde Satse.
En lo que respecta a las plantillas de profesionales que trabajan en este ámbito asistencial, el sindicato ha reclamado tanto al Ministerio como a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas, un incremento del número de enfermeras y enfermeros para poder ofrecer una atención segura y de calidad a los ciudadanos.
Al respecto, el sindicato comparte la propuesta incluida en el Plan de asignar un cupo máximo de 1.500 personas por enfermera o enfermero y recuerda que coincide con lo establecido en la Iniciativa Legislativa Popular de ratios enfermeras que ha elaborado y que espera sea debatida en el Congreso de los Diputados en los próximos meses.
Según el sindicato, serían necesarios más de 15.500 enfermeros en Atención Primaria para igualarnos a la media europea
No obstante, la organización sindical recalca que no se puede esperar hasta 2025 para que este cupo máximo sea una realidad y que los pacientes y ciudadanos puedan disponer y beneficiarse de las ventajas y mejoras que puede ofrecer esta propuesta en los centros de salud de Atención Primaria.
La organización sindical recuerda que, según el estudio “Análisis de la situación de las enfermeras y enfermeros en los centros sanitarios del país”, la población asignada a cada profesional puede llegar hasta las 1.800-1.900 personas, según la autonomía, resultando necesarios más de 15.500 enfermeros en Atención Primaria en el sistema sanitario público para igualarnos a la media europea.
APORTACIONES AL DOCUMENTO
Por otro lado, en las aportaciones que ha hecho Satse al documento de trabajo del Ministerio, también se ha propuesto que los profesionales de Enfermería puedan acceder a la dirección de los centros de salud en función de sus méritos y capacidades, algo que ahora no es posible.
Asimismo, se ha rechazado el que sean las unidades de gestión clínica la mejor forma de gestionar la Atención Primaria, al no existir ningún fundamento científico o técnico que así lo avale. Apunta, al respecto, que “este modelo de gestión clínica se ha implantado en alguna comunidad autónoma, caso, por ejemplo, de Andalucía y lejos de aportar beneficios al sistema sanitario público andaluz, lo ha deteriorado y arrastrado al caos organizativo y asistencial”.
La organización propone medidas como que los profesionales de Enfermería puedan acceder a la dirección de centros de salud
Entre otras mejoras, el sindicato es firme partidario de la implantación de la figura del enfermero gestor de casoso de enlace en el conjunto del Estado, ya que permitiría la interconexión de las necesidades del paciente con el entorno, ya sea social o sanitario, generando con ello una eficiencia de los recursos humanos y materiales en beneficio de todos.
Satse también exige la generalización de la cirugía menor para Enfermería, una actuación asistencial que, según el sindicato, ofrece ventajas para el sistema sanitario y los ciudadanos, así como la atención domiciliaria avanzada, liderada por profesionales de Enfermería en coordinación con el resto del equipo de salud, que permitiría una mejoría del entorno de salud del paciente y su familia y una mayor eficiencia de los recursos económicos disponibles.